La nueva patente de BMW enciende la polémica, pero sobre todo podría traer problemas a talleres y a sus clientes

El pasado 7 de junio de 2024 BMW registró una patente, unos diseños que no se han hecho públicos hasta el pasado 11 de diciembre, prácticamente año y medio después. Una patente que una vez se ha mostrado al público ha creado todo tipo de reacciones, algo a lo que ya nos estamos acostumbrando cada vez que hay novedades en torno a la marca bávara.

Esta patente es sencilla, pero tiene grandes repercusiones. Se trata de unos tornillos con la cabeza fabricada en la forma del logo de BMW, lo cual estéticamente queda muy bien teniendo en cuenta la propia forma del icónico logo de la marca. Ahora bien, este tipo de tornillos pueden traer problemas a talleres convencionales, mecánicos que no trabajen en casas oficiales o, directamente, a dueños que hagan reparaciones por su cuenta.

BMW registra una patente particular

En la patente se muestra un diseño con las caras blancas y azules en diferente profundidad, con las azules más profundas que las blancas. Esto implicaría necesitar herramientas específicas para poder operar con estos tornillos, en lugar de lo que ocurre con tornillos universales - incluso con los tornillos tri-wing menos comunes.

De momento sólo se trata de una patente con un boceto. Decimos 'sólo' dado que muchas marcas registran patentes y no todas ellas llegan a aplicarse al mundo real, así como ocurre con nombres registrados, como puede suceder con nombres de modelos además de ideas que se patentan y se aplican en coches futuros...o no.

Patentes que llegan al mercado, otras que no

Un ejemplo quizás algo extremo es el del coche de Apple, un proyecto para el cual Apple registró más de un centenar de patentes para un coche autónomo que nunca llegó al mercado para competir contra Waymo, Tesla o lo que está desarrollando Volkswagen en estos momentos. Incluso llegó a existir una patente con tecnología láser que reemplazaba a los limpiaparabrisas convencionales, el elemento cuyo mantenimiento es más sencillo y barato que tiene un coche a día de hoy.

¿Y si de verdad esta patente se convirtiese en realidad? Para los talleres no oficiales que no tengan las herramientas de fábrica o aquellos propietarios, puede complicar mucho las cosas. Algo similar a lo que ha ocurrido con el Hyundai IONIQ 5 N y el mantenimiento de sus frenos, cuya herramienta oficial (Global Dynamic System) implica un software y un hardware cuestan unos 6.000 dólares (unos 5.090 €).

BMW se centra en futuros lanzamientos que veremos en 2026

Entre los fans que han comentado sus impresiones a través de las redes sociales, ya hay quien ha bromeado que en plataformas como Temu o AliExpress podrían aparecer destornilladores adaptado a la forma particular de estos tornillos antes incluso de que estén los tornillos en el mercado. Si ocurre, está por ver, pero es el tipo de situaciones que no son imposibles que ocurran.

De nuevo, estos tornillos de BMW aún no son una realidad en el mercado, tan sólo una patente. Veremos en el futuro lo que hacen con esta idea, estando el nuevo BMW iX4, el i3, la renovación de los X5 y Serie 3 y otras novedades que veremos en el próximo 2026.

Antecedentes acerca del mantenimiento de los vehículos

Con este ejemplo, se puede sentar un antecedente 'peligroso': que cada vez más, como se ha visto con los frenos del IONIQ 5 N, las marcas incorporen la necesidad de utilizar su software y hardware concreto, complicando mucho la tarea a los talleres de toda la vida, así como a aquellos dueños que dedican horas y horas a mantenerlos dentro de sus propios garajes con sus propias herramientas. Es decir, 'privatizar' el mantenimiento del vehículo.

Y precisamente con el crecimiento del coche eléctrico, visto por la industria como el camino a seguir en el futuro, esto puede ir fácilmente a más. El sistema de propulsión eléctrico tiende a ser más 'hermético', en comparación a todo lo que se puede trastear en un motor de combustión con todos sus componentes, algo que para algunos fans de marcas, caso de Abarth, es motivo de descontento.