Dentro del segmento C, el Honda Civic es uno de los modelos más diferenciados a todos los niveles. Sus mecánicas no están electrificadas en ningún caso y tampoco hay opción diésel. Ofrece buenas prestaciones y una posición, y tactos en la conducción, algo más enfocados a la deportividad que la mayoría de sus competidores. El habitáculo es espacioso y el maletero es bastante amplio.
El Honda Civic apuesta por un diseño más original y atrevido que sus rivales directos y donde quizá esté más atrasado es a nivel de configuración mecánica. Sobre todo en la caja de cambios automática, de tipo e-CVT, frente a las alternativas con cambio automático de doble embrague. Más suave, más eficiente y más prestacional, aunque con mantenimientos más complejos.