La sentencia fue emitida en agosto del pasado año, pero se ha conocido ahora, ocasionando un debate sobre la prohibición o no del uso de este sistema en algunos países europeos. Alemania considera, en su Ley de Tráfico, que se trata de una dispositivo móvil más, e Italia ha llevado una moción a su congreso para reformar el código de circulación.
Italia siguen la misma tesis que los alemanes, que el conductor maneje la pantalla táctil del sistema de información y entretenimiento puede ser más peligrosa de lo que puede parecer. Una reacción en cadena que va a llevar a más países a prohibir el uso durante la conducción. En las próximas semanas, los diputados italianos discutirán y votarán si prohibir su uso o no para reforzar la seguridad vial.

Si bien, en este sentido y, a diferencia de los alemanes, preparan unas líneas muy específicas para que los conductores no puedan acogerse a interpretar la norma a su favor, señalando especialmente «la prohibición del uso de smartphones, portátiles, notebooks, tablets y dispositivos similares que necesiten retirar temporalmente las manos del volante».
La propuesta también incluye ya las multas que se impondrán a los que incurran en este delito, una sanción que se extiende de 422 a 1.697 Euros, más la suspensión de la licencia de 7 días a 2 meses y una deducción de 5 puntos del carnet de conducir.
Para los reincidentes o para los que incumplan la normativa en un período de dos años, la multa subirá de 644 a 2.588 Euros, con suspensión del carnet de conducir de 1 a 3 meses y una rebaja de 10 puntos.