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Virutas F1Segunda oportunidad

Las parejas perfectas a veces no funcionan. Es un hecho. Con los mejores mimbres a veces las cosas son ineficientes y generalmente es, como en Star Wars, por un “desequilibrio en la fuerza”. De esto saben, o sabían mucho Joe DiMaggio, el jugador de béisbol más grande de la historia y Marilyn Monroe, la tía más buena de todos los tiempos.

9 min. lectura

Publicado: 28/06/2017 17:30

Entre los dos famosos en lugar de estallar el volcán cayó tremenda granizada y tras nueve meses casados se mandaron al cuerno mutuamente. Nueve meses es más o menos lo que dura la temporada deportiva de la Fórmula 1, lo que dura un embarazo, y lo que puede devolver frutos (o no) a los que en su momento decidieron bailar juntos. Fernando Alonso se encuentra en un cruce de caminos que más bien se asemeja a una rotonda de múltiples salidas. Que haya suerte con la que pille, pero la mayoría le remiten a segundas partes, y las caras B de sus discos suelen sentarle mal.

Tras partir peras con McLaren a finales de 2007 retornó, cual hijo pródigo, a Renault para estar vegetando un par de temporadas sin apenas brillo. En 2008 recabó unos cuantos podios y las dos únicas victorias de este periodo, aunque una de ellas estuvo manchada por aquello del Singapurgate; pasó a la historia, pero no debió. No es que no ganase, de hecho sigue en los registros, pero aquel primer puesto está emponzoñado. Pasó cinco años vestido de rojo y prometió jubilarse allí.

No se retiró en Maranello y protagonizó su segundo retorno del Jedi camino del equipo al que juró no volver jamás pero al que si que volvió. En el resto de escuderías las puertas estaban cerradas y su segundo Plan B le trajo en esta ocasión récords de abandonos, cabreos, salidas temporales para correr en otras categorías y hasta el paso por hospitales. No es que no haya ganado ni títulos, ni carreras. No es que no haya pisado el podio es que ha abandonado casi tantas carreras como las que ha terminado, recaudando los peores resultados de su carrera.

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Lo único bueno que ha salido para él estas dos temporadas y medias ha sido un sueldo estratosférico. Enhorabuena, pero antes de firmar por esta opción, si llega a saber lo que iba a ocurrir, seguramente hubiera fichado antes por Force India por la mitad de dinero. En este mismo periodo el modesto equipo de Silverstone ha pillado tres cajones y hasta ha tenido la oportunidad de ganar alguna carrera como ocurrió en Bakú hace poco.

Para muchos es imposible que Fernando Alonso vuelva a Ferrari... como lo era que volviese a McLaren.

En cierta ocasión Marilyn Monroe actuó ante miles de personas no ya en una película sino en directo. Al volver a casa le comentó a su marido lo increíble que era que coreasen su nombre tanta gente, “no te imaginas cómo es”, exclamó entusiasmada la rubia de bote. El beisbolista, o pelotero como los llaman en Latinoamérica, le susurró con la boca medio cerrada “sí, me hago media idea”, harto de jugar ante decenas de miles de espectadores varias veces cada la semana.

Que si Luis García-Abad se sienta con la gente de Renault, que si Toto y Lauda se van a cenar con Flavio (¿a charlar del tiempo?), que si Ecclestone recomienda que vuelva a quitarle el asiento a Kimi y Briatore no niega esta posibilidad el circo, que tiene muchas pistas, y no son sólo de asfalto. Se subasta piloto, harto de no ganar, pero las jugadas múltiples y con apuestas a varias columnas delatan que no va a la desesperada y que no se va a vender barato sino más bien todo lo contrario.

Se subasta piloto, harto de no ganar, pero las jugadas múltiples y con apuestas a varias columnas delatan que no va a la desesperada

Alonso se coloca en el mercado como el solucionador de problemas para cualquier formación con necesidades. Si Ferrari pierde este mundial, las tendrá, si lo palma Mercedes, serán ellos los apurados, pero solo uno de esos dos va a llevarse este título, y solo el contrario puede perderlo. Er huelga decir que los dos tienen a pilotos con contrato que liquida a finales de año.

Joe DiMaggio y Marylin Monroe solo estuvieron nueve meses casados pero Norma Jean Baker fue el único gran amor del deportista. Cuando ella pasó por la Payne Whitney Psichiatric Clinic fue él quien la sacó y se encargó de que no le faltase de nada, pero nunca volvieron a estar juntos. No conocían a Paco Costas, así que no hubo segunda oportunidad. Lo que no puede ser no puede ser, y además es imposible.

Fernando Alonso vivió su época más exitosa en Renault, pero su vuelta en 2008 como puente a Ferrari resultó decepcionante.

Todo es posible en el viaje que haga ALO, pero hasta hoy las segundas partes nunca le han funcionado. Dice a voz en grito que ganará. Es optimista, y si lo dice, pues habrá que creerle pero si eliminamos de la ecuación ‘los retonnos’ sólo le queda la opción Mercedes, donde a todos aterra la posibilidad de verle de nuevo al lado de su némesis en 2007. Lewis está muy bien instalado en su papel de líder de equipo y lleva muchos años marcando el ritmo de la formación; un lugar en el que ninguno de los dos gallos querría verse relegado al papel de segundón. Allí Fernando sí que podría ganar, y sería algo nuevo, distinto. Para que esto ocurra ya se han encargado los gestores de su carrera de airear convenientemente que jamás tuvo problemas con el británico, y cargan contra Ron Dennis. Echan la culpa al muerto.

Muerta se quedó la relación entre el pelotero y la corista cuando una buena tarde, Billy Wilder, director de la cinta La tentación vive arriba, montó el rodaje de la afamada escena en la que la Monroe ve como su falda vuela por efecto del aire emanado de una salida de ídem del metro neoyorquino. DiMaggio llegaba casa y vio el follón organizado. Intrigado, se acercó y pudo verle los cucos a la señora DiMaggio. Al día siguiente la demanda de divorcio fue firmada.

Lo que no sabía el bueno de Joe es que allí no se rodó nada, sino que fue una jugada publicitaria; la escena real se llevó cabo en un plató donde las condiciones lumínicas eran más favorables. Cuando la actriz murió cuentan que Joe visitaba su tumba a ponerle flores frescas tres veces por semana. Circo, espectáculo, escenificaciones, estrellas rutilantes, cabreos, beneficiados, amores posibles e imposibles y segundas partes.

ALO sería un buen atracador de película, cuando tiene una oportunidad jamás la deja escapar, y repetir sus hazañas le cuesta trabajo. Por eso la recomendación es que ni repita con Renault, ni con Ferrari. Si quiere hacer algo, obviamente que haga lo que le de la gana, pero que sea algo nuevo, distinto, y retador. Que la fuerza le acompañe.

Virutas approved.

PD: Este artículo va dedicado al siempre impagable Paco Costas, maestro de periodistas del motor, tremendamente popular en los años 70 gracias a su espacio de seguridad vial La segunda oportunidad. Aunque él no lo sepa, hay algo suyo en cada una de las virutas.

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