¿De verdad somos los culpables de que muera el cambio manual? Descubre el gran engaño detrás

Las transmisiones automáticas de doble embrague fue la solución al importante problema de cómo sustituir los cambios manuales. Las marcas han venido culpando a los clientes de esta casi desaparecida caja de cambios. Pero en lo que no has caído es que esta es una manipulación más de los fabricantes...

¿De verdad somos los culpables de que muera el cambio manual? Descubre el gran engaño detrás
Los cambios manuales tienen los días contados, las marcas no los quieren y los proveedores tampoco.. - Toyota

6 min. lectura

Publicado: 19/07/2025 12:00

Te han hecho creer que somos los responsables de que el cambio manual, ese con el que una gran mayoría aprendieron a conducir, esté desapareciendo. Las marcas se enfrentaron a un duro reto cuando se propusieron acabar con el cambio manual.

Los cambios automáticos por convertidor de par ofrecen un alto grado de confort, por lo que no eran la mejor opción para modelos más compactos caracterizados por el placer de conducir. La deportividad, en su justa medida, hacía indispensable encontrar una fórmula que aunaba las virtudes del cambio automático con las del manual, naciendo las de doble embrague.

Audi RS
Para ofrecer cambios manuales, las marcas necesitan invertir más en los motores.

Por qué están desapareciendo las transmisiones manuales

Y las que se están imponiendo cada vez más, a pesar de que algunos fabricantes, como Toyota, que ha decidido apostar por los manuales en sus deportivos de GAZOO Racing. Sin embargo, lo que no te has parado a pensar es que, posiblemente, a los fabricantes no es que no les interesa de ninguna forma salvar el cambio manual, sino que se niegan a hacerlo pero nos han necesitado como «culpables».

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La realidad es que los cambios manuales cuestan, hoy, mucho dinero, han de invertir demasiado para vender luego unos pocos ejemplares frente a los cientos de miles de coches automáticos, amortizando en poco tiempo el gasto en este tipo de transmisión. El cambio manual es hoy prácticamente el único componente que no tiene electrónica.

El diseño básico de una transmisión manual no ha cambiado en exceso con el paso de los años, pero los ingenieros se las ven demasiado negras para elegir las relaciones de transmisión que mantengan el motor a revoluciones más bajas, y a una velocidad determinada para cumplir con los niveles de ruido y de emisiones.

Un experto de Tremec explica por qué es más barato un cambio automático

Raúl Rayas, director de ingeniería en Tremec,un especialista americano en cajas de cambio, explica que «fabricar una caja de cambios manual es tremendamente complicado a día de hoy. Para cada aplicación, lo que recibimos de los clientes (entendiendo como tal a las marcas) es un libro de diseño con más de 200 páginas de requisitos de los fabricantes».

Rayas explica que «las marcas quieren rendimiento, confiabilidad, durabilidad y eficiencia». Y, mientras que el primero se refiere a la calidad de cambio, velocidad, capacidad de par motor, el cuarto es otro valor clave que se refiere a cuánta potencia se pierde entre el motor y el eje de salida.

El ingeniero explica que cumplir con todos los requisitos es sumamente complicado porque se «diseñan engranajes de baja inercia para mejorar la eficiencia y ofrecer una mejor calidad de los cambios al haber menos que sincronizar en los cambios ascendentes y descendentes, eso cuesta solo como una transmisión y media».

ZF
Los cambios automáticos son más baratos de producir, sus engranajes no son tan especiales.

Ruidos y partículas, los desafíos en el cambio manual

Pero eso no es todo, porque los ruidos son tan importantes como las emisiones de partículas. Una molesta variable humana, como lo calificó un artículo de la SAE publicado el año pasado por investigadores de la Universidad francesa de Nantes y Renault.

Este señalaba que, en los coches manuales, «el comportamiento del conductor tiene un efecto enorme en el rendimiento de las emisiones», sugiriendo la importancia de «minimizar la duración del cambio de engrane para reducir tanto el consumo de combustible como las emisiones de escape».

Las emisiones y el cambio manual no se llevan bien

Y es que algunos coches manuales sufren un efecto de «revoluciones colgadas» después de que el conductor pise el embrague. Cuando esto se produce, se inyecta una cantidad de combustible que no se quema pero entra en las cámaras de combustión, enriqueciendo la mezcla y aumentando las emisiones.

Reducirlas pasa por mantener abierto el acelerador para quemar el combustible, pero hacer que el coche pueda hacer eso es tan difícil, como que a la vez cumpla con los requisitos de emisiones.

Esta es la verdadera clave que explica por qué están desapareciendo los cambios manuales, y no es porque los clientes eligen cada vez más este tipo de transmisión. Las marcas no quieren invertir más en los motores de lo que ya están obligados, por lo que la oferta de las marcas prácticamente no ofrece manuales. Se escapa Porsche y poco más...

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