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Nuevo récord: el Ferrari F40 más caro vendido en subasta

  • Prácticamente en silencio, un Ferrari F40 subastado en Monterey 2016 por Mecum Auctions ha batido todos los récords previos del modelo, logrando la cifra más alta pagada por uno de estos ejemplares, 1.6 millones de dólares.
  • Perteneciente a la recientemente desaparecida leyenda del motor Carl Haas, este F40 tiene solo 557 millas de uso, menos de 900 kilómetros en su marcador.
Nuevo récord: el Ferrari F40 más caro vendido en subasta

9 min. lectura

Publicado: 28/08/2016 10:00

Uno de solo 213 F40 con especificaciones USA.

Es casi habitual que en las subastas que tienen lugar en los eventos de Monterey se lleguen a batir algunos récords. Como ya vimos hace unos días cuando os hablamos del selecto Club de los 20 millones de dólares, los deportivos clásicos más caros de la historia, no pocos de los miembros de esta selecta lista fueron vendidos en esta cita anual del sur de California. Y este año no iba a ser diferente, con la consecución de los récords absolutos para modelos de procedencia británica y americana.

Sin embargo, hubo otro récord individual que pasaba desapercibido frente a las pujas, de hasta 8 cifras en algunos casos, del resto de modelo a la venta. El de la cantidad más alta pagada en subasta por un Ferrari F40. Un modelo icónico al que la edad no parece afectarle y que en esta edición de Monterey su cotización lograba alcanzar una nueva cota, cuando un magnífico ejemplar subastado por Mecum Auctions lograba una puja de 1.6 millones de dólares, casi 1.43 millones de euros.

El anterior récord lo ostentaba un ejemplar de 1992 subastado por la casa británica Coys el verano pasado durante el Nürburgring Oldtimer Grand Prix, que alcanzó los 1.2 millones de dólares, 1.12 millones de euros. A este ejemplar no le faltaron argumentos para ostentar, durante poco más de un año, la corona de F40 más caro de la historia.

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Su primer propietario fue Carl Haas, hasta 2011.

En primer lugar, el F40 subastado por Coys disponía de un estado de conservación magnífico, simple y llanamente de concurso, además de tener un kilometraje realmente bajo, 4.897millas o 7.881 kilómetros, pero lo más importante era su particular historial. En sus 23 años de vida tan solo había tenido un propietario, algo realmente llamativo en un clásico pero muy raro en un modelo como el Ferrari F40. Ya que su lanzamiento desató una demanda inusitada, y a pesar de que la marca italiana terminó fabricando más del doble de los que tenía pensados originalmente, las unidades de segunda mano lograron alcanzar cifras absurdamente altas en su momento.

El ejemplar subastado hace una semana por Mecum Auctions es aún más especial si cabe, ya su propietario original fue nada menos que la leyenda Carl Haas, fallecido a principios de este mismo verano y que fue fundador del equipo Newman/Haas de la CART junto a Paul Newman, y de la escuderia Team Haas que compite actualmente en la Formula 1.

Vendido por este en 2011 con un kilometraje ridículo, solo 499 millas, en el momento de su subasta marcaba tan solo 557 millas, unos ridículos 896.4 kilómetros. De especificaciones norteamericanas, de ahí los extraños protectores plásticos de color negro que luce en el frontal y la zaga, este es uno de los 213 ejemplares destinados a este mercado.

El interior es tremendamente espartano.

Su estado es inmaculado, de hecho, dispone de la certificación Ferrari Clasiche, expedida por el departamento de clásicos de la marca de Maranello, lo que es la máxima garantía de calidad para los vehículos de la firma italiana. Su estado es completamente de serie y cuenta, como la mayoría de ejemplares del modelo de la carrocería en color Rosso Corsa y el interior en color negro con los asientos revestidos en Alcántara roja. Este mismo año, el F40 recibía un servicio de mantenimiento en el que le sustituían la batería y los enormes neumáticos.

Curiosamente, a pesar del alto valor alcanzado en la subasta, no llegó a cumplir las expectativas que anunciaba Mecum Auctions, que le auguraba un precio de venta entre los 2 y los 2.3 millones de dólares. Su increíblemente escaso kilometraje, en estos últimos cinco años ha cubierto tan solo 58 kilómetros, su estado inmaculado y su historial de propiedad, al que se suma la reciente desaparición de Carl Haas, una figura mítica del motor en los Estados Unidos, hacían pensar que este ejemplar del F40 sería el primero de la historia en superar los 2 millones de dólares.

El F40 es un modelo muy destacado dentro del legado histórico de la marca, ya que no solo fue el último Ferrari que realmente supervisó Enzo Ferrari, además, el nacimiento del F40 se debe al deseo expreso de Enzo de crear el deportivo definitivo.

Su alerón trasero es su seña de identidad más clara.

Basado sobre el desarrollo inconcluso del 288 GTO Evoluzione, el proyecto de competición sobre el 288 GTO estándar, el F40 evolucionaba el concepto con una nueva carrocería dibujada por Leonardo Fioravanti, de Pininfarina, que trataba de esculpir sus formas a partir de un frontal mínimo y coronado por el que es considerado como el alerón más espectacular de la historia. Aunque comparándolo en vivo con el del F50, este luzca mejor que el del F40.

Mecánicamente también deriva del 288 GTO Evoluzione, con un V8 a 90 grados longitudinal de 2.9 litros alimentado por dos turbos IHI. Su cifra de potencia oficial era de 478 hp, que vienen a ser 484.6 CV, pero en algún momento en nuestro país se asumió que su potencia era de 478 CV, probablemente debido a que la prensa del momento o bien se equivocó o bien no hicieron la debida conversión a caballos de vapor, por lo que esa sigue siendo su potencia oficial, 478 CV.

Despojado de cualquier elemento de confort, por no tener no tiene ni manetas para abrir las puertas desde el interior, teniendo que conformarse con unas tiras de cuerda situadas en las puertas, y los primeros ejemplares ni siquiera tuvieron ventanillas practicables, sino unas ventanillas de plexiglás al más puro estilo competición. Legendaria es la anécdota de la familia real de Mónaco, la princesa Carolina recibió un F40 como obsequio y no lo quiso en cuanto se asomó al interior y se encontró con que no solo no tenía radio o dirección asistida, sino que ni siquiera tenía alfombrillas.

Uno de los Ferrari más icónicos de la historia.

Pero esto tenía un motivo muy simple, la ligereza extrema, ya que el F40 dispone de un peso de tan solo 1.100 kilos, salvo los 213 ejemplares de especificaciones para el mercado estadounidense, que pesaban unos 150 kilos más.

El resultado era un deportivo temible, más que efectivo, mucho más rudo e ingobernable que los superdeportivos de la época, y que para muchos periodistas que tuvieron la suerte de probarlo en su momento es un vehículo agotador. Lo cual solo ha hecho que el aura del F40 haya aumentado con los años.

Fuente: Mecum AuctionsFotos: Mecum Auctions

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