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Los Ferrari descapotables que no forman parte de la historia de la marca

A pesar de que no existen oficialmente, podemos encontrar en el mercado actual numerosos ejemplares descapotables de la firma de Maranello. Modelos que nunca dispusieron de versión spyder o targa en el catálogo oficial de la marca, pero que aun así, lograron llegar a las calles.

Los Ferrari descapotables que no forman parte de la historia de la marca

8 min. lectura

Publicado: 30/11/2016 18:00

Ferrari BB512 Straman targa, uno de solo dos fabricados.

Desde la llegada del Dino 206 GT en 1968, el catálogo de la firma de Maranello siempre ha estado dividida en dos familias. Por un lado las berlinettas o modelos V8 (V6 en el caso de la primera gama Dino) y por otro lado los Gran Turismo o modelos V12. Eso siempre ha sido así, al menos hasta la llegada del nuevo GTC4Lusso T este año, y generalmente todos los modelos de calle han nacido originariamente con carrocería coupé, quedando las versiones abiertas para modelos o ediciones muy concretas.

De hecho, en sus primeros años, las variantes spyder fabricadas en Ferrari eran toda una rareza, a pesar de que la marca solía contar con esta configuración para sus modelos de competición. Por lo que las cifras de producción de estos siempre han sido muy bajas en comparación con las variantes cerradas, léase el caso del 365 GTB/4 Daytona, cuya versión spyder supone apenas un 10 por ciento de la producción total.

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Por lo que estas versiones abiertas, normalmente nacidas como la alternativa a un coupé ya existente, salvo modelos como el F50 (spyder de techo duro), siempre han sido una minoría en la gama del fabricante italiano, estando disponibles en solo unas pocas líneas de producto, y por tanto, no para todos los modelos o gamas, al menos oficialmente.

El Ferrari 400 fue uno de los modelos más habituales en este taller.

Por poner un solo ejemplo, entre 1973 y 2001, Ferrari no comercializó un solo descapotable con motor V12. Eso son casi tres décadas sin contar con un Gran Turismo abierto, si contamos el 550 Barchetta Pininfarina de edición limitada (448 ejemplares) como un modelo del catálogo regular. Durante esa época, las versiones abiertas solo estaban disponibles en las gamas V6 y V8, primero con el Dino 246 GTS, al que sucedieron las versiones targa de los 308, 328, 348, F355 y las versiones abiertas completas de los Mondial, 348, F355 y 360. Todas ellas de motor central.

Sin embargo, un solo vistazo a las imágenes de este artículo nos descubren versiones descapotables de modelos como el Testarossa, Berlineta Boxer o los 400 y 412, modelos V12 de motor delantero o central. Por lo que, solo cabe preguntar de dónde salieron estos ejemplares, nunca contemplados en el catálogo de la marca.

La respuesta más obvia es que se trata de transformaciones realizadas a posteriori, sin embargo, esa no es toda la verdad. Ya que a pesar de que la gran mayoría de estos modelos fueron obra de talleres externos, lo cierto es que la propia marca preparó en algún momento estas versiones descapotables, las que podemos llamar “casi oficiales".

El Ferrari Testarossa Spyder de Giovanni Agnelli, uno de solo dos preparados por la marca y Pininfarina.

Estos fueron realizados bien por motivos muy especiales, como la versión abierta del Testarossa de color plata realizada a modo de obsequio para Giovanni Agnelli, patrón de Fiat, y del que se hicieron dos ejemplares. O bien, se trataba de encargos muy especiales para algunos clientes muy selectos de la marca, como la Familia Real de Brunei. Para la cual se realizaron todo tipo de transformaciones sobre modelos de la firma, como el 456 GT, en versiones shooting brake, sedán o abierta.

Aunque estos realmente suponen una minoría, ya que la mayor parte de estos raros ejemplares que podemos encontrar hoy en el mercado, son obra de algunos talleres especializados. De firmas tan conocidas como Lorinser o Koenig, aunque entre la multitud de talleres que llegaron a practicar estas transformaciones, hay uno que se convirtió en todo un reputado especialista en este área y cuyos trabajos no solo no han perdido valor con el tiempo, al ser transformaciones no oficiales, sino que son valoradas positivamente por los coleccionistas, hablamos de Richard Straman.

Richard Straman Coachworks era un taller ubicado en California, que comenzó a dedicarse precisamente a transformar estos modelos italianos en descapotables casi por casualidad, cuando en una ocasión le encomendaron transformar a spyder un Ferrari 275 GTB/4, debido a la escasez de esta versión en el mercado.

El Ferrari BB 512 Straman targa es uno de los más raros.

Solicitada expresamente por Luigi Chinetti al propio Enzo Ferrari, de la versión abierta del 275 GTB/4 tan solo fueron fabricados 10 ejemplares para el mercado estadounidense, de las cuales solo 9 llegaron realmente a cruzar el charco, la décima fue vendida en España. Esta escasez fue la que provocó que un cliente deseara transformar su 275 GTB/4 de 1967 a imagen y semejanza de los raros y hoy día uno de los modelos más caros de la historia, 275 GTS/4 NART Spyder.

El resultado fue lo suficientemente bueno para que continuara durante décadas su labor, aunque no solo centrado en los modelos de la marca italiana, pero desde luego, estos fueron los que le dieron el nombre que posee hoy.

Tras la conversión del 275 GTB/4 llegaron los ejemplares del 365 GTB/4 Daytona, que como hemos dicho anteriormente, también escaseaban. Posteriormente llegarían las versiones targa del BB 512, del que solo existen unas pocas unidades y ya en la década de los ochenta, el catálogo se amplió con modelos como el Testarossa, del que se fabricarían varias docenas, o del 400, el GT 2+2 de la marca esa época. Los últimos modelos en recibir el tratamiento de este taller serían el 456 GT y el 550 Maranello, que como los anteriores, son modelos que nunca esperarías descubrir en diseño abierto.

La calidad del trabajo se aprecia incluso con la capota cerrada, como en este Ferrari 456 GT

Algunas de las señas de identidad de este taller californiano eran una gran calidad de realización y el habitual cumplimiento de los plazos de entrega. Como ejemplo de la importancia al detalle que Straman le daba a todos sus trabajos, sirve como ejemplo que nunca empleara capotas ya existentes. Es decir, ya fuera un panel rígido para un targa o una capota escamoteable de tipo textil, siempre eran diseñadas ex profeso para cada modelo, sin contar con repuestos de otros modelos o elementos ya existentes en el mercado.

Es cierto que modelos de Straman como los clásicos NART Spyder o Daytona Spyder no son tan valorados por los coleccionistas como los raros originales, pero las realizaciones de este taller Straman no son consideradas meras obras de transformación, sino auténticas piezas Straman, más cotizadas que las de otros talleres o especialistas.

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