El escorpión que se muerde la cola, la conversión de Abarth al coche eléctrico juega una mala pasada a Stellantis con difícil solución
Los resultados de ventas de la marca deportiva de Fiat desde su conversión al mercado eléctrico no está siendo el esperado y su CEO baraja volver a modelos de combustión, pero eso de por sí trae problemas relacionados con el que era su modelo principal.
En los últimos cinco años varias son las marcas que se han convertido en fabricantes de coches eléctricos al cien por cien, han creado submarcas de eléctricos o casos similares. Algunas han tenido resultados positivos y otros, por alguna u otra razón, no demasiado. Es el caso que nos ocupa hoy con una marca tan histórica como Abarth.
Esta última frase tiene algo de truco, dado que Abarth como tal no tiene un recorrido destacado como marca en sí, sino más bien como preparador. Sus versiones, tanto de calle como de carreras, de modelos de Fiat o Alfa Romeo, son los que realmente han tenido impacto - incluso sus modelos propios, comenzando por el 1500 Biposto de los años cincuenta, han derivado de mecánica de Fiat.
Abarth como marca de coches eléctricos
Ahora bien, la conversión de una marca considerada de 'garajistas' en fabricante de eléctricos no ha calado como estaba previsto. Ni el Abarth 500e que lleva un tiempo en el mercado como su modelo más reciente, el Abarth 600e, están funcionando como se preveía, siendo en efecto versiones de altas prestaciones de los Fiat 500 y 600 eléctricos - este último compartiendo mucho con el Alfa Romeo Junior lanzado en 2024.
De hecho, a falta de que lleguen los resultados de matriculaciones en España de este mes de noviembre, de enero a octubre se han matriculado 30 Abarths este año. 25 de estas matriculaciones corresponden al 500e y apenas 5 son del 600e, según el informe de Anfac en base a datos de la DGT.
Un mercado de nicho complicado
Hablamos de una firma que en 2023 registró 362 matriculaciones, siendo ese el primer año que comenzó a venderse el 500e. En 2024 se matricularon 244 unidades, siendo 40 de estas correspondientes al 500e. Muy lejos de las cifras que alcanzaban antes de la pandemia, con las diferentes variantes del Abarth 500, desde el más sencillo a los 695 Biposto.
Dicho sea, si el mercado de los deportivos es un mercado de nicho, en comparación con las ventas de SUV compactos y medianos (seguidos por utilitarios y compactos), más aún lo es el de deportivos eléctricos. Aún así, sólo las matriculaciones del Alpine A290, el rival directo del Abarth 500e al basarse también en un eléctrico orientado a uso urbano (Renault 5 E-Tech) prácticamente multiplica por 10 las matriculaciones.
Limitaciones para los clientes de Abarth
«El cliente de Abarth quiere un motor de combustión no sólo por la potencia sino porque fundamentalmente, después de comprar el coche, les gusta modificarlo con sus propias manos. Con el coche eléctrico no puedes hacer eso, así que estás limitado - no puedes meter las manos en el motor y que huelan a gasolina, lo que hace que el club Abarth no esté muy contento con nosotros», declaró Gaetano Thorel, CEO de Abarth en Europa.
La cuestión del precio tampoco se puede obviar, con el 500e partiendo desde los 35.875 € según cifras oficiales en España (42.787 € en el caso del 600e). Hablamos de una marca que ofrecía hasta no hace mucho sus variantes deportivas del anterior 500 por menos de 20.000 € - incluso versiones limitadas/especiales, caso de los Scorpioneoro, estaban por debajo del que se oferta ahora para el 500e de entrada.
Inconvenientes de la plataforma del 500e
¿Es plausible volver a meterle un motor de gasolina? Hay un problema: el tamaño. Se puede añadir un motor eléctrico de más potencia, pero apenas hay sitio para un motor de combustión, dado que la plataforma sobre la que se basa se pensó originalmente sólo para sistemas eléctricos. El actual Fiat 500 Hybrid lleva un 1.0 atmosférico tricilíndrico del 500 Hybrid muy, muy pequeño, pero que con 64 CV está muy lejos de lo que se espera de un Abarth.
En el caso del 600, como ya ocurre con el Junior, sí es más sencillo de imaginar. Pero en el caso de su modelo estrella, siendo para un mercado tan nicho, desarrollar un Abarth 500 específicamente de combustión podría ser complicado, dado que Abarth siempre ha contado con modelos derivados de Fiat. En cualquier caso, no son tiempos sencillos para la marca del escorpión.
