“El respeto no se gana con micrófonos”, Márquez tiene muy claro dónde debe hablar
El piloto de Ducati y actual líder del Mundial de MotoGP, Marc Márquez, reflexiona sobre su forma de competir, la relación con sus rivales y cómo ha evolucionado su pilotaje y mentalidad a lo largo de los últimos años.

Si tenemos que pensar en un piloto agresivo en la pista, sin duda Marc Márquez es uno de ellos. Nunca le ha tenido miedo a intentar el adelantamiento, incluso en circunstancias aparentemente imposibles. Algo que ha acabado generando disgustos y polémicas variadas a lo largo de su trayectoria profesional, especialmente en MotoGP.
Pero el Marc Márquez actual es algo diferente. Igualmente incisivo y ambicioso, pero también más reflexivo y maduro. Y eso se debe a un cambio de mentalidad como resultado de unas vivencias que en los últimos años no han sido precisamente agradables.
«Ahora, con la aerodinámica, es realmente incómodo rodar detrás de alguien»
Un ‘nuevo’ Marc Márquez
El retorno de Marc Márquez a un equipo oficial está siendo prácticamente perfecto. En lo que llevamos de temporada, el piloto catalán ha ganado ocho de los 12 grandes premios disputados, incluidos 11 carreras Sprint. Es decir, casi un 80 % de victorias en una temporada 2025 en la que aventaja en nada menos que 120 puntos al segundo clasificado, su hermano Álex.
Y esto, además de una superioridad apabullante en lo que a velocidad y ritmo respecta, sugiere otra cosa: un enfoque más maduro e inteligente a la hora de tomar riesgos. «Ahora estoy un poco más tranquilo. Pienso las cosas un poco más, ¡solamente un poco!», bromea el piloto de Ducati.
«Obviamente, cambias entre los 20 y los 30. Pero cuando pasas por lo que yo he pasado [lesión], reflexionas más antes de tomar decisiones en el calor del momento, especialmente en la pista», admite Márquez.
Respeto total por sus rivales
Con semejante ventaja en el campeonato, podría pensarse que Marc Márquez da por ganado el título. Y es cierto que recientemente admitió que ya solamente puede perderlo él, pero eso no significa que vaya a perderle el respeto a sus rivales.
Por esa razón, el piloto de 32 años se niega a ‘programar’ la celebración del título. «No voy a decir dónde o cuándo quiero conseguir el título. Honestamente, me acerco a las últimas 10 carreras de la temporada después de las vacaciones de verano con la mentalidad de que soy el único que puede perder este campeonato».
«Entonces, si tenemos que manejar las cosas, lo haremos. Pero si podemos ganar, iremos a por ello», prosigue. «Por respeto a mis rivales, que son todos rápidos, no responderé a eso».
En una MotoGP tan tecnológicamente compleja como la actual, más aún teniendo en cuenta el crecimiento exponencial de la aerodinámica, Márquez no da nada por sentado y prefiere ser cauteloso. «En Brno, no me sentía cómodo detrás de Bezzecchi. En el antiguo MotoGP, podías seguir a un piloto más fácilmente. Pero ahora, con la aerodinámica, es realmente incómodo rodar detrás de alguien. Es por eso que todos quieren estar delante».
«Mira a Pecco [Bagnaia], no pudo pasar a Acosta. Y sufrí para superar a Bezzecchi. Lo logré porque tenía medio segundo de margen. Me esforzaré por seguir así, sin jugar. Si juegas, a veces te quemas», reitera.

El juego mental
En el deporte de élite, el aspecto psicológico es clave, incluso determinante en muchas ocasiones. Marc Márquez es muy consciente de eso y, aunque tiene claro que debe respetar a sus rivales para no perder la concentración ni el rumbo, no rehúye la lucha mental con sus oponentes.
«Como piloto, eso es lo que buscas: que tus rivales lleguen a la carrera mentalmente derrotados», desvela el de Cervera. «Pero eso es muy difícil de lograr. Como deportista, lo que realmente buscas es seguir ganando su… No diría miedo, sino respeto. Y eso no se gana con micrófonos, se gana durante los entrenamientos y las carreras, estando siempre delante».
Si eso es cierto, que desde luego lo es, Marc Márquez ya no puede hacer más por ganarse el respeto de sus rivales.
Fuente: Motorsport.com