La caída del imperio Tesla (tal y como lo conocíamos)

Tesla se está llevando una bofetada de realidad con sus últimas cifras de ventas y en Bolsa. La compañía norteamericana no remonta y se enfrenta a una situación complicada, en la que su CEO Elon Musk está más que cuestionado.

La caída del imperio Tesla (tal y como lo conocíamos)
Las ventas de Tesla siguen en caída libre en los principales mercados automovilísticos del mundo.

7 min. lectura

Publicado: 07/03/2025 19:00

La situación de Tesla en los últimos años ha sido casi idílica: gobernaban con mano de hierro el mercado de los coches eléctricos y sus modelos gozaban de muchísima popularidad, sin necesidad incluso de realizar ningún tipo de pago por publicidad.

Sin embargo, todo está empezando a cambiar y por diferentes razones. Ya lo vimos con las cifras de ventas del 2024 en la mano: después de un 2023 de récord para Tesla, la marca se proponía superar por primera vez los dos millones de unidades vendidas en el año siguiente.

Muy lejos de la realidad, con el estancamiento de la demanda como protagonista en 2024, Tesla se tuvo que confirmar con vender 1,79 millones de coche eléctricos a nivel global, lo que supuso un 1 por ciento menos respecto al año anterior y la primera caída anual en mucho tiempo.

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El 2025 no está arrancando muy bien que digamos para Tesla y un Elon Musk, CEO de la compañía, cada vez más cuestionado. Y todo ello, sin que la marca diga nada ni reaccione. ¿Será el fin de Tesla tal y como la hemos conocido hasta ahora?

Tesla presentó recientemente el esperadísimo renovado Model Y, pero sus ventas no remontan.

Un inicio de 2025 pésimo

Las cifras de ventas de estos primeros meses del año están retratando a Tesla. En febrero, sus matriculaciones en China se han reducido un 49 por ciento respecto al año anterior, siendo el dato más bajo desde julio del 2022, según datos de la Asociación de Turismos del gigante asiático.

En Europa, las ventas de Tesla están cayendo en el entorno del 50 por ciento, arrastradas sin duda hacia abajo sobre todo por la tremenda caída en Alemania, principal pulmón automovilístico europeo: un 76,3 por ciento menos.

En Francia, la caída ha sido del 26,2 por ciento en febrero; en Italia, un 54,5 por ciento; en Noruega y Suecia, países donde se venden coches eléctricos como churros, un 48 y un 42 por ciento respectivamente; en Australia, un 72 por ciento; y en España, un 42,2 por ciento menos.

Y solo en el Reino Unido, entre los principales mercados clave, ha crecido en febrero, un 20,6 por ciento más, claro que allí el mercado de coches eléctricos creció un 42 por ciento en global. Por cierto: en California, principal mercado de coches eléctricos en Estados Unidos, Tesla cayó un 12 por ciento en ventas el año pasado.

Y mientras Tesla sigue sumida en una preocupante desaceleración mundial de sus ventas, su principal rival chino, que a punto estuvo de batir sus registros en 2024, está en subido en un cohete. BYD ha visto aumentadas sus cifras en febrero un 161 por ciento, aunque en su caso las cifras incluyen tanto los eléctricos puros como los híbridos enchufables.

La producción y las ventas de Tesla en China se están resintiendo en este arranque de 2025.

Razones de la caída de Tesla, pero ¿realmente les preocupa?

Esa es la gran pregunta que nos hacemos, en vistas de la posición tan firme que su CEO, Elon Musk, está teniendo en los últimos meses. Resulta complicado pensar que el líder de Tesla no sea consciente de los problemas de la compañía y de la imagen pública que se está ganando recientemente, sobre todo después de su relación tan cercana con Donald Trump y su respaldo público al partido alemán de extrema derecha AfD.

No obstante, llevamos tiempo diciéndolo: Tesla quiere separarse poco a poco de su imagen de fabricante de coches eléctricos y alinearse en los objetivos como marca de coches autónomos, robótica e Inteligencia Artificial.

Caída de ventas, problemas de producción (especialmente en China, donde hay interrupciones en sus líneas de producción), incertidumbres, caídas en Bolsa y problemas de popularidad global, que está provocando el reniego de la marca por parte de muchos conductores actuales y potenciales, y que incluso está llevando a actos vandálicos en diferentes regiones del mundo.

Algunos sindicatos están también que trinan con Tesla y sus condiciones laborales.

Las causas detrás de esta caída parecen claras: su gama de modelos sigue siendo muy limitada, sobre todo en un contexto ahora donde todos los fabricantes están estrenando más y más modelos, mientras que las marcas chinas empiezan a arrasar con todo con nuevos vehículos más tecnológicos y a precios asequibles.

Es cierto que muchos conductores pueden estar esperando a que llegue el nuevo Tesla Model Y Juniper a las carreteras, pero lo cierto es que las ventas de su otro superventas, el Model 3, también está con cifras negativas de ventas.

La percepción pública de Tesla puede estar cambiando: de ser un símbolo de innovación y de electrificación, los expertos advierten de un posible riesgo de devaluación. Sus acciones ya se están resistiendo, con una caída del 30 por ciento en Bolsa en lo que va de año.

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