Un informe del Consejo Internacional de Transporte Limpio ataca más a los diésel
Un nuevo estudio, esta vez de una institución sin ánimo de lucro que vela por un medio ambiente más saludable, ha publicado un informe que ataca más todavía a los motores diésel, aunque tampoco es que deje de lado a la gasolina, sino que también se refiere a este combustible señalando que incluso los motores más modernos son tan contaminantes en emisiones de NOx que los diésel más ecológicos.
5 min. lectura
Publicado: 08/06/2018 14:00
Los fabricantes realizan pruebas en todos los mercados de Europa con los dispositivos portátiles de medición de emisiones para cumplir la nueva normativa
Los últimos tiempos que corren son malos para los diésel. Mientras que algunos fabricantes se plantean la eliminación de la oferta de versiones mecánicas con este combustible -algunos como Volvo ya han anunciado que renuncian a esta tecnología- otros continuarán apostando invirtiendo más dinero en tecnología para hacerlos más limpios.
Pero si desde todos los ámbitos llegan informes y análisis que ponen de manifiesto que el diésel está en sus "últimos días", esta vez llega un nuevo informe de una organización sin ánimo de lucro que vela por una mayor movilidad sostenible y un máximo respeto al medio ambiente: el Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT), que ha probado nada menos 4.850 modelos de diferentes marcas con motores de gasolina y diésel y de las regulaciones Euro 3 hasta la más reciente Euro 6.
Los resultados de cada uno de los modelos analizados se han agrupado en una clasificación en base a tres colores -rojo, amarillo y verde- de manera que el primer color indica que los límites superan los permitidos (más de 180 mg/km), el segundo se encuentra en un nivel aceptable, entre 90 y 180 mg/km, y el tercero es el color de la eficiencia con cifras por debajo de los 90 mg/km, mediciones todas realizadas en base a diferentes condiciones de conducción.
Proporción de gama de vehículos de pasajeros que reciben calificación verde, amarilla o roja según combustible y norma de emisiones Euro
Teniendo en cuenta que el límite actual de la norma Euro 6 en las emisiones de NOx se encuentra en los 60 mg/km para los gasolina y en 80 mg/km en el caso de los diésel, el estudio de ICCT apunta que sólo el diez por ciento de los modelos diésel analizados que, supuestamente, cumplen la futura norma Euro 6d-TEMP de septiembre de 2019, presentan cifras aceptables.
De otro lado, los gasolina analizados que cumplen la norma Euro 6 se encuentran dentro de los límites aceptados y clasificados como "vehículos verdes" pero especifican que emiten tantos óxidos de nitrógeno como el diésel más ecológico, por lo que modelos de este último combustible arrojaron valores hasta dos veces por encima del estándar de NOx.
Entrando en detalles, el estudio apunta que sólo un tres por ciento de los modelos Euro 3 recibieron la calificación más ecológica y uno de cada diez modelos Euro 6 se clasificaron con el color amarillo quedando el verde completamente vacío, lo que demuestra que no todos los modelos cumplen la normativa y que desde ACEA ya ha tenido las primeras respuestas.
Hasta el nuevo Mégane RS no se libra de los últimos ajustes de las emisiones
La asociación de fabricantes apunta que "los resultados son engañosos eran vehículos anteriores a la norma Euro 6d y el hecho de que no cumplan con los requisitos de emisiones, que solo se convirtieron en obligatorios después de su comercialización, no es sorprendente".
Pero desde ICCT se defienden con argumentos de peso, basándose en que las pruebas realizadas han contado con un dispositivo portátil de medición de gases en unas unidades mientras que en otras se optó por el uso de tecnología láser escaneando los escapes y vinculándose a las matrículas de los coches mediante un sistema de reconocimiento, de manera que se han obtenido los datos en función de las diferentes formas de conducción y condiciones de tráfico por diferentes vías de circulación.
Los responsables del estudio señalan es un indicativo más fiable de las verdaderas emisiones contaminantes de los vehículos, tanto por su conducción en ciudad como en vías interurbanas, unas condiciones de prueba más realistas que las propuestas en la nueva prueba de conducción real RDE que la Unión Europea ha implantado como de obligado cumplimiento.
