Prueba Lexus RX 450h 2020, lavado de cara para el SUV híbrido

Tras dos décadas en los concesionarios, el Lexus RX es uno de los modelos más exitosos en la historias del fabricante japonés y ya acumula tres millones de unidades vendidas en todo el mundo desde su lanzamiento en 1998. Este modelo también fue el primer híbrido premium del mercado cuando en 2004 llegó el RX 400h.

La actual generación, la cuarta, ha recibido una serie de mejoras este otoño. Aunque no son profundas sí que resultan abundantes y afectan al diseño, el equipamiento y la habitabilidad interior así que en su conjunto suponen un avance sustancial respecto al modelo anterior. Esta actualización afecta tanto al RX 450h de cinco plazas como a su hermano mayor el RX 450h L de siete plazas que cuenta con una carrocería alargada en 11 cm.

En cuanto a diseño exterior la descomunal parrilla frontal de doble punta de flecha sigue estando muy presente y muestra un nuevo marco cromado. Ahora está acompañada de sendas entradas de ventilación laterales que han visto aumentar su tamaño para proporcionar una imagen frontal muy potente y agresiva. Un nuevo paragolpes cuya sección inferior del paragolpes ha cambiado para mostrar una mayor unión visual con los faldones laterales y el paragolpes trasero.

La propuesta para el mercado español se compondrá de los niveles de equipamiento Business destinado principalmente a flotas de empresa, el intermedio Executive y el tope de gama Luxury. Por supuesto seguirá estando disponible una versión de estética deportiva encarnada en el acabado F Sport aunque en este caso se ofrece exclusivamente para la carrocería de cinco plazas.

Aunque mantienen el mismo contorno, los faros delanteros han añadido una funcionalidad inédita en el mercado: la tecnología BladeScan. Se trata de un sistema de iluminación led donde la luz no se dirige directamente hacia la carretera sino que incide sobre dos espejos en forma de palas que giran a gran velocidad. De esta manera se iluminan más zonas que con unas luces largas convencionales.

El modelo anterior utilizaba una matriz de leds que se basan en proyectar muchos diodos de luz que se encienden y apagan individualmente para nos deslumbrar a otros usuarios de la vía. Este nuevo sistema sólo necesita de 10 leds en cada faro para conseguir una mejor visibilidad delantera nocturna ya que alcanza una distancia de 56 m en comparación con los 32 m de la luz matricial.

Los pilotos traseros del SUV han modificado su distribución interior manteniendo su silueta. De esta manera presentan una nueva configuración que transmiten un aspecto más estilizado en forma de L. Del mismo modo se estrena un nuevo paragolpes posterior que mantiene el talante sencillo del anterior pero con la adición de elementos cromados y un difusor. Todas estas novedades son aplicables tanto para el RX como para el RX L.

El habitáculo mantiene todas las virtudes del modelo anterior y mejora algunas facetas interesantes. Como no podía ser de otra manera en Lexus, los materiales utilizados son de gran calidad, los ajustes son impecables y la construcción es sólida para transmiten una atmósfera lujosa y agradable. El mimo en la construcción del RX es evidente.

El sistema multimedia estrena una nueva pantalla que mantiene su generoso tamaño de 12,3 pulgadas pero que ahora es táctil a pesar de que queda un poco alejada del conductor. La interfaz no ha variado pero (por fin) se ha añadido conectividad con Apple CarPlay y Android Auto. Es posible interactuar con el sistema mediante comandos de voz que se habilita a través de las aplicaciones Siri de Apple o Asistente de Google mediante nuestro smartphone. El móvil se puede dejar delante de la palanca de cambios, en una base de carga inalámbrica que ha crecido en tamaño y que expone un par de puertos USB justo al lado.

El controlador del sistema de infoentretenimiento que se ubica en la consola ya no es una especie de ratón sino que se ha implantado un panel táctil similar al que disponen los últimos lanzamientos de la firma japonesa como el Lexus UX. Es una solución mejor pero no perfecta ya que en marcha puede resultar complicado operar con precisión si rodamos por carreteras bacheadas.

Hay dos novedades específicas para el Lexus 450h L, el primer y único modelo se siete plazas que el fabricante de Nagoya para el Viejo Continente. La primera no estará disponible en el mercado español: es la posibilidad de configurar el interior con seis plazas en lugar de siete al proponer una segunda fila con sólo dos asientos. Con el nombre de Captain Seats, esta opción hace que los pasajeros viajen con más espacio y en butacas más confortables.

La otra es que la tercera fila de asientos gana espacio para las piernas. El exiguo hueco longitudinal de estas plazas las hacía poco aprovechables tal y como criticábamos en este vídeo del Lexus RX L que se comercializaba hasta ahora así que Lexus lo ha solucionado ofreciendo dos posiciones distintas para la tercera fila. En la más retrasa se sacrifica volumen del maletero para obtener 95 mm adicionales de espacio para las piernas en estas dos plazas adicionales.

El paquete de seguridad de segunda generación Lexus Safety System + es de serie en toda la gama y sigue ofreciendo un sistema de seguridad precolisión con detección de peatones (con luz diurna y nocturna) y ciclistas (diurna), la ayuda activa de mantenimiento en el carril, el control de crucero activo o el asistente de reconocimiento de señales de tráfico.

Se mantiene el sistema híbrido de 3ª generación

En el plano dinámico se han realizado diferentes ajustes bajo la piel de este SUV premium si bien es cierto que el sistema híbrido se mantiene inalterado. En España se comercializa exclusivamente la versión híbrida RX 450h que desarrolla una potencia de 313 CV y está asociada a motor de gasolina 3.5 V6 y dos motores eléctricos (uno en cada eje, el delantero con 167 CV y el trasero con 68 CV). En otros mercados también se podrá adquirir una versión de gasolina sin hibridación.

Al no haber cambios en la propulsión cabe esperar que el consumo medio ronde los 7,5 - 8,0 l/100 km que obtuvimos en la prueba del modelo anterior. Es un valor interesante para un modelo de este tamaño y potencia y por supuesto cuenta con la etiqueta medioambiental Eco en todas las versiones. A pesar de mantener la motorización ya conocida el comportamiento del nuevo RX ha mejorado en base a algunas modificaciones técnicas.

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Para mejorar el confort, los amortiguadores incorporan un dispositivo de control de la fricción (FCD), es decir, un elemento de goma que gracias a su elasticidad permite reducir las vibraciones de alta frecuencia de una manera más eficaz que empleando sólo mediante la presión del aceite. La diferencias con respecto al modelo anterior no son muy grandes.

Más notable es la adición de una asistencia activa en curva que reduce claramente el subviraje al acelerar a mitad de curva. Para mejorar la agilidad del vehículo también se ha modificado la dirección con un tacto más lineal, las barras estabilizadoras ganan en rigidez (ahora son huecas y 1 mm más gruesas) y la carrocería hace un uso de adhesivos de alta potencia. El resultado es un manejo más preciso y una respuesta más inmediata a los movimientos del volante.

Los nuevos Lexus RX 450h y RX 450h L ya están a la venta por un precio de partida de 74.900 euros para el modelo con cinco plazas y 78.000 euros para el de siete plazas. En ambos casos las primeras entregas de este SUV tendrán lugar el próximo mes de noviembre.