Aston Martin deja al descubierto quién manda realmente: la intrahistoria del choque entre Cowell y Newey
Todavía no hay nada oficial, pero acabará pasando: Andy Cowell dejará su cargo de director del equipo Aston Martin tras diversas desavenencias con Adrian Newey en relación con la dirección que debe tomarse. Así están las cosas y esto es lo que esperamos que ocurra en un futuro.

Desde que Aston Martin confirmó oficialmente que Andy Cowell, Adrian Newey y Enrico Cardile llegarían al equipo afincado en Silverstone, nacieron las habituales reticencias en estos casos: ¿No habría demasiados gallos en el mismo gallinero? ¿Quién sería el líder supremo del proyecto?
Lo cierto es que, sobre el papel, el rol y objetivo de cada uno de ellos estaba bastante claro. Andy Cowell, en calidad de CEO de Aston Martin Performance Technologies y director del equipo que pertenece a dicha empresa, debía ejercer como líder integral del proyecto, estableciendo estructuras y metodologías de trabajo eficaces y competitivas.
Diversas fuentes apuntan principalmente en dos direcciones, mencionando también una tercera menos probable
Por otro lado, Adrian Newey ocupa el cargo de gerente técnico o, dicho de otro modo, amo y señor de la parcela directamente relacionada con el desarrollo del monoplaza. Y, como mano derecha, el director técnico Enrico Cardile debe ocuparse de aglutinar todos los departamentos relacionados con dicha tarea, proporcionando el entorno adecuado y la fluidez necesarias para que se produzca una sincronía perfecta entre todos ellos.
Adrian Newey, más que un líder técnico
Ahora bien, es obligado introducir un matiz importante: Adrian Newey no es solamente ese diseñador carismático y mítico que lo ha ganado todo y se dedica a hacer magia en su mesa de dibujo. Además, es accionista de Aston Martin: la clave que permitió a Lawrence Stroll desnivelar la balanza frente a Ferrari cuando el ingeniero de 66 años decidió abandonar Red Bull.
Podríamos decir que Andy Cowell, a pesar de ser la máxima autoridad directiva en Aston Martin, no es más que un empleado de la compañía. En cambio, Adrian Newey es, en la práctica, la mano derecha del propietario y principal inversor. Sus ojos y oídos, y en quien ha depositado una confianza total.
No es de extrañar, por tanto, que en caso de producirse un conflicto personal o laboral entre Adrian Newey y cualquier otro empleado de Aston Martin —incluido Andy Cowell— el primero tuviera las de ganar. Pero, ¿qué ha ocurrido realmente?

El ‘choque’ entre Newey y Cowell
Según informa Jon Noble, uno de los periodistas más reputados y fiables de la Fórmula 1, el origen de un conflicto que no tiene nada que ver con lo personal nace de la diferencia de opinión entre Andy Cowell y Adrian Newey con respecto al camino que Aston Martin debe tomar de ahora en adelante.
Lawrence Stroll no fichó a Adrian Newey con la única intención de que diseñara el mejor coche de la parrilla, sino también con el objetivo de que realizara los cambios que creyera conveniente en la estructura técnica para que esta fuera equiparable a la de los mejores equipos.
Muchas veces, el problema no son las personas ni los recursos, sino la forma en que estos se combinan y trabajan. E, inevitablemente, realizar cambios en este sentido significaba consensuar estos con el CEO Andy Cowell.
El resultado es que no existe consenso entre ambos en ciertas cuestiones, por lo que Cowell ha tomado la decisión —o Lawrence Stroll le ha invitado a ello— de dar un paso al lado y centrarse en la transición del equipo a estructura de fábrica con socio en exclusiva para la unidad de potencia: Honda.
No olvidemos que Cowell dirigió la división de trenes de potencia de Mercedes (Mercedes-AMG HPP) durante muchos años, siendo el autor intelectual del periodo mágico de la marca alemana durante la era híbrida que dio como resultado siete títulos de pilotos y ocho de constructores consecutivos.
Cowell es, por tanto, la persona perfecta para liderar el comienzo de la relación entre equipo y motorista, ya que conoce a la perfección el punto de vista de ambas partes y domina como nadie el lenguaje con el que se comunica Honda.
Quién reemplazará a Cowell al mando del equipo
No está claro si Andy Cowell permanecerá como CEO de Aston Martin Performance Technologies o no, pero lo que es ya prácticamente un hecho es que dejará de ser director del equipo. Así pues, la siguiente pregunta está clara: ¿quién lo reemplazará?
Diversas fuentes apuntan principalmente en dos direcciones, mencionando también una tercera menos probable. Esta última es el actual CEO del proyecto de Audi en la Fórmula 1: Mattia Binotto. El homólogo de Cowell en el todavía equipo Sauber ha sido el artífice de la reanimación de la estructura germano-suiza, y no es probable que vaya a abandonar el barco de un proyecto tan ambicioso para unirse a Aston Martin.
Quienes sí tienen muchas más probabilidades son dos ilustres sin equipo en este momento: Andreas Seidl y Christian Horner. El primero fue director de McLaren durante la primera etapa de recuperación de los de Woking, con Carlos Sainz a bordo. Posteriormente, fue el elegido por Audi para liderar su entrada en la Fórmula 1, pero la guerra interna surgida entre él y Oliver Hoffman, presidente del Consejo de Administración, acabó con ambos en el paro, llegando Binotto a continuación.
En lo que respecta a Christian Horner, de todos es conocido su reciente despido de Red Bull Racing tras dos décadas al frente. El británico está ahora sin equipo y busca volver a la parrilla, preferiblemente como accionista.
Ese es un aspecto a tener en cuenta, ya que no sabemos si Lawrence Stroll estaría dispuesto a ello. Otro factor también relevante es su relación con Adrian Newey, pues se da por hecho que el escándalo que se produjo en 2024 tuvo relación directa con la marcha del diseñador del equipo anglo-austriaco.

Después de aquello, ambos han coincidido y se han mostrado en público, pero el estado actual de su relación no está del todo claro y podría ser un impedimento para su desembarco en Silverstone.
Independientemente de todo ello, es un hecho que el inminente cambio que se va a producir en Aston Martin supone un escollo más en su andadura a la cima de la Fórmula 1. Un elemento distorsionador más que ralentiza un proceso que comenzó cinco años atrás y que parece no encajar del todo.
Como siempre ocurre en estos casos, el veredicto lo emitirá el crono. El único que nunca falla ni admite interpretaciones.
Fotos: Aston Martin F1
