El Bentley Bentayga más escandaloso viene de fábrica, tan exagerado que parece hecho por un tuner

Las marcas de lujo y de prestigio saben cómo deben cuidar a sus clientes. Es un patrimonio que, de descuidarlo, corren el riesgo de que emigren a otros fabricantes donde se sientan más queridos. Pero hay formas de hacerlo más o menos acertadas. Los de Mulliner lo hacen a través de sus creaciones más exquisitas.

Materiales, texturas y colores son esenciales para satisfacer los deseos de los clientes. Pero, Bugatti es una de las especialistas en calmar las revueltas aguas de los interesados, a veces con creaciones que destrozan por completo lo más exclusivo. Y, los británicos de Rolls-Royce tienen la misma virtud que los italianos de Ferrari: los primeros te dicen no y se quedan tan anchos, los segundos hacen firmar cláusulas especiales en sus contratos de compra venta.

Bentley no sabe decir no a sus clientes, está claro...

Quizás lo que debería aprender Bentley frente a este última creación salida de sus expertos de Mulliner. Un imponente y brutal Bentayga Azure, de distancia entre ejes alargada para ofrecer un nivel soberbio de espacio a los dos únicos ocupantes de las plazas traseras, acomodados en unos impresionantes asientos independientes, tapizados con el mejor cuero negro y con insertos en rosa.

Por supuesto, ambos cuentan con reposapiés y un brazo de separación convertido en parte de un túnel de transmisión repleto de comodidades, tanto de un climatizador central como para los respaldos y banqueta. Estos disponen de todos los reglajes eléctricos, habidos y por haber, y un par de copas para beberse el mejor champán sin que se derrame una gota gracias al increíble sistema de control anti-balanceo de la carrocería.

El Bentayga más explosivo por fuera, que no entiende de discreción

Lo mejor, o lo peor, según qué ojos lo miren, es la pintura del exterior de este Bentley Bentayga Azure. Como ves, no es nada discreto este transatlántico, pintado en un llamativo rosa denominado «Candy Pink», solamente interrumpido por el acabado en negro brillante de la especificación «Blackline». Los bordes de las ventanillas, la parrilla del radiador y los insertos en la parte baja de las puertas, o las impresionantes llantas de aleación de 22 pulgadas que calza.

Los cristales sobre-tintados también se suman a unas puertas que no te tienes que molestar en cerrar, porque lo hacen ellas por ti y además con un cierre tan suave al que nunca llegarás. Y para los que quieran acercarse y mirar a través, el esmerilado del vidrio impide ver el interior.

No se sabe lo cuesta semejante pieza, tampoco nos hace mucha ilusión saberlo, como a Mulliner sí le ha hecho darla a conocer y solo para confirmar a los interesados en el Bentayga que lo puedes comprar con uno de los 111 colores con los que está disponible...