Un superdeportivo austriaco en manos cerveceras, el extraño destino del KTM X-BOW

Es uno de los superdeportivos más brutales del mercado, y eso que bajo el capó cuenta con el mismo motor de cinco cilindros del Audi RS 3, y con unos cuantos caballos más, pero su construcción ligera le convierte en un objeto de deseo entre los bolsillos más holgados. Las sensaciones que el KTM X-BOW produce son verdaderamente incomparables, suficiente para ser un éxito con toda la producción vendida año tras año.

Pero, a pesar de que el viento le sopla a favor y de que los números también son positivos, no ha sido argumentos de peso para los indios de Bajaj, que han tenido que buscar soluciones para reducir los costes de la mítica empresa de motos austriaca. Después de que Bajaj se quedase con la totalidad de KTM hace solo unos meses, estaba claro que la única fórmula no pasaba por poner continuamente dinero en una maltrecha situación, sino que se hacía necesario buscar de dónde rebajar.

Los nuevos dueños de KTM hacen «limpia»

Y está claro que lo han encontrado. El superdeportivo ha sido la primera gran víctima de los indios, que no han dudado un solo minuto en deshacerse de la división encargada de la producción del KTM X-BOW. Lo normal en los fabricantes es que las diferentes submarcas tengan un nombre propio, como el de este modelo de cuatro ruedas, que era responsabilidad de la empresa KTM Sportcar GmbH.

Esta ha corrido la misma suerte que la de Fahrrad GmbH, la ex empresa dedicada al negocio de las bicicletas de alta gama, y que nada tiene que ver con la principal de KTM Motorrad, que es la dedicada a las motos, con una autonomía plenamente independiente y el negocio principal en el que está claro que los indios pretenden concentrarse por completo.

Bajaj solo quiere las motos de KTM, todo lo demás le sobra

Así, el fabricante de dos ruedas ha confirmado que el X-BOW ya no forma parte de su conglomerado y, aunque se dice desconocer quiénes son los nuevos dueños, ya que se trata de un conjunto de inversores internacionales, se sabe que una parte se encuentra en manos austriacas. Al parecer, se trataría de una importante familia con una gran trayectoria en el sector cervecero, propietarios de las famosas Budweiser y Corona, y con un miembro apasionado de la competición de cuatro ruedas.

Según informes, los acuerdos de compra ya se han firmado, y solo están pendientes de las aprobaciones oficiales según los organismos reguladores. Un acuerdo que comprende una serie de cláusulas, como el hecho de que KTM Sportcar GmbH como licenciante de la marca de dos ruedas y que, a cambio, los nuevos dueños asumen la producción del X-BOW así como se permiten ampliar su gama de productos.