Tesla lo puso de moda y ahora amenaza a toda Europa, el peligro que nadie menciona
El Range Rover Velar fue uno de los primeros coches que estrenaba en Europa un detalle de diseño que después se ha trasladado a un buen número de modelos. Pero lo que mejora la aerodinámica, también ha demostrado ser un peligro para los pasajeros, por lo que Europa está dispuesta a prohibirlas.

Ya no es solo una cosa más de las rarezas del gigante asiático, sino que también ha llegado al continente europeo donde, por desgracia, aprendemos sobre la seguridad a base de «palos». El accidente que sufrió una familia hace poco más de un mes en Alemania, a bordo de un modelo de Tesla, y en el que murieron los tres ocupantes, ha sentado un precedente en este país y también entre los expertos en seguridad del automóvil de Bruselas.
Estos ya ven con mejores ojos la iniciativa de China para acabar con las manijas escamoteables de las puertas de los coches. Un detalle de lujo que nació en Tesla y que el Range Rover Velar se encargó de estrenar en el continente europeo. La eliminación de este componente hacía los diseños más limpios, además de aerodinámicos. Un componente que se ha extendido como la pólvora por millones de coches tanto chinos como europeos o japoneses, pero que no están exentas de peligro. Por supuesto, la seguridad de los pasajeros es lo primero, pero también afecta a tu bolsillo, porque las manijas eléctricas son tres veces más caras de producir que unas manuales.

No todo vale en el diseño de los coches, las manijas son un problema
Este es uno de los precios a pagar en el diseño, además de ser hasta ocho veces más propensas a fallar, con lo que eso conlleva para el cliente y para el fabricante, que reza que el fallo se produzca fuera de la garantía para que no le cueste el dinero. Pero, los expertos en seguridad de China han ido más allá, confirmando que cuando este dispositivo se queda sin alimentación eléctrica dejan de funcionar y la única salida de un vehículo es rompiendo las ventanillas. Incluso, no hace falta que se desconecte la corriente, basta con que se congele el mecanismo.
Por si fuera poco, las pruebas de choque realizadas en China han demostrado que, cuando un vehículo equipado con estas manijas eléctricas sufre un impacto lateral, solo el 67 % pudieron abrir sus puertas, en comparación con el 98 % con manijas tradicionales. La guinda son las lesiones que pueden causar en los más pequeños, con fracturas de dedos.
«Este no es un problema teórico», afirma Antonio Avenoso, director general del Consejo Europeo de Transporte por Carretera, quien ha señalado que «Mueren personas por no poder salir de sus coches cuando cada segundo cuenta. No se pueden pasar años discutiendo esto cuando hay miles de coches con estos sistemas en circulación. Debería considerarse la posibilidad de retirar del mercado de forma obligatoria y modificar la normativa vigente para que se aplique a todos los coches».
El invento de Tesla que se ha convertido en una trampa mortal
China, Europa y también Estados Unidos, donde la NHTSA -la agencia estadounidense responsable de la seguridad vial- acumula miles de quejas, desde hace años, relacionadas con las cerraduras eléctricas de los vehículos Tesla. Demasiadas desventajas que han obligado a las autoridades que se encargan de las homologaciones de los vehículos en diferentes países europeos a pedir un cambio en las legislaciones.
Las eléctricas, por supuesto, pero también las manuales con las que cuentan algunos modelos japoneses, como el nuevo C-HR o el DS 3, al contar con un muelle que, al soltarlas, las hace volver a su posición, pero que puede hacer un considerable daño en los dedos. BYD es una de las marcas chinas que contaba con estas manijas, pero el nuevo BYD Seal 6 DM-i ya no cuenta con ellas, sino con las de «caja», como las de Audi o BMW, que son manuales.
