Los cuerpos policiales estadounidenses comienzan a pasarse a lo eléctrico, pero hay que retocar esos coches

Hay experiencias de todo tipo. Los que se quedaron tirados sin energía en plena persecución, los que requieren que sus vehículos de servicio queden fuera de servicio durante los periodos de recarga, o que devora sus baterías cuando más lo necesitan, en persecuciones. Esa es la parte mala, sin embargo también la hay buena. Aparte de sus beneficios medioambientales, o que cada vez vayan quedando menos coches de combustión apropiados en el mercado, el mantenimiento y costes operativos se reducen mucho. En un cálculo reciente realizado por la policía de Somerset, en Wisconsin, llegaron a la conclusión de que un Tesla Model Y puede ahorrar hasta 85.000 $ en diez años si lo comparamos con un Ford Explorer híbrido equivalente. Los Tesla no se construyen de manera personalizada para tareas de seguridad, ni para ninguna otra finalidad. Transformar un relativamente pacífico SUV eléctrico con el que ir a recoger los niños al colegio en un agresivo coche de persecución necesita preparaciones muy concretas.

El mes pasado, el departamento de policía de South Pasadena, California, anunció el paso de toda su flota a 100% eléctrica. Para comenzar el cambio, compraron varias unidades de Tesla Model 3 y Model Y, y los remitieron al preparador Unplugged Performance para su reconversión. Esta compañía es bastante reconocida por crear piezas y modificaciones para este tipo de vehículos eléctricos con la mira puesta en las altas prestaciones.

El Tesla Model Y se convierte en un coche de policía

El tuning comenzó por el exterior, con la adopción de las barras delanteras tipo todoterreno hechas a medida, en previsión de choques, golpes e impactos. A la lista hay que añadir las luces integradas en el morro, llantas de acero con neumáticos reforzados, y la barra de luces policiales instalada en el techo. En este accesorio se ha optado por la fibra de carbono en lugar del cristal utilizado habitualmente. Se ha buscado ligereza al tiempo que rigidez, para soportar diversos elementos como las citadas luces, antenas y cableado para todos los sistemas. En el pilar A del lado del conductor, justo encima del retrovisor, se ha instalado un foco policial; elemento muy habitual en estas circunstancias y que se maneja desde el interior.

Dentro también hay cambios. Se les ha dotado de asientos más duraderos, moqueta de vinilo y un tabicado que aísle a los agentes de la parte posterior hecho a medida. Todo coche policial está equipado con una pantalla de datos internos; nada de info-entretenimiento, sino de acceso a bases de datos policiales, como matrículas de coches, identificación de sospechosos, etc. Funciona con Windows y está basado en la propia pantalla que trae de serie Tesla sin necesidad de meter sistemas periféricos añadidos. Para elegir entre estos datos o los propios del vehículo, disponen de un conmutador DisplayPort, y basta con seleccionar un menú u otro.

El coste de estas modificaciones no se ha hecho público, pero el departamento de policía si dijo que en un par de años estaría amortizado, lo que conduce a otro dato interesante. El personal de Unplugged Performance afirmó en la presentación del vehículo que un Model Y podría estar en servicio durante diez años, el doble que un vehículo de combustión como los usados hasta ahora.

Una flota de 100 coches eléctricos para la policía South Pasadena

Los patrulleros de South Pasadena acabarán teniendo 100 vehículos de este tipo, para lo que se están planteando instalar un sistema de generación de energía solar. De momento, dentro del plan, incluirán nueve estaciones de carga de nivel 2 y una estación de carga rápida. Resulta obvio pensar que con el tiempo y la mejora de estas tecnologías, otros muchos departamentos acabarán adquiriendo soluciones similares.