Motor.es

American LaFrance, el final de 180 años fabricando coches de bomberos

Se pone punto y final a 180 años de fabricación de vehículos de bomberos por parte de la compañía norteamericana American LaFrance, fundad en 1832. Hace seis años esta compañía ya se vio en la bancarrota y fue rescatada, pero ahora la situación es peor y no es viable seguir con las operaciones.

2 min. lectura

Publicado: 07/03/2014 18:00

Puede que por Europa American LaFrance no nos suene en exceso. Es el principal fabricante de camiones de bomberos de Norteamérica, lo que en Europa podría ser Magirus. Todos hemos visto algún camión de American LaFrance en las películas.

Desde 1832 esta compañía se ha dedicado a la fabricación de elementos para bomberos, siendo el primer fabricante en introducir los vehículos de bomberos con motor de combustión en 1903. Es una de las compañías más reputadas del sector. Bueno, lo era, porque la compañía está en bancarrota y no parece que vaya a ser fácil salir de esta situación.

La compañía fue absorbida por Freightliner, subsidiaria de Daimler, en 1995 y posteriormente en 2005 la revendió al fondo de inversores Patriarch Partners. La sede de la empresa tuvo que ser cambiada de lugar, y eso unido a una mala gestión y al comienzo de la crisis hicieron que en 2008 la empresa se declarara en bancarrota.

Calcula ahora el precio de tu seguro de coche

¡Infórmate!

Se llevo a cabo una quiebra controlada y la empresa volvió a nacer, llevando a cabo cambios en la producción, pero 2014 será el año que pondrá fin a más de 180 años de fabricación de coches de bomberos.

La mala gestión que inició Freightliner, que pretendía crecer en volumen de forma exagerada fue una de las culpables de las sucesivas crisis de la empresa. A esto se unieron los distintos problemas de calidad y una respuesta poco satisfactoria por parte de American LaFrance hacia sus clientes.

Según los expertos la clave del éxito no está en que camiones dan menos problemas, si no en que compañías los solucionan antes. Con American LaFrance muchos repuestos se demoraban, dejando los camiones fuera de servicio durante periodos no aceptables.

Resulta irónico, pero se apaga la llama de unos camiones destinados a sofocar incendios.

Fuente: Post and Courier

Pixel