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En primavera abrirá la primera ciudad para pruebas de coches autónomos

La Universidad de Michigan sigue inviertiendo fuerte en su programa de desarrollo de vehículos sin conductor y ha comenzado la construcción de una ciudad en su campus norte. Tal ciudad será totalmente apta para la realización de las pruebas que se consideren necesarias sobre los proyectos de conducción automática que tienen en desarrollo.

3 min. lectura

Publicado: 23/01/2015 19:00

Continuamos mirando al futuro, el sueño de que el control sobre nuestros vehículos sea mínimo se ha arraigado fuertemente en nosotros. Para los departamentos de I+D de las grandes marcas se ha convertido en prioridad dominar este campo. Las universidades hacen lo propio, estudiantes e investigadores se enfrentan a un amplio abanico de posibilidades para dar con la tecnología adecuada para cumplir el sueño de la mayoría de conductores.

Parece que influida por situarse próxima a Detroit, la Universidad de Michigan ha comenzado la construcción de una ciudad en uno de sus campus. El objetivo de dicha ciudad es el de poner a prueba los vehículos sin conductores (Self-Driving cars) que están siendo desarrollados.

MCity abarca 32 acres y estará constituida por calles de hasta 5 carriles, intersecciones, rotondas, pasos de tren, señales de tráfico, maquetas de edificios a escala real, peatones y obstáculos como tramos en construcción.

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Esta ciudad pretende sentar las bases de un ecosistema viable para la conducción autonoma y coche conectado y asegurar la fiabilidad de estos vehículos cuando su uso se extienda a las calles de nuestras ciudades.

Su funcionamiento estará disponible esta misma primavera y la apertura oficial será en julio.

El Centro de Transformación de Movilidad de Michigan, el cual supervisa la construcción de la ciudad, también se encuentra desarrollando el despliegue de más de 20.000 automóviles y otros vehículos tales como camiones y autobuses por el sureste de Michigan con el fin de evaluar el comportamiento de los consumidores.

Se nos abre un mundo de posibilidades con la conducción autonoma. Los vehículos intercambiarán datos entre sí para advertir de situaciones complicadas para la conducción como atascos por ejemplo. Ellos mismos decidirán que medidas tomar ante tales situaciones como cuando frenar y cuando acelerar y dejarán a un lado el factor humano en la conducción. Mejorarán la seguridad disminuyendo los accidentes y de la misma forma ofrecerán un consumo eficiente del combustible.

La conducción tal y como la conocemos se acerca a su irremediable final.

Fuente: Michigan University

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