Técnica F1Día 4: análisis técnico de los test de F1 en Barcelona

Poco a poco los equipos comienzan a profundizar en el desarrollo de sus respectivos monoplazas, que ya se encuentran en el proceso de búsqueda de rendimiento una vez que se han realizado las evaluaciones de fiabilidad. No en vano muchos de los coches han completado simulaciones de carrera, además de haber incorporado las primeras novedades técnicas.

Mientras Mercedes y Ferrari están demostrando contar con un punto más de fiabilidad que les permite rodar sin interrupción durante cada día de test, otros como Haas o Williams se han encontrado con más dificultades, especialmente en el caso del equipo estadounidense, que ha provocado numerosas banderas rojas en estos cuatro días de actividad. En cualquier caso, la pretemporada no ha llegado más que a su ecuador y será durante la segunda semana cuando puedan sacarse mayores conclusiones.

Fórmula 1

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Mercedes

El equipo campeón está volviendo a ser la referencia en cuanto a kilometraje acumulado, al tiempo que evita aparecer en las primeras posiciones de la tabla de tiempos, pues la mayor parte de su trabajo lo desarrolla con los compuestos de dureza intermedia y una buena cantidad de combustible en el depósito.

En el apartado técnico tampoco ha incorporado demasiadas novedades, pues el W10 ya se presentó en los test con una configuración bastante avanzada y en teoría similar a la que utilizará en Australia. En cualquier caso, hemos prestado atención a la extensión de la varilla del sistema de suspensión tipo push-rod en su unión con la mangueta (1-azul), que complementa a la rótula del trapecio superior ya analizada en artículos anteriores.

Alfa Romeo

El equipo ítalo-suizo comenzó la pretemporada utilizando un capó motor sin aleta de tiburón, pero finalmente ha optado por seguir la tendencia iniciada por McLaren y añadir una pequeña aleta (2-verde) que interactúa con el alerón trasero sin proporcionar tanto drag como las de mayor tamaño. Además, el extremo de la misma incluye un ala de T (3-azul), que genera más carga aerodinámica.

Racing Point

El equipo afincado en Silverstone, que este año ha tenido que empezar la pretemporada con un monoplaza de compromiso que cuenta con elementos de 2018 como el monocasco y la caja de cambios, ha probado un nuevo suelo al que se le añaden tres grupos de pestañas (4-rojo) similares a las que probó Ferrari la temporada pasada.

Dichos elementos buscan redirigir el flujo aerodinámico turbulento proveniente de las ruedas delanteras hacia el exterior, impidiendo la alteración del canal interior que circula junto a los pontones en dirección a la cara superior del difusor.

Williams

Tras el estreno del FW42 en la tercera jornada y un análisis pormenorizado de algunas de sus novedades, en esta ocasión nos fijamos en uno de los rasgos más característicos de este nuevo monoplaza: el capó motor. Siguiendo un concepto similar al iniciado por Red Bull y que este año ha sido imitado por Toro Rosso o McLaren, la parte posterior del pontón evita dar continuidad al canal inferior, provocando una caída que dirige el flujo aerodinámico superior (5-rojo) al encuentro del inferior (verde) en el suelo del coche. Ello permite alimentar la parte superior del difusor con mayor energía.

Además, vemos como Williams opta por una solución intermedia entre el diseño convencional y el elegido por McLaren y Alfa Romeo para la aleta de tiburón (6-amarillo). Dicha aleta recorre toda la cuerda descendente del capó motor, pero también incorpora un ensanchamiento en la parte final a la altura del plano principal del alerón trasero, para permitir que el flujo llegue al mismo de un modo más ordenado.

Tras cuatro días de test intensivos, los equipos cuentan ya con información más que suficiente para evaluar la idoneidad de sus diseños, así como los puntos débiles que deben ser mejorados. La segunda semana de entrenamientos, que comenzará el próximo martes 26 de febrero, a buen seguro nos proporcionará novedades en los monoplazas, muchas de ellas destinadas a ser utilizadas en la primera carrera de la temporada, que se celebrará dos semanas más tarde.