Por qué los líquidos refrigerantes del coche tienen diferentes colores y cuál debes usar en el tuyo
El líquido refrigerante es también anticongelante y, por tanto, esencial para el buen funcionamiento del motor. Pero no todos son iguales y pueden diferenciarse por el color. Te contamos qué indica cada uno de ellos para no liarte cuando vayas a comprarlo.

El anticongelante no solamente evita que el motor se congele en invierno: es un elemento vital para mantenerlo a la temperatura adecuada durante todo el año. Sin él, el propulsor trabajaría en condiciones extremas que acortarían drásticamente su vida útil.
Sin embargo, cuando vas a revisar el nivel en el coche o te acercas a la tienda para comprar una garrafa, es fácil preguntarse: ¿por qué hay líquidos refrigerantes/anticongelantes de tantos colores distintos?
En este artículo te explico qué significa cada tonalidad, qué aspectos debes tener en cuenta antes de rellenar el circuito de refrigeración y cómo evitar errores que pueden salir muy caros al bolsillo.
Qué es realmente el líquido refrigerante
El líquido refrigerante está compuesto principalmente por agua destilada y glicoles (etilenglicol o propilenglicol) en diferentes proporciones. A eso se suman aditivos anticorrosión, antiespumantes y lubricantes, diseñados para proteger el circuito frente a la oxidación y la formación de incrustaciones (esto ya te indica que utilizar solamente agua no es una buena idea).
Su misión no es simplemente enfriar, sino también mantener estable la temperatura del motor alrededor de los 90 ºC, evitando tanto el sobrecalentamiento como la congelación en climas fríos. Por tanto, la conclusión es que sin anticongelante, el motor estaría condenado a gripar tarde o temprano.

Los colores del líquido refrigerante: mucho más que estética
El llamativo color del refrigerante no es un capricho de los fabricantes para diferenciar marcas, sino una forma práctica de identificar rápidamente el tipo de mezcla y aditivos que contiene.
Color | % Agua destilada | % Anticongelante | Características principales |
---|---|---|---|
Rosa | 50 | 50 | Equilibrado, habitual en muchos coches modernos |
Verde | 60 | 40 | Buena protección contra la corrosión |
Azul | 70 | 30 | Excelente absorción de calor, más caro |
Amarillo | 80 | 20 | Más económico, menor durabilidad |
El azul es considerado el de mayor calidad y suele usarse en coches de altas prestaciones, pero el más extendido en turismos convencionales es el rosa, especialmente entre fabricantes europeos. Como regla general, todos cumplen su función refrigerante, pero la durabilidad y la protección anticorrosiva varían.
¿Cada fabricante usa un color distinto?
Exacto. Aunque la tabla anterior ayuda a orientarse, no existe una normativa universal de colores. Por ejemplo:
- Volkswagen y Audi suelen utilizar anticongelante rosa.
- BMW y Mazda optan por el verde o azul.
- Renault emplea el amarillo.
Además, los vehículos híbridos tienden a usar dos líquidos distintos: rosa para el motor térmico y azul para la parte eléctrica. Por eso, antes de fiarte únicamente del color, lo más recomendable es consultar el manual del fabricante o la etiqueta del envase.
CONSEJO Motor.ES
La regla de oro es no mezclar colores, respetar el tipo recomendado por el fabricante y realizar cambios periódicos
Nunca mezcles colores, puede ser un error muy costoso
Uno de los fallos más comunes en el mantenimiento casero es rellenar el circuito con un color distinto al que ya lleva el coche. Puede parecer un detalle menor, pero mezclar anticongelantes con aditivos diferentes puede provocar:
- Formación de depósitos sólidos que obstruyen el radiador o la bomba de agua.
- Pérdida de propiedades anticorrosivas, con riesgo de dañar el bloque motor.
- Oxidación acelerada del circuito.
Si no estás seguro de cuál lleva tu coche —porque con los años puede volverse marrón o turbio—, lo más prudente es añadir agua destilada hasta hacer un cambio completo.
Cada cuánto tiempo se cambia el refrigerante y cuánto cuesta
El líquido refrigerante no dura para siempre. Aunque pueda parecer intacto a simple vista, los aditivos se degradan con el tiempo.
En coches con correa de distribución, lo habitual es sustituirlo junto a esta (unos 100.000 km). En coches con cadena de distribución, el intervalo suele ser mayor (hasta 200.000 km). Si no llegas a ese kilometraje, lo recomendable es cambiarlo cada cuatro años.
Mantener el líquido en buen estado es igual de importante que un cambio de aceite: ignorarlo puede acabar en una reparación de miles de euros.

El precio depende tanto de la marca como del tipo, pero por lo general una garrafa de cinco litros cuesta entre 8 y 16 euros.
Aquí conviene evitar marcas demasiado baratas: un ahorro de unos pocos euros puede convertirse en un disgusto de 2.000 si el motor se sobrecalienta.
Así que ya sabes, el color del anticongelante no obedece a una mera cuestión estética, sino que es un código práctico para diferenciar composiciones y propiedades.
La regla de oro es no mezclar colores, respetar el tipo recomendado por el fabricante y realizar cambios periódicos. Así, el motor se mantendrá protegido, eficiente y con una vida útil más larga.