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El Volkswagen e-Golf se despide con más de 100.000 unidades

No suele ser habitual que un modelo que pronto dejará de producirse mantenga un buen nivel de ventas, y entre esas excepciones está el e-Golf. Es un derivado del Golf de motorización convencional y con una plataforma mixta, pero un éxito para Volkswagen.

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Publicado: 27/11/2019 22:35

En solo cinco años, Volkswagen ha vendido más de 100.000 unidades del e-Golf, un derivado del Golf de cinco puertas con propulsión exclusivamente eléctrica. Hizo su aparición en 2013, cuando fue presentado, con 115 CV de potencia, 190 km de autonomía con baterías de 24,2 kWh y un precio razonable. Las ventas comenzaron en 2014.

La revisión de 2017 le dio un buen empujón, adoptando baterías de bastante más capacidad, 35,8 kWh, con 136 CV de potencia y una autonomía de 300 km basándose en el mismo ciclo de homologación. Usando el más realista ciclo WLTP, la autonomía se queda en 230 kilómetros.

La unidad 100.000 se entregó ayer en la fábrica transparente de Dresde, la Gläserne Manufaktur, que producirá también su sustituto: el ID.3. La nueva generación del Golf no tendrá versión eléctrica, el fabricante prefiere vender un modelo 100 % eléctrico y no otro derivado de un coche de combustión interna convencional. Además, es más barato producirlo.

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Uno de sus principales rivales, el Nissan Leaf, logró sus 100.000 unidades en Europa antes, en junio de 2018, pero llevaba más tiempo a la venta. De las 100.000 unidades del e-Golf la mayoría se concentran en el Viejo Continente, pero también han dado el salto a Estados Unidos.

El e-Golf ha sido el "embajador de la electromovidad" de Volkswagen, tal y como afirmó el responsable de ventas y marketing en Alemania, Holger B. Santel. Y si tiramos de historia, comprobamos que el legado eléctrico del Golf es casi tan antiguo como el propio Golf.

Tan solo dos años después de ponerse a la venta la primera generación del compacto, en 1976, hizo aparición el Elektro-Golf. Apenas se fabricaron unas pocas decenas para pruebas y empresas, rendía 25 CV, alcanzaba los 80 km/h y la carga de sus baterías de plomo daban para unos 70 km.

Volkswagen e-Golf (2014)

Solo este año se esperan producir 16.000 unidades del e-Golf en Dresde (Wolfsburgo va aparte), una cifra que no está nada mal considerando la pujanza de nuevos modelos con baterías claramente más capaces, más potencia, más tecnología... Es más, el ritmo de ventas no se ha desinflado por veteranía.

Siguiendo la tendencia ascendente de ventas de coches eléctricos, tenemos el dato de 24.800 unidades en 2018 -primer año completo del e-Golf renovado-, y de enero a octubre de este año han sido 27.900 unidades. Las cifras son correctas, no hay errores tipográficos.

Sus mercados principales han sido Noruega, Alemania, Estados Unidos, el Reino Unido y Países Bajos. Vamos, donde hay dinero y/o los Golf convencionales van penalizados por razones de fiscalidad, de circulación o de aparcamiento. En España no es precisamente un superventas.

Volkswagen e-Golf (2017)

A lo largo del año que viene dos modelos eléctricos llevarán la iniciativa en Volkswagen, el actualizado e-Up! (se vende desde 2013) y el ID.3, llamado a ser un coche de venta masiva. Tienen que venir más modelos totalmente eléctricos además de numerosos híbridos enchufables.

Dresden empezará a producir el ID.3 a partir del próximo otoño, pero Zwickau ya está sacando los ID.3 desde este mes. Hace dos años y medio que Dresde tuvo que colaborar en la producción del compacto eléctrico para atender la demanda, y con el ID.3 pasará lo mismo.

Pese al Dieselgate y la que le ha caído al fabricante por años de engaños, también hay que reconocer que Volkswagen ha probado durante décadas múltiples tecnologías de propulsión alternativa. Es más, el Golf ha llegado a ser el modelo con más libertad de elección del mercado: gasolina (TSI), diésel (TDI), a gas (TGI), híbrido enchufable (GTE) y eléctrico puro (e-Golf).

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