Newey reprende a Aston Martin: «Cuando llegué se había trabajado poco en el coche de 2026»
Adrian Newey es el encargado de liderar el proyecto de 2026 de Aston Martin, pero no está destacando por su optimismo. Aunque ha elogiado el túnel de viento, ha criticado el simulador y ahora también afirma que empezaron con retraso.
Hace aproximadamente un mes, el director ejecutivo de Aston Martin, Bob Bell, reconoció que la temporada 2026 y el nuevo reglamento llegan demasiado pronto como para que el equipo aproveche al máximo la oportunidad.
Y ahora Adrian Newey ha hecho algo parecido, al admitir que el proyecto de diseño y desarrollo del Aston Martin AMR26 comenzó a caminar demasiado tarde.
«Me tomé un fin de semana libre hace algunas semanas, pero aparte de eso he estado allí desde marzo»
No en vano, Aston Martin no tuvo listo su nuevo túnel de viento hasta mediados de marzo, dos semanas después de que el propio Newey se incorporará a su cargo de gerente técnico.
Desde entonces, todas las partes involucradas han acelerado el paso, pero el diseñador británico sabe bien que no compiten contra unos cualquiera y teme que el tiempo perdido lastre la competitividad de Aston Martin en 2026.
Tres meses de retraso
A diferencia de otras temporadas, los equipos de Fórmula 1 tuvieron prohibido comenzar a trabajar en el túnel de viento y la CFD con el coche de 2026 hasta el 1 de enero de este año.
Sin embargo, Aston Martin tardó aún más en hacerlo de forma intensiva por la sencilla razón de que no quería comenzar el proyecto del AMR26 en el túnel de viento de Mercedes, que ha alquilado en los últimos años al no poder contar con el suyo propio.
Finalmente, tras un proceso de calibración del nuevo túnel de viento de Silverstone que llevó más tiempo del previsto, Adrian Newey y su equipo comenzaron a trabajar a mediados de marzo, cuando sus rivales ya llevaban bastantes semanas en ello.
A este respecto, Newey explica que las «reglas salieron en su forma final el 1 de enero. Estoy seguro de que se sabía lo suficiente sobre ellas como para que se pudiera haber hecho un buen trabajo, y sin duda lo hicieron muchos equipos antes de eso. Por tanto, al menos cuatro meses después de eso, siempre estás tratando de ponerte al día, pero es lo que hay».
El ingeniero británico también afirma que, cuando empezó con Aston Martin en marzo, «se había hecho poco trabajo sobre el coche de 2026. Era útil, pero desde entonces hemos hecho un progreso mucho mayor».
Y añade que afrontar un cambio reglamentario tan extenso y radical «es un gran desafío, las fechas límite se acercan muy rápido».
Herramientas de simulación «débiles»
Lo cierto es que, en los últimos años, el desarrollo de los monoplazas se ha complicado cada vez más, agregando presión por cumplir plazos y objetivos.
«Es curioso, cuando empecé en McLaren un 1 de agosto [de 1997]», recuerda Newey, «el año anterior había habido un gran cambio reglamentario y la presión era similar para alcanzar fechas límite de un coche que se presentaba en febrero».
«Ahora hemos empezado a primeros de marzo y tenemos la misma presión, porque se tarda más tiempo en diseñar y fabricar el coche y las herramientas son mucho más sofisticadas. Tenemos muchas más cosas que mirar», explica.
En esta primera fase, Newey se está encargando de los fundamentos básicos del monoplaza, pero admite preocupación. «Mi trabajo es revisar lo que llamo las líneas fundamentales del coche, aquello que no puedes cambiar durante la temporada».
«El recorrido de la suspensión delantera y trasera, la longitud del tanque de combustible… no tenemos mucho tiempo y como digo, nuestras herramientas de simulación son débiles. Si acertamos con eso, la aerodinámica y los alerones, se puede desarrollar luego, durante el año», amplía Newey.
Por tanto, Aston Martin trabaja a destajo para intentar compensar el tiempo perdido, y eso también incluye a un Adrian Newey que en Silverstone se ha reencontrado con la motivación.
«Me tomé un fin de semana libre hace algunas semanas, pero aparte de eso he estado allí desde marzo. Mi mujer dice que entro en trance al diseñar, y puedo entender a qué se refiere porque es un periodo de intensa concentración y toda mi capacidad de procesamiento se vuelca en el diseño», concluye Newey.
Esperemos que dicho trance lleve a Aston Martin a una posición competitiva en unos meses.
