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¿Se aplicarán las leyes de la robótica a los coches autónomos?

Ahora que parece que inevitablemente los coches autónomos acabarán por llegar a nuestras carreteras, toca preguntarnos cómo será el comportamiento de éstos ante situaciones conflictivas que ya son de por sí complicadas para el comportamiento humano. Este dilema empieza a dar mucho de que hablar.

4 min. lectura

Publicado: 28/06/2015 13:00

Hace décadas la filósofa Phiippa Foot postuló el dilema del tranvía. Dicho dilema propone lo siguiente:

Un tranvía corre fuera de control por una vía. En su camino se hallan cinco personas atadas a la vía por un filósofo malvado. Afortunadamente, es posible accionar un botón que encaminará al tranvía por una vía diferente, por desgracia, hay otra persona atada a ésta. ¿Debería pulsarse el botón?

Muchos años lleva debatiéndose este dilema y ahora nos preguntamos cómo deberían comportarse los coches autónomos ante situaciones similares con las que se podrían enfrentar. ¿En caso de un predecible siniestro a quien salvaría el vehículo?¿A sus ocupantes o a los civiles implicados externos al vehículo?

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A ésto podríamos sumar las Tres leyes de la Robótica de Isaac Asimov que se podrían adaptar al comportamiento de los coches autónomos. Dichas leyes son las siguientes:

  • Un robot no hará daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
  • Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la 1ª Ley.
  • Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la 1ª o la 2ª Ley.
  • También serían conflictivas ante algunas situaciones en las que habría que decidir quienes serán las víctimas.

    Volviendo al tema de la decisión a tomar, algunos proponen que la opción más lógica de actuación ante un accidente sería elegir la que salvaría la vida a mayor número de personas.

    Otros dicen que esta elección debería dejarse en manos del fabricante o de los usuarios que deberían configurar ellos mismos su vehículos para que opte por una opción u otra. Con lo cual podrían elegir que sus vidas es lo prioritario ante todo lo demás o podrían optar por preservar la seguridad de los demás.

    Tampoco es una solución para el problema ya que los conductores serían responsables de un acto por el cual no tendrían por qué tener culpa.

    Patrick Lin, director del grupo de Ética y Ciencias Emergentes de la Universidad de California, es uno de los mayores investigadores sobre este tema y sostiene que con los coches autónomos esto va a ser un gran problema y que ahora mismo se encuentran diseñando situaciones conflictivas y tratando de encontrar soluciones factibles ante este problema.

    ¿Cual creéis que sería el comportamiento correcto que deberían tener los coches autónomos?

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