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Técnica F12019 vs 2021: así camina la F1 hacia el futuro

  • El reglamento técnico que regirá la competición entre 2021 y 2025 ha sido revelado, mostrando un cambio radical de concepto en el diseño.
  • El nuevo monoplaza usará el efecto suelo como base, simplificando sus formas para reducir la estela turbulenta que tan nociva es para los adelantamientos.
2019 vs 2021: así camina la F1 hacia el futuro

7 min. lectura

Publicado: 01/11/2019 13:30

La nueva Fórmula 1 inició su camino en la tarde del jueves 31 de octubre y ya se pueden sacar las primeras conclusiones acerca de cómo será la competición a partir de 2021. Si bien la normativa de los motores permanecerá estable en su mayor parte, el resto de aspectos técnicos del monoplaza sufre un vuelco radical.

Se abandona la intención de generar una gran cantidad de carga aerodinámica a través de la carrocería y sus respectivos aditamentos, optando por el efecto suelo y un difusor de grandes dimensiones. De ese modo, además de simplificar el diseño, se reduce considerablemente la estela turbulenta que, en la actualidad, es la principal causante de la dificultad para adelantar en las carreras.

Las premisas están claras: coches capaces de luchar cuerpo a cuerpo y una competición más equilibrada, asequible y atractiva para competidores y patrocinadores, pero sin dejar de ser la referencia tecnológica del mundo del motor. ¿Lo habrán conseguido Ross Brawn, Nikolas Tombazis y Pat Symonds?

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Estilo futurista

No podemos negar que la Fórmula 1, al igual que en su día la IndyCar o la Fórmula E, ha decidido caminar en dirección al futuro en lo que a estética se refiere. El nuevo monoplaza estiliza y limpia su carrocería para formar un conjunto elegante y agresivo.

Seguramente lo primero que llama la atención es el tamaño de las llantas, que tras años de intentos frustrados, finalmente abandonará la medida de 13 pulgadas para asemejarse a la tendencia comercial de la actualidad y crecer hasta las 18 pulgadas. A nivel técnico, ello redundará en una considerable reducción del efecto amortiguador que los grandes flancos actuales tienen, obligando a Pirelli a rediseñar por completo los neumáticos.

El frontal

El alerón delantero cambia radicalmente, acentuando su forma de flecha y eliminando el canal Y250 de los monoplazas actuales (espacio a ambos lados del morro que no puede utilizarse con fines aerodinámicos). También adopta un diseño global que se compone de un plano principal y dos secundarios, todos ellos unidos en los extremos a un endplate completamente rediseñado y mucho más voluminoso. A diferencia de ahora, todo ello forma una única pieza, al menos en las recreaciones digitales distribuidas por la Fórmula 1.

También es destacable la omisión del canal de flujo inferior central, pues el morro prescinde de los soportes del alerón para integrarse en el mismo. En la zona de las suspensiones, los conductos de freno siguen la tendencia que inició el reglamento de esta temporada, prescindiendo de aditamentos aerodinámicos que generen carga, pero también turbulencias. Para ese mismo fin, reducir el efecto nocivo de las mismas al entrar en contacto con el neumático, se añade un aletín tipo boomerang sobre cada rueda delantera.

Adiós a los barge boards y los deflectores

Desde la vista lateral, se aprecia a la perfección la simplificación del diseño, eliminando los complejos y costosos barge boards y deflectores laterales, que tanto desarrollo y dinero absorben en la actualidad.

Ello permite ver con mayor claridad los nuevos pontones, que pierden volumen inferior para dejar hueco al nacimiento de los canales que contribuirán a generar el efecto suelo (creación de succión a través de un diferencial de presión). Este es el elemento clave del nuevo reglamento, pues gran parte de la carga aerodinámica perdida al prescindir de muchos elementos debe recuperarse con este concepto.

También podemos observar que la toma de admisión da lugar a un capó motor más estilizado y que carece de aleta de tiburón, aunque sin duda este es uno de los elementos que puede cambiar con respecto a los diseños reales que presenciemos en 2021.

La zaga

Finalizando con la zona trasera del coche, el alerón trasero también cambia ostensiblemente, con un soporte más grande y alto. El tubo de escape también queda más elevado, pues el gran difusor alimentado por los canales inferiores que nacen en los pontones ha ganado tamaño.

Así, el alerón trasero nace más arriba, ensanchándose considerablemente al superar la altura de las ruedas. Su nuevo concepto, sin endplates que sellen los laterales del plano principal y secundario, busca generar una estela más limpia que permita a los coches perseguidores acercarse sin perder tanto agarre en el tren delantero, posibilitando así luchas más intensas y cerradas.

Finalmente, desde la vista cenital, observamos que el coche en líneas generales es más estilizado a lo largo de toda su longitud, con un morro más estrecho, unos pontones más compactos y un suelo que ya no podrá contener de manera tan eficiente las turbulencias generadas por el neumático trasero, evitándose así el tan temido efecto outwash, es decir, generar un flujo aerodinámico hacia el exterior de las ruedas que contribuye a incrementar la estela turbulenta.

Habrá que ver si la teoría ideada por Ross Brawn y su equipo es acertada, así como qué áreas son lo suficientemente flexibles como para permitir diseños alternativos. También habrá que ver si en los próximos meses se adoptan modificaciones en un reglamento que muchos equipos han tachado de “inmaduro, pero lo cierto es que el concepto ideado para esta nueva Fórmula 1 promete e ilusiona.

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