El Mercedes Clase G es uno de los todoterrenos más legendarios que podemos encontrar en los concesionarios. Un modelo de referencia en el competido (y elitista) mercado de vehículos 4x4. Con cerca de medio siglo de historia a sus espaladas, Mercedes ha desarrollado una cantidad ingente de versiones y/o variantes de la Clase G. Puede presumir de haber conseguido una larga lista de éxitos comerciales.
Las siglas AMG
han desempeñado (y siguen desempeñando) un papel protagonista en la gama del Mercedes Clase G. Unas siglas asociadas rápidamente a las versiones más radicales, más extremas, más prestaciones y más exclusivas del todoterreno alemán. Ahora bien, las versiones AMG no siempre estuvieron disponibles en la Clase G. Es más, tuvieron que pasar muchos años para que pasaran a formar parte de la oferta.
Fue en al año 1999, cuando se cumplía el 20 aniversario del lanzamiento del Clase G, cuando se incorporaba la primera versión AMG de producción en serie. Hasta la fecha, el modelo de Mercedes había contado con alguna versión de tirada limitada con las siglas AMG. En concreto, el Mercedes-AMG G 55 fue la primera variante de serie.
Hasta nuestros días han visto la luz numerosas versiones firmadas por la división deportiva Mercedes-AMG. Una de las más «bizarras» y populares fue el Mercedes-AMG G 63 6x6. Y es que se trataba de un monstruoso pick-up con seis ruedas. También cabe hacer una especial mención al Mercedes-AMG G 500 4x4².
Las versiones AMG se diferencian rápidamente de un Clase G «convencional» debido a los elementos de diseño exterior específicos. Estas versiones, además de un kit de carrocería diseñado especialmente para la ocasión, disponen de un sistema de escape deportivo, unas llantas de diseño exclusivo y otros componentes con los que sacar a relucir el lado más agresivo del 4x4 de Mercedes.
El Mercedes-AMG G 63, el modelo AMG que podemos encontrar actualmente en la Clase G, mide 4,61 metros de largo. Una longitud que le sitúa a medio camino entre el segmento C-SUV y el segmento D-SUV. En su interior tiene cinco plazas. La distancia entre ejes alcanza los 2,89 metros. Esto se traduce en un habitáculo muy espacioso. El maletero cubica un volumen de carga de 667 litros. Una cifra ampliable hasta los 1.941 litros si abatimos los respaldos de los asientos traseros.
Si la Clase G destaca por ser un vehículo lujoso y exclusivo, las versiones AMG de la misma van un paso más allá en dicho aspecto. Además, debemos partir de la base de que este modelo está encuadrado en una categoría que se ha vuelto especialmente elitista con el paso de los años. Entre los principales rivales del Mercedes-AMG G 63 se encuentran modelos como el Ford Bronco, el Toyota Land Cruiser, el Jeep Wrangler y el Land Rover Defender.
La gama de motores del Mercedes Clase G AMG ha sufrido ajustes importantes a lo largo de los años. Ahora bien, el motor V8 ha sido siempre una de las señas de identidad de este todoterreno. El Mercedes-AMG G 63, el modelo que hay disponible actualmente en el mercado, es propulsado por un motor V8 biturbo de 4.0 litros. Arroja una potencia de 585 CV y 850 Nm de par máximo. Es manejado a través de una caja de cambios automática y un sistema de tracción integral.
El Mercedes Clase G AMG se fabrica en Austria. En concreto, el proceso de producción en serie de la versión AMG del Mercedes Clase G se lleva a cabo en unas instalaciones localizadas en Graz y que son propiedad de Magna Steyr.