Los coches eléctricos (y los de gasolina) pueden volverse mucho más baratos, pero sólo si la Unión Europea cambia este enfoque

La futura normativa de los E-Cars, todavía en el horno, busca ofrecer precios más asequibles para los ciudadanos con un enfoque que, de adoptarse a coches existentes, podría reducir costes de fabricación y, por tanto, ofrecer precios de venta más baratos.

Los coches eléctricos (y los de gasolina) pueden volverse mucho más baratos, pero sólo si la Unión Europea cambia este enfoque
Un aspecto de las regulaciones de la Unión Europea está encareciendo costes de fabricación en el mercado.

6 min. lectura

Publicado: 07/11/2025 17:00

Es un hecho que los coches cada vez son más caros, ya sean los coches nuevos como los del mercado de ocasión - y a un nivel que se aleja de la velocidad a la que suben los salarios, sobre todo si vemos esta balanza en comparación a hace 15-25 años. Y no se debe sólo a la inflación, sino que hay otros factores, en teoría, reversibles.

El propio precio, marcado también por los continuos avances en seguridad y las estrictas normativas de emisiones marcadas por la Unión Europea, junto al aterrizaje de marcas chinas con precios competitivos, ha supuesto un cóctel que complica mucho las cosas a la industria europea. Una que necesita, más que nunca, reducir costes de producción.

Volkswagen ID. Polo 2026.
Volkswagen ID. Polo que se fabricará en Martorell a partir de 2026.

Regulación de la Unión Europea

De la manera en la que se está regulando ahora mismo, cada año se han de implementar nuevas medidas de seguridad, caso de los ADAS que cada vez hay más cantidad de sistemas obligatorios. Una tecnología que no resulta barata por varios aspectos.

Cada año, tanto los coches que van apareciendo en el mercado como los que ya están actualmente en el mismo deben llevar estos sistemas, teniendo que realizar cambios en aspectos en los que ya se había trabajado. De lo contrario, como les ha pasado a modelos como el Alpine A110, Toyota GR86 o el Fiat 500 anterior, se ven obligados a dejar de venderse en Europa, sobreviviendo el 500 en otros mercados menos restrictivos.

Relación directa con los costes de fabricación

Y esto, este trabajar sobre el trabajo realizado año tras año, es uno de los costes de fabricación que más están sufriendo todas las marcas. Ahora la Unión Europea, en conjunto con los fabricantes, está avanzando en el desarrollo de los E-Cars, una categoría de coches eléctricos con sistemas de seguridad menos avanzados para ofrecer alternativas a coste reducido. En circunstancias muy distintas, pero una solución similar a los Kei-Cars que dominan el mercado japonés.

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Renault 5 E-Tech
Renault quiere una normativa más estable que favorezca la reducción de costes.

El máximo responsable del Grupo Renault, François Provost, considera que un marco normativo más estable es clave para que los fabricantes puedan enfocarse en una reducción del coste de fabricación de sus modelos y, por tanto, poder ofrecerlos a un precio más adecuado a un mercado que cada vez se aleja más de los salarios, más en el caso de países cuyo nivel de vida no es el más elevado en la Unión Europea.

107 normas nuevas de cara a 2030

«Nuestros ingenieros podrían dedicarse a mejorar los coches y reducir costes, implicando precios más bajos. No pido que se quite la normativa. Quiero tener 10 o 15 años sin cambios constantes de normativa, porque lo que se está planeando para Europa son 107 normas nuevas en el sector del automóvil para 2030», declaró Provost.

«Tenemos que aplicar la normativa cada año. Mis ingenieros tendrán que cambiar algo en lo que ya habían trabajado para poder aplicar las nuevas normativas. El objetivo es reducir el precio final de estos coches», añadió Provost.

AmpR Small
Los coches eléctricos compactos podrían pasar por E-Cars si encajan en el marco.

¿Encajar coches actuales en la futura normativa E-Car?

La cuestión reside en los detalles finales del marco normativo de los E-Car - es decir, datos como la longitud máxima, el límite de CO2 a lo largo de su ciclo de vida o la cantidad de materiales de producción local que se utilice en su construcción. Esto incluye, por supuesto, las baterías, dado que los E-Car se conciben desde un principio y de manera exclusiva como coches eléctricos, a diferencia de los Kei-Car que son en su mayoría de combustión, aunque existen modelos BEV y HEV.

Esto es importante porque los coches más compactos eléctricos del mercado, como el FIAT Grande Panda, el Volkswagen ID. Polo, el ID. EVERY1 o los Renault 4 E-Tech, 5 E-Tech y Twingo podrían encajar dentro de esta definición si por tamaño encajan dentro de la normativa. Es decir, que los grandes fabricantes europeos ya tengan modelos desarrollados en el mercado que pudieran venderse.

Objetivo, reducir los costes de producción hasta en un 40%

De ser así, Provost calcula que se podrían poner como objetivo reducir los costes de producción hasta en un 40% - con el nuevo Renault Twingo, ya afirman haber reducido los costes un 25%, en parte por su corto tiempo de desarrollo en comparación con otros coches. Provost considera que es posible reducir el coste en torno a un 10-15% extra.

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