Motor.es

IndyCarOriol Servià apunta a la Indy 500 de nuevo, y contempla competir en IMSA

  • Tras rodar con el grupo de cabeza en la edición de este año, Servià considera "una prioridad" volver a la 500 millas en 2018.
  • No renuncia a competir en IndyCar, pese a la falta de patrocinio, y confía en su experiencia sea "un activo".

5 min. lectura

Publicado: 21/09/2017 09:30

Con 43 años, Oriol Servià atraviesa una inesperada etapa en su carrera deportiva y, tras pasar por el altar a principios de mes con su novia Jaclyn Becker, no parece tener visos de levantar el pie del acelerador. El piloto español es, actualmente, uno de los dos encargados, junto a Juan Pablo Montoya, de probar el reformado DW12 que la IndyCar pondrá en pista la próxima temporada, pero no pierde de vista sus objetivos competitivos para el futuro inmediato, tras salir hace dos años de una breve semi-retirada.

En una entrevista concedida a Motorsport.com, en la que trataba principalmente sus sensaciones durante estos meses de test, el piloto de Pals afirma que se encuentra en unas condiciones inmejorables para competir. Pese a que su última experiencia en pista, la Dual in Detroit al volante del segundo coche de Rahal, no fue demasiado halagüeña (20º y 19º en ambas carreras), Servià se considera apto para pelear por cualquier cosa si le dan la oportunidad de hacerlo: "Sinceramente, creo que estoy a mi mejor nivel ahora mismo, y sólo necesito un programa adecuado donde pueda pelear por victorias. Y si el equipo aún no está ahí, creo que puedo ayudar a mejorar cualquier programa, porque tengo mucha experiencia. Cuando tienes vinos de diferentes eras, ¿sabes de esos que son un vintage muy bueno y que mejoran con la edad? Creo que ese es mi caso".

Para el catalán, no obstante, la falta de apoyos económicos, una constante en su carrera (Motorsport.com asegura que Servià no cuenta con ningún tipo de patrocinio), supone un importante inconveniente que limita sus opciones de correr en IndyCar, y más con el renovado interés de numerosos pilotos en competir en la categoría. Pese a ello, el piloto español confía en que su veteranía y sus experiencias con el nuevo coche sean un valor fundamental para algún equipo que pueda necesitarlas: "Todos sabemos que traer patrocinios estos días es difícil, pero espero que haya un equipo que tenga las herramientas y me vea como un activo. Todo lo que puedo hacer es ponerme en liza, levantar la mano y hacer llamadas, que es lo que estoy haciendo. Espero que mis pruebas con el nuevo coche hayan ayudado a recordar a la gente que aún puedo hacer un buen trabajo configurando coches y pilotando rápido".

Calcula ahora el precio de tu seguro de coche

¡Infórmate!

No obstante, Servià no se limita a ello, y ha afirmado que la IMSA, el campeonato de resistencia estadounidense que unificó a la American Le Mans Series (ALMS) y la Rolex Sports Car Series (Grand-Am) en 2014, es una opción que está dispuesto a explorar para la próxima temporada, siempre y cuando llegase a un acuerdo que le diese libertad de cara a unas 500 millas de Indianápolis que no tiene ninguna intención de dejar de disputar, tras su buena actuación este año: "Además de la IndyCar, también estoy mirando en IMSA, aunque, por supuesto, les avisaré de que pretendo participar en la Indy 500, eso es una prioridad. Hasta que me eliminaron en un accidente, sentí que podíamos pelear por la victoria este año. Éramos realmente fuertes".

La resistencia no sería una experiencia completamente nueva para un Servià que ya disputó carreras de este tipo en tres ocasiones. En septiembre de 2006 hizo su debut en la Grand-Am, compitiendo en la última ronda del campeonato, las 9 horas de Miller en el circuito de Utah, al volante de un Doran JE4 de la categoría Daytona Prototype con el que terminó octavo junto al mexicano Michel Jourdain, Jr. y Harrison Brix. En enero de 2007 repitió experiencia, terminando en séptimo lugar las 24 horas de Daytona junto a Jourdain, Memo Gidley y Fabrizio Gollin. Cuatro años después, en marzo de 2011, probó en las ALMS para las 12 horas de Sebring, esta vez en un Jaguar XKR de la clase GT junto a dos ex rivales de Champ Car, Bruno Junqueira y Cristiano da Matta. Aquella experiencia no fue tan provechosa, ya que sólo duraron 35 vueltas en carrera.

Fuente: Motorsport.comFotos: IndyCar Media / Doran Racing

Compártela en:

Pixel