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Dakar 2017, día de descanso: ¡Recibidos como héroes!

  • A pesar de la suspensión de la sexta etapa, miles de fans se dieron cita en La Paz para recibir a la caravana del Dakar.
  • La capital de una nación más alta del mundo palpita al ritmo del rally y arraiga la pasión por el Dakar entre sus gentes.

3 min. lectura

Publicado: 08/01/2017 11:00

El Dakar en Sudamérica tiene sus taras y la cancelación de la sexta etapa del Dakar 2017 es el mejor ejemplo de las mismas. La climatología propia de Bolivia y de esta época del año limita en gran medida el desarrollo de la prueba. Casi como si fuera una tradición propia del rally, Dirección de Carrera se ha visto obligado en los últimos años a reducir el kilometraje de alguna de las especiales en el mejor de los casos, o a cancelar alguna de sus etapas. La edición de este año no ha sido excepción y de momento la quinta etapa se vio reducida y la sexta anulada.

Con todo, el Dakar ha conseguido lo que parecía imposible, un arraigo cultural en Sudamérica que en África jamás se dio, por las condiciones sociopolíticas que condicionan ambas regiones. Al final, aunque el Dakar ha perdido parte de su espíritu aventurero, las exigencias del desierto africano y otras cualidades que definieron a la prueba original, por el contrario ha ganado otras cosas muy valiosas. Los propios pilotos han reconocido que jamás han competido ante tantos aficionados como los que se han visto en estas primeras etapas del raid más duro del mundo.

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El mejor ejemplo ha sido la bienvenida que ha recibido la caravana del Dakar a su llegada a La Paz, capital de Bolivia. Miles de aficionados se dieron cita para recibir a los pilotos y equipos como auténticos héroes, escena que también se repitió en Tupiza y en la ceremonia de salida en Asunción (Paraguay). Un calor humano que sin duda refuerza la imagen del Dakar en el mundo y da un nuevo ingrediente a una carrera que siempre se ha caracterizado por sus valores humanos y la cantidad de historias que se esconden entre las adversidades de cada etapa.

Fotos: Laia Sanz

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