¿Qué es el carsharing? Esto es lo que necesitas saber

Cada vez con más frecuencia, en las grandes ciudades existe un perfil de ciudadano que prefiere prescindir de un vehículo privado para moverse en transporte público. Pero siempre surge la necesidad de realizar un desplazamiento en coche y es en esos momentos cuando se plantea la pregunta: ¿Merece la pena comprar un coche o una moto, pagar seguro, plaza de aparcamiento, mantenimiento, etc?

Desde hace unos años el carsharing pretende dar como respuesta a esa pregunta un rotundo NO, pues en esencia es un alquiler a la carta, es decir, un arrendamiento en el que sólo pagas por el tiempo que utilizar el vehículo. La fórmula del alquiler tiene ya varias décadas de vigencia, pero en ella no es habitual tener la posibilidad de alquilar un vehículo por menos de 24 horas. Y si es así, tendrás que fijar previamente un periodo de uso que tendrás que pagar aunque finalmente no te sea necesario en su totalidad.

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Con el carsharing, sólo pagas desde que te subes al coche hasta que confirmas que has dejado de utilizarlo, así de simple. Vamos a ver más en profundidad en qué consiste este sistema.

Ventajas del carsharing

El primer beneficio de este método de movilidad ya lo hemos comentado: pagas sólo por el tiempo que utilizas el vehículo, sin tener que abonar más horas de las necesarias o hacerte cargo de los gastos derivados de la propiedad de uno: seguros, impuestos, mantenimiento, etc. Además, estos vehículos suelen ser eléctricos, por lo que están exentos del pago de cualquier impuesto de aparcamiento, debiendo únicamente responsabilizarnos de su mal aparcamiento, si es el caso.

Pero hay otras de carácter más global, pues contribuye a la movilidad sostenible y apuesta por la reducción de vehículos en circulación, así como de gastos innecesarios. Incluso, muchas empresas pueden renunciar a toda una flota de vehículos para el traslado de sus empleados, utilizando en su lugar el carsharing corporativo.

¿Cómo funciona el carsharing?

Para utilizar el vehículo de una de las numerosas empresas de carsharing existentes actualmente en las grandes ciudades, tenemos que seguir los siguientes pasos:

1. Registro en la web, donde tendremos que validar el permiso de conducir e introducir los datos necesarios para la creación de nuestro perfil.
2. Leer y aceptar las condiciones del servicio.
3. Descargar la app de la empresa elegida y buscar la ubicación del vehículo más cercano disponible en nuestra zona, que podremos reservar con al menos 20 minutos de antelación.
4. Abrir el vehículo a través de la aplicación o una tarjeta electrónica y desplazarnos a nuestro destino.
5. Al llegar a nuestro destino, aparcar el coche correctamente y confirmar el fin del trayecto y del uso del vehículo con la aplicación o la tarjeta, momento en el cual se calculará el importe total a partir de las tarifas prefijadas. Generalmente, se nos pide dejar al menos un 10% de carga y del resto se encargarán los operarios de la empresa de carsharing.
6. Desde ese momento, ese vehículo quedará disponible para otro usuario o para nosotros mismos si al volver sigue libre y lo necesitamos.

Compañías de carsharing en Madrid

Actualmente, existe una amplia variedad de opciones a la hora de elegir este tipo de servicio en la capital española, que junto con Barcelona es la ciudad que más asentado tiene este servicio a consecuencia de su tamaño y el volumen de tráfico que soporta a diario.