La realidad de las prometedoras baterías de estado sólido, destrozada por el CEO de CATL: «No funcionan lo suficientemente bien»
CATL es el rey de las baterías para coches eléctricos y lleva más de una década en su propia versión de batería de estado sólido. Sin embargo, la compañía china siembra dudas sobre esta tecnología llamada a ser el futuro de la automoción.

Llevamos ya varios años hablando de las baterías de estado sólido porque los expertos y las marcas nos dicen que son el futuro que impulsará el vehículo eléctrico. Son las baterías, a priori, llamadas a popularizar este tipo de coches, ya que prometen elevar las autonomías por encima de las cuatro cifras (más de 1.000 km), ofrecer mayores densidades energéticas, ser más seguras…
Prácticamente todas las marcas llevan mucho tiempo desarrollando este tipo de baterías, en las cuales se sustituye el electrolito líquido, encargado de transportar los iones entre el ánodo y el cátodo, por uno sólido. Algunas de estas marcas hablan ya de estar en fase de pruebas y de lanzarlas a la producción «muy pronto».
Sin embargo, CATL ha lanzado un jarro de agua fría sobre el sector. Y no hablamos de una marca cualquiera: el CEO del mayor fabricante de baterías del mundo para coches eléctricos, con el 37 por ciento del "pastel" a nivel global, dice ahora que estas baterías de estado sólido no son ni prácticas ni seguras.

CATL descarta la comercialización inmediata de estas baterías
En una entrevista para Financial Times, Robin Zeng, jefe de CATL, ha tenido palabras poco halagüeñas hacia las baterías de estado sólido. Y eso que los chinos llevan más de una década desarrollando la suya propia, pero quizás sea un movimiento para centrar nuestra atención sobre una tecnología que sí que tiene visos de hacerse realidad en el corto plazo.
Respecto a las baterías de estado sólido, Zeng aseguró que estas todavía «no funcionan lo suficiente bien, carecen de durabilidad y todavía tienen problemas de seguridad». Vamos, una declaración contra todo lo que se nos había dicho de este tipo de baterías.
«Apoyamos plenamente las baterías de estado sólido, llevamos 10 años invirtiendo en ellas. Observo a los desarrolladores trabajando casi todos los meses, así que estoy al tanto de todo el progreso y, de alguna manera, aún tenemos estos obstáculos».

Para Zeng, las baterías de estado sólido podrían ser más viables si se utilizase el litio metálico puro para el electrodo del ánodo (la parte negativa "-" de la batería), pero eso implica que se deban combinar materiales bajo una alta presión. De esta forma, aunque la transmisión de los iones a través del electrolito sólido sea muy buena, hay ciertos problemas con esa presión excesiva.
En el caso de que el litio reaccionase con la humedad del aire al romperse la carcasa de una batería, por ejemplo en caso de accidente, se generarían graves problemas de seguridad. Además, la expansión y dilatación del litio durante la carga y descarga daña la batería y reduce su vida útil.

Así van los avances de las baterías del futuro
De ahí que el CEO de CATL no las vea viables para su comercialización, al menos en el corto plazo, y sí para dentro de unos cuantos, quizás hasta dentro de una década. ¿La solución intermedia de la que hablábamos antes? Las baterías semisólidas.
En el caso de CATL, trabaja con una solución en la cual utiliza iones de sodio, las cuales permiten duplicar la autonomía respecto a las actuales de litio, reduciendo el peso de la batería enormemente y reduciendo sus costes. Los chinos ya cuentan con prototipos en producción.
NIO o SAIC también avanzan con este tipo de baterías, aunque apostando por químicas diferentes. En lo que respecta a las baterías de estado sólido, Changan ha prometido que empezará este año a probarlas en prototipos y a producirlas en serie en 2027.
La dupla Stellantis/Factorial tendrán una flota de demostración ya el año que viene; Mercedes-Benz y BMW ya las prueban y apuntan al 2030; las japonesas Toyota y Nissan, al 2028.
Y así una larga lista que, a día de hoy, encabeza SAIC, que tiene previsto comenzar la producción en masa de este tipo de baterías ya para el 2026. Veremos cómo lo hacen, ya que prometen ser nada baratas en un principio.
Fuente: Financial Times