Con cinco pilotos sancionados, así queda la parrilla del Gran Premio de México

La fiabilidad está siendo un problema para Renault y Honda, algo que obviamente perjudica seriamente a los equipos que utilizan sus motores. McLaren, un Gran Premio más, pierde serias opciones de puntuar al ver como sus dos pilotos son relegados al final de la parrilla por diversas sanciones.

En el caso de Fernando Alonso, la rotura de motor sufrida en Austin le obligó a estrenar unidad en México, recibiendo una sanción de 20 posiciones. Su compañero Stoffel Vandoorne también debió cambiar el motor, aunque en su caso son 35 posiciones, ya que se le han cambiado más elementos del mismo.

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Cuatro averías de motor en dos días: la altitud condena a Toro Rosso

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Toro Rosso está viviendo un calvario debido a sus problemas de refrigeración en México, algo en lo que la altitud está teniendo un papel determinante. Pierre Gasly ni siquiera pudo tomar parte en la clasificación y ha acumulado 20 posiciones de sanción, al igual que su compañero Brendon Hartley, que sufrió la rotura del turbo en la Q2.

Finalmente, tenemos el caso de Daniel Ricciardo, al que se le ha cambiado el motor de combustión, el turbo y el MGU-H por precaución, debido al alto kilometraje de su unidad y los problemas surgidos en Toro Rosso. Su discreta posición en la clasificación, la séptima, también ha contribuído a tomar la decisión para afrontar la siguiente carrera en mejores condiciones.

Fotos: Red Bull Content Pool