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Niveles de alerta de la DGT en las carreteras: estos son y así debes gestionarlos

La DGT prevé diferentes situaciones de riesgo para la circulación relacionadas con temporales invernales y olas de frío. Cada una de ellas viene determinada por un código de colores que corresponde a diferentes niveles de alerta.

Niveles de alerta de la DGT en las carreteras: estos son y así debes gestionarlos
La nieve puede complicar o incluso impedir la circulación.

12 min. lectura

Publicado: 24/11/2021 17:30

Si eres un conductor habitual y realizas largos viajes durante todo el año por España, es muy probable que sepas de la existencia de los niveles de alerta en las carreteras que utiliza la Dirección General de Tráfico (DGT).

Se trata de un código de colores que informa al usuario del estado de las carreteras con el objetivo de prevenir situaciones peligrosas, así como inconvenientes durante el viaje como pueden ser carreteras cortadas, tramos con uso obligatorio de cadenas u otro tipo de situaciones relacionadas con la meteorología.

El nivel amarillo establece las primeras prohibiciones, concretamente de circulación a camiones y vehículos articulados

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Algo que con la llegada de temporales invernales todo conductor debe consultar y conocer antes de emprender la marcha, o de lo contrario se estará poniendo en peligro e incluso podría dificultar las labores de rescate de otros conductores o de adecuación de las vías afectadas.

Esta información se puede consultar a través de varios canales de la DGT, aunque el modo más efectivo de hacerlo es en la web oficial de dicho organismo, que incluye un mapa de incidencias en el que se refleja esta y otra información. Pero, ¿cuáles son los niveles de alerta de las carreteras? Te lo contamos a continuación.

Nivel verde (comienza a nevar)

Este es el primero de los niveles configurados por la DGT. Se establece que una carretera está en nivel verde de alerta cuando comienza a nevar en la zona. En este caso la vía sigue estando despejada, pero se recomienda no circular a más de 100 km/h en autovías y autopistas, con una velocidad máxima recomendada de 80 km/h en vías secundarias.

Esto es debido a que, si bien no hay acumulación de nieve o hielo, la calzada está mojada y resbaladiza, por lo que es necesario extremar la precaución. En ese contexto, el nivel verde de alerta también prevé la recomendación de evitar puertos de montaña y consultar de manera frecuente el parte meteorológico.

Nivel amarillo (parcialmente cubierto)

Este nivel de alerta se decreta cuando la nevada se mantiene en el tiempo y provoca los primeros indicios de acumulación de nieve en la calzada, aunque sigue siendo posible circular por ella con relativa facilidad.

Los códigos de colores de la DGT.

El nivel amarillo establece las primeras prohibiciones, concretamente de circulación a camiones y vehículos articulados. Además, se establece una velocidad máxima de 60 km/h para turismos y autobuses. Finalmente, se recomienda una conducción muy prudente, evitando maniobras bruscas y reduciendo aún más la velocidad en curvas y descensos.

Nivel rojo (carretera cubierta)

Cuando la DGT decreta el nivel rojo en una vía es porque el temporal es de consideración y la circulación se hace muy complicada. Por tanto, debemos evitar en la medida de lo posible hacerlo.

Pero si debemos circular a pesar de las circunstancias de la vía, estaremos obligados a hacerlo con cadenas o neumáticos de invierno homologados a tal efecto. Además, la velocidad máxima estará limitada a 30 km/h.

La prohibición de circular a vehículos articulados y camiones se mantiene, haciéndose extensible también a autobuses. Finalmente, se pide a los conductores que no rebasen a vehículos inmovilizados sin asegurarse antes de que podrá continuar la marcha al meterse por nieve, roderas, etc.

Nivel negro (mucho espesor de nieve)

Este es el último nivel de alerta y el más extremo, pues cuando la vía llega a este estado se prohíbe la circulación a todos los vehículos.

Además, en el caso de que haya quedado atrapado en la carretera, se recomienda que mantenga la calefacción encendida y que no abandone el vehículo en busca de refugio si no sabe si lo habrá.

Igualmente, la DGT pide a los usuarios que aparquen lo más orillados posible al arcén para facilitar el paso de las máquinas quitanieves y los servicios de rescate y emergencia.

Cómo solicitar permiso para circular con nivel rojo

La DGT contempla determinados supuestos en los que los vehículos cuya circulación está prohibida con nivel rojo, puedan solicitar una exención.

Recordamos que este tipo de vehículos son camiones, autobuses y vehículos articulados, que podrán circular de manera excepcional en tramos o puertos de alta montaña presentando una declaración responsable ante la DGT, en la que comunicarán que el autobús o vehículo pesado con una MMA inferior a 7.500 Kg. cumple unos determinados requisitos.

Esto se debe a que en invierno determinadas zonas se ven afectadas con frecuencia, lo que redunda en dificultad para circular al transporte escolar y autobuses en general. Para evitarlo, se articula un régimen diferenciado de restricciones con el objetivo de que determinados autobuses, especialmente acondicionados para circular por calzadas nevadas, puedan hacerlo de manera excepcional, conjugando la seguridad con el normal funcionamiento de centros escolares, centros de trabajo y demás entes.

En el supuesto de que el nivel rojo se prolongue en el tiempo, la DGT permite también que determinados vehículos pesados con una MMA inferior a 7.500 Kg. (no articulados) destinados a prestar servicio de transporte de mercancías esenciales (abastecimiento de alimentos, retirada de basuras, etc.) puedan solicitar este permiso siempre y cuando reúnan los requisitos técnicos necesarios para circular en condiciones de seguridad.

La mencionada solicitud puede presentarse telemáticamente a través del registro electrónico de la DGT. Una vez presentada la misma, acompañada de la declaración responsable, el solicitante debe esperar a que se produzca una resolución. El coste del trámite en este caso es totalmente gratuito.

Conducir con nieve: así debes hacerlo

Una vez que hemos consultado el estado de las carreteras y tenemos claro que no podemos posponer el viaje, debemos tener claro cómo actuar cuando nos encontremos nieve y hielo en la calzada.

Lo primero es llevar en el vehículo todo lo necesario para afrontar una situación imprevista como puede ser el empeoramiento de las condiciones, un pinchazo, accidente, avería, etc.

  • Rueda de repuesto o kit reparapinchazos (obligatorio).
  • Triángulos de señalización y/o señal luminosa V-16 y chaleco reflectante (obligatorio).
  • Cadenas para nieve.
  • Pinzas para arrancar en caso de batería descargada.
  • Pala y guantes para salir de un atasco en barro, nieve, etc.
  • Alcohol o similares para eliminar hielo de cerraduras o parabrisas.
  • Rascador para retirar la escarcha de los cristales.
  • Linterna para cambiar una rueda o cualquier otra acción durante la noche o situaciones de baja visibilidad.
  • Spray antivaho o bayeta para eliminarlo antes de arrancar.
  • Agua y alimentos por si quedamos atrapados en la nieve.
  • Ropa de abrigo por si es necesario salir del coche en condiciones adversas.
  • Teléfono móvil y cargador para solicitar ayuda o avisar a emergencias.

Además, deberemos asegurarnos de que el vehículo se encuentra en buen estado, con especial atención a los neumáticos, la suspensión, los frenos, el sistema de climatización, el limpiaparabrisas, el líquido anticongelante del motor, la batería, el aceite y los filtros y el alumbrado.

Una pequeña cantidad de nieve o hielo nos obliga a extremar la precaución.

Una vez iniciada la marcha con todo en orden, debemos tener claro cómo conducir en condiciones tan adversas y deslizantes. Estos son los principales factores a considerar:

  1. Los primeros copos hacen que el asfalto sea más deslizante y la situación va empeorando a medida que se crea una capa más espesa. Esto es aún peor si se forma hielo.
  2. La nieve puede ocultar señales y marcas viales, reduciendo además la visibilidad e, incluso, provocando mareos en determinadas personas.
  3. Reduce la velocidad, enciende los faros y aumenta la distancia de seguridad.
  4. Es conveniente aprovechar las rodadas de los vehículos precedentes, extremando la suavidad en todas las maniobras (giros, aceleraciones, frenadas) e intentando circular en la marcha más larga posible en relación a nuestra velocidad.
  5. Las zonas sombrías o que no reciben el impacto directo de los rayos del sol en invierno son muy propensas a tener placas de hielo incluso en días despejados.
  6. Las zonas peraltadas pueden tener hielo durante la noche y por la mañana temprano si la nieve de los márgenes se ha derretido.
  7. Si el termómetro del coche marca 3 ºC o menos, permanece alerta pues a esa temperatura ya puede formarse hielo.
  8. En caso de pisar una placa, actúa como si se tratase de un aquaplaning o, en caso de ser necesario, realiza movimientos de volante suaves y haz lo mismo con los pedales. En caso de disponer de ABS, frena más enérgicamente para que el sistema te ayude a detener el vehículo.

Y recuerda, siempre precaución y, si es posible, mejor quedarse en casa.

Fuente: DGTFotos: Unsplash | DGT

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