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HRT se vendeEl complicado futuro del equipo español de F1

El anuncio de la venta del equipo de Fórmula 1 HRT abre una gran incógnita sobre el futuro de la escudería española de cara a la próxima temporada. Ha empezado una cuenta atrás por encontrar un inversor que se haga cargo de la deuda y de continuidad a un proyecto que se podría ir de España.

El complicado futuro del equipo español de F1

6 min. lectura

Publicado: 15/11/2012 19:02

HRT se vende. Sin duda una mala noticia para el automovilismo español. La gran cuestión ahora es ¿Quién la va a comprar y qué va a hacer con la escudería? Empecemos por saber qué es lo que realmente se vende.

Esta misma semana, los responsbles de Thesan Capital, propietarios de HRT, anunciaban que el equipo estaba en venta y que se ponía un marcha un ERE inmediato que dejaba fuera a casi la mitad de la plantilla. Esto suponía despedir a 32 trabajadores exceptuando a las personas imprescindibles para viajar a los dos Grandes Premios que restan del calendario y cubrirlos para no romper los compromisos de contratos existentes. Excepto la directora de comunicación, todo el departamento junto con el de marketing y otras áreas eran desmantelados. El equipo se ha desmontado con el objetivo de encontrar un comprador que se lo quede.

Thesan Capital se quedó con el primer equipo español de F1 después de que su anterior propietario, el empresario murciano José Ramón Carabante, no pudiera hacer frente a las deudas que había contraído con el Banco Popular, entidad que había financiado la inversión. Por un coste de 40 millones de euros, los nuevos gestores se propusieron hacer de HRT un proyecto rentable para venderlo posteriormente, ya que se trata de un grupo de inversión en capital de riesgo que se dedica precisamente a eso: compran endeudados y cuando los hacen funcionar los venden.

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Lo primero que hiceron fue dar seriedad al proyecto y, como se trataba de hacer un equipo de F1 español recurrieron a un ex piloto con suficiente experiencia para dirigirlo, Luis Pérez-Sala, un ingeniero con un buen bagaje en la F1, Toni Cuquerella, un piloto en activo con buena fama como Pedro de la Rosa y otro con mucho futuro como Dani Clos. Después se llevaron a cabo una serie de gestiones para centralizar toda la actividad del equipo en una misma sede ya que, hasta esta temporada, el anterior equipo Hispania se encontraba completamente disgregado por Europa, con los motores en Inglaterra, los coches en Alemania, la dirección en Valencia, etcétera.

Llegaron aun acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid para ocupar 11.000 metros disponibles en las instalaciones de la Caja Mágica a través de un contrato de alquiler de un millón de euros al año y tras un laborioso proceso de mudanza, inauguraron sus instalaciones el pasado mes de mayo.

Entre tanto fueron anunciados diferentes tipos de acuerdos con empresas españolas como KH-7 o Cristalbox, pero todo ello no ha sido suficiente para garantizar el futuro del equipo. En los próximos días ha llegado el momento de pagar a Bernie Ecclestone la cuota de inscripción de la próxima temporada y HRT se ha visto obligado a ponerse en venta.

En realidad, lo único que realmente es propiedad del equipo español es la propia plaza en la parrilla. La sede, los camiones y los remolques son alquilados. Los coches de este año no valdrán para nada la próxima temporada, por lo que la inversión en monoplazas habría que hacerla de nuevo y en cuanto al resto del equipo y personal humano, sería decisión de los futuros propietarios el qué hacer con ellos.

Esta temporada se incorporó al equipo como piloto de pruebas el joven chino Ma Qing Hua, sin experiencia en la F1. La jugada parecía claramente orientada a llamar la atención de patrocinadores chinos. Incluso de un posible comprador que, con el objetivo de montar el primer equipo chino de F1, se encontrara todo preparado (piloto incluido) para que su única preocupación fuese firmar el cheque. Pero ese dinero no ha llegado... todavía.

Ahora se habla de que los interesados están esperando simplemente a que expire el plazo para pagar la cuota de inscripción (a finales del mes de noviembre) y que los propietarios no tengan más remedio que bajar el precio de 40 millones de euros que piden por el equipo (que fue el valor de la deuda que tuvieron que afrontar en su día). Así que, de momento y hasta que finalice oficialmente la temporada, no se sabrá quién será el comprador ni si decidirá mantener el equipo en España. Al fin y al cabo, aquí no hay nada fijo y parece que otros países como el Gran Bretaña cuentan con unas mejores condiciones para poner en marcha un equipo de F1.

Fuente: HRT

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