Motor.es

25 aniversario del histórico título de Carlos Sainz

El 18 de octubre de 1990, Carlos Sainz se proclamó por primera vez Campeón del Mundo de Rallies en el mítico Rally de San Remo. Una victoria incontestable que representó el primer éxito internacional de peso para el automovilismo español.

5 min. lectura

Publicado: 18/10/2015 21:00

18 de octubre de 1990, jueves. Final del Rally de San Remo. Pocos recuerdan aquel rally por la victoria de Didier Auriol en su Lancia Delta Integrale 16V, pero sí por la espera ante la radio o los reportes deportivos internacionales. El francés había sucumbido a la fuerza cañí y el automovilismo español consiguió su primer gran éxito internacional. Carlos Sainz ganaba por primera vez el Mundial de Rallies. El piloto madrileño a los mandos de su Toyota Celica GT-Four terminó tercero, resultado suficiente para asegurar el título a falta de dos pruebas. El tesón y el trabajo de Sainz tenía recompensa.

La temporada 1990 de Carlos Sainz estuvo llena de hitos históricos. Tras conseguir tres podios en su primera temporada junto a Toyota Europa, el piloto español se convirtió en amo y señor del Mundial de Rallies. Un año en el que fue capaz de subir por primera vez al podio del mítico Rally de Montecarlo, sumar su primera victoria en el Acrópolis Rally y conseguir un brillante triunfo en el Rally de Finlandia. Una victoria que cambió la historia de nuestro deporte y el molde férreo del campeonato, ya que se convirtió en el primer piloto no escandinavo en ganar en el Rally de los 1000 Lagos.

No fue en cualquier caso una temporada fácil. El Rally de Montecarlo se disputó sin nieve y por el mismo motivo se tuvo que cancelar el Rally de Suecia. Portugal fue una prueba de auténtica supervivencia que se cobró el único abandono de la temporada de Sainz al romper la transmisión de su Toyota. El Rally Safari sonrió a los intereses del piloto español y desde entonces los duelos entre Carlos Sainz y Didier Auriol marcaron el campeonato. El francés se impuso en Córcega por el buen trabajo de los mecánicos de Lancia, pero fue un punto de inflexión para Sainz.

Calcula ahora el precio de tu seguro de coche

¡Infórmate!

Desde ese momento Carlos Sainz no se bajó del podio. Consiguió su primera victoria en el Acrópolis Rally y también ganó en Nueva Zelanda, consiguiendo una jugosa ventaja al no competir los Lancia, ya que la prueba no era puntuable para el Mundial de Marcas. Fue segundo en Argentina, pero por delante de Didier Auriol. La victoria en Finlandia de Sainz y el abandono de Didier Auriol en Australia dejaron escasas opciones de pelear por el campeonato al francés. Se da la curiosidad que el día que Carlos Sainz se proclamó campeón, estuvo muy cerca de abandonar.

De hecho, el Rally de San Remo de 1990 dejó uno de esos finales caprichosos tan habituales en el WRC de la época. Carlos Sainz se salió en el último tramo cediendo el liderato, a pesar de haber dominado la prueba de principio a fin. El propio accidente de Sainz despistó a Miki Biasion que también se salió. Didier Auriol se encontró con la victoria entregando el título de marcas a Lancia, ya que Kankkunen terminó segundo. Sin embargo, el gran protagonista era un risueño piloto de 28 años que había llevado a España a lo más alto del World Rally Championship.

Ese jueves nació una leyenda. Carlos Sainz siguió siendo referencia en el Mundial de Rallies durante años y se convirtió en bicampeón del mundo en 1992. Cerró su etapa en el WRC en 2005 después de disputar 196 rallies y atesorar un palmarés formado por 2 títulos, 26 victorias de rally, 97 podios, 757 tramos ganados y 1.242 puntos. El gusanillo de la competición le llevó al Dakar un año después y en su cuarta participación en el raid más duro del mundo consiguió la victoria junto a Volkswagen. Otra gran victoria que sin duda emuló lo conseguido 20 años antes.

Compártela en:

Pixel