Las 5 razones que han empujado a muchos conductores en España al coche eléctrico, aunque la alternativa no es tan eco-friendly como parece
Los conductores de coches eléctricos en España han hablado y sabemos las grandes razones por las cuales se han pasado al BEV, aunque hay algunos datos sorprendentes en algunas de las respuestas que chocan con la imagen que muchos se pueden hacer del coche eléctrico.

Que los coches eléctricos, tanto BEV como tales como los híbridos enchufables (PHEV), la suma de coches electrificados en definitiva, ha crecido en España en este 2025 es un hecho más que comprobado. Como otros países de la Unión Europea, 2025 está siendo un año notablemente mejor que el anterior, lo cual es motivo de alegría para las marcas que miran sus ventas y sus respectivas medias de emisiones de reojo.
Esto nos lleva a que en este 2025 haya muchas personas que estén conduciendo un BEV por primera vez en España. De hecho, son mayoría, según la encuesta de Global EV Alliance realizada a nivel mundial. Esta encuesta señala que en 2025 un 29% de los conductores de coches eléctricos llevan menos de un año con su vehículo, frente al 12% que lleva al menos un año y el 16% que lleva dos años.

La gran mayoría de coches eléctricos son nuevos
De todos ellos, cerca de la mitad (un 41% para ser exactos) sólo cuentan con coches eléctricos en casa, ya sea uno o varios, de modo que un 59% tienen algún vehículo con motor de combustión en casa. Aquí se encuadra, en teoría, tanto los de combustión convencional (gasolina, GLP o diésel) como híbridos o híbridos enchufables.
La inmensa mayoría, en torno a un 85%, son coches nuevos recién salidos de concesionario, lo cual encaja bastante con la estadística de que casi un tercio de los conductores llevan menos de un año conduciendo coches eléctricos. Un 15% utiliza coches eléctricos de segunda mano o de ocasión, siendo muy raro o casi inexistente aquellos que provienen de la modalidad de leasing.
El gran motivo del salto al coche eléctrico en España
El hecho de poder aparcar el coche eléctrico en una casa y poder cargarlo con un cargador inteligente que se instala en la misma es una tremenda ventaja. Ahora bien, no por ello todos los conductores de coches eléctricos viven en casas: 'sólo' el 58% del total, mientras que un 38% viven en bloques de apartamentos. Eso sí, prácticamente todos cuentan con plaza propia de garaje, presuponiéndose que la gran mayoría pueden instalar cargadores en aparcamientos.

Ahora bien, ¿Cuáles son los motivos principales que empujan al español promedio a comprar un coche eléctrico? Existe una predominante: con un 62%, lo más habitual en sus respuestas es el menor coste de electricidad a la hora de recargar frente al precio de la gasolina o el del gasoil - además, este último ha presentado variaciones de precio muy notables en tiempos recientes.
Costes de mantenimiento y nuevas tecnologías
El segundo motivo, con un 30%, es el de los costes de mantenimiento, derivados de la sencillez mecánica de un motor eléctrico con respecto al sistema que se oculta en el vano motor de un coche de combustión convencional o de híbridos. El tercer motivo es el medioambiental: un 27% de los encuestados respondieron que la compra se debía tanto por un menor impacto medioambiental y menor ruido/contaminación acústica.
Un 24% afirmó estar interesado en las nuevas tecnologías - una idea reforzada en parte por las propias marcas, asemejando el funcionamiento de sus coches al uso o controles de smartphones o dispositivos similares. Por otro lado, un 13% afirmaba que los coches eléctricos son divertidos de conducir, mientras que un 12% hacía alusión a los incentivos de compra de coches eléctricos presentes en España.

La alternativa al coche eléctrico es la de toda la vida
Prácticamente todos los encuestados responden estar satisfechos con el salto al coche eléctrico y, si tuvieran que reemplazar su BEV actual, se comprarían otro. Ahora bien, ¿y si tuvieran que buscar una alternativa para los trayectos que realizan con su coche eléctrico? La inmensa mayoría, un 75%, pasaría a un coche de combustión convencional en todos los casos o la mayor parte del tiempo.
Por supuesto, existen otras opciones, como ir en bici, andar, transporte público, taxis o servicios de plataformas como Cabify, Uber o Bolt, pero en el caso del transporte público o estas últimas opciones hay mucha gente que le daría la espalda. Ahora bien, un 79% de los encuestados afirma que nunca recurriría a plataformas de car sharing, mientras que un 19% sólo lo haría en algunas.
