Los problemas de Stellantis no cesan, la matriz de Peugeot y Citroën asume dos nuevos fracasos

A los consabidos problemas de fiabilidad en varios modelos de gasolina y diésel, ahora Stellantis debe sumarle la bancarrota de una de sus grandes apuestas y la retirada de un proyecto que parecía condenado al fracaso desde un inicio.

Los problemas de Stellantis no cesan, la matriz de Peugeot y Citroën asume dos nuevos fracasos
Una de las numerosas factorías que Stellantis tiene en todo el mundo.

6 min. lectura

Publicado: 16/07/2025 12:45

No corren buenos tiempos para Stellantis, que ya lleva tiempo pagando las consecuencias de los problemas de fiabilidad relacionados con sus motores PureTech de gasolina, y también con los provocados por la cristalización del AdBlue y la cadena del árbol de levas en sus motores diésel.

Pero la cosa no queda ahí, ya que el grupo empresarial que engloba a marcas tan relevantes como FIAT, Peugeot, Citroën, Opel o Jeep, ha tomado decisiones complicadas para minimizar pérdidas económicas. Una de ellas tiene que ver con el mercado chino, mientras que la otra ataca de lleno a su apuesta por el hidrógeno.

«El mercado del hidrógeno sigue siendo un segmento de nicho, sin perspectivas de sostenibilidad económica a medio plazo»

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Stellantis saca bandera blanca en China

Ya es oficial, Stellantis se rinde en el mercado chino tras declararse en bancarrota GAC-FCA, la empresa creada conjuntamente con el gigante automotriz oriental. Una apuesta que hizo el ya fallecido Sergio Marchionne y que, tras 15 años de existencia ha llegado a su fin.

Atrás quedan los intentos de comercializar modelos de FIAT y Jeep adaptados al mercado asiático, y de paso 17.000 millones de yuanes de inversión (unos 2.041 millones de euros). Estos sirvieron para poner en marcha dos factorías con una capacidad anual de 300.000 unidades.

Tras un comienzo prometedor, las ventas de GAC-FCA comenzaron a descender en 2018, desplomándose definitivamente en un 2021 en el que únicamente vendieron 20.100 unidades en un mercado de más de 25 millones de coches vendidos cada año.

Ya en 2022, la empresa se disolvió, pero no ha sido hasta ahora que la empresa ha quedado liquidada tras los infructuosos intentos de vender las fábricas y el resto del material y maquinaria. Así, Stellantis se ha dado por vencida, asumiendo pérdidas de unos 972 millones de euros.

Por su parte, el recientemente nombrado CEO de Stellantis en Europa, Jean Philippe Imparato, ha lanzado una advertencia: las ventas de coches eléctricos siguen por debajo de lo previsto y las furgonetas eléctricas están aún más lejos de alcanzar las metas marcadas. El escenario es tan preocupante que incluso ha insinuado posibles cierres de fábricas.

Fin a la apuesta por el hidrógeno

No hemos terminado con las malas noticias relacionadas con Stellantis, ya que la empresa multinacional también ha confirmado oficialmente que paraliza el desarrollo de pilas de combustible de hidrógeno.

Esto se traduce en la retirada de la inversión realizada en Symbio, una empresa formada en asociación con Michelin y Forvia destinada a desarrollar vehículos alternativos cero emisiones.

Stellantis era dueña del 33,3 % del accionariado desde 2023, con el objetivo de reforzar su catálogo de furgonetas de hidrógeno. Un segmento que actualmente constituye algo menos del 80 % del volumen de negocio total del proyecto.

Lo cierto es que la apuesta por el hidrógeno en el transporte ligero nunca ha dado visos de ser una carta ganadora. Toyota ya está afrontando las consecuencias de la comercialización del Mirai, y ahora Stellantis abandona a consecuencia de «la limitada disponibilidad de infraestructuras de repostaje de hidrógeno, los elevados requisitos de capital y la necesidad de mayores incentivos a la compra por parte de los consumidores».

No habrá vehículos comerciales de Stellantis propulsados por hidrógeno.

Stellantis considera que es inviable comercializar vehículos comerciales ligeros de hidrógeno en la presente década y, por tanto, renuncia a lanzar la gama ‘Pro One’. Asimismo, anuncia que ha iniciado «conversaciones con los accionistas de Symbio para evaluar las consecuencias actuales del mercado y preservar los mejores intereses de Symbio, en línea con sus respectivas obligaciones».

«El mercado del hidrógeno sigue siendo un segmento de nicho, sin perspectivas de sostenibilidad económica a medio plazo», ha añadido Imparato. «Debemos tomar decisiones claras y responsables para garantizar nuestra competitividad y responder a las expectativas de nuestros clientes con nuestra ofensiva de turismos y vehículos comerciales ligeros eléctricos e híbridos».

Stellantis también afirma que esta decisión no afectará al personal de los centros de producción de Stellantis, y que las actividades de I+D relacionadas con la tecnología del hidrógeno se reorientarán hacia otros proyectos.

Fotos: Stellantis

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