China hunde la estrategia de lujo de Mercedes… ahora busca los clientes que echó
China sigue mandando en los fabricantes europeos, y especialmente en las marcas de lujo. El país oriental es el que maneja los hilos de marcas como Mercedes, que se ha visto obligada a eliminar una palabra clave, de una de sus cualidades, de sus documentos oficiales.

Mercedes ha tardado mucho tiempo en dar su brazo a torcer, y lo ha hecho porque China le ha obligado a hacerlo. A algunos esto le sonará muy mal, pero la realidad es que el país oriental mueve los hilos de todas las marcas de lujo desde hace tiempo. El cliente asiático ya era muy exigente, pero ahora ha alcanzado un extremo que ha terminado por cambiar la concepción del lujo.
Y, para desgracia de las marcas europeas, no pueden competir con ellas. El chino quiere espacio, pero también una elevada dosis de tecnología, tanto avanzadas funciones de conducción autónoma como habitáculos inteligentes, absolutamente digitalizados y ahí es el gigante asiático el que gana la partida.

El beneficio seguirá siendo prioridad en Mercedes
Este cambio en la percepción del lujo en China ha obligado a mover ficha en Mercedes, que ha eliminado la palabra lujo de todos sus documentos oficiales.
«Nunca hemos descrito nuestra estrategia de esa manera», ha señalado Ola Källenius, añadiendo que «Mercedes representa algo especial, nuestro objetivo era y es ofrecer a los clientes los productos más deseados en todos nuestros segmentos». Sin embargo, esto no es así, porque el Gobierno alemán ya pidió a Mercedes reconsiderar su posición.
Källenius, que estrenaba el puesto de jefe de la marca en 2019, había decidido instaurar una nueva estrategia en Mercedes, reorientando el fabricante hacia modelos Premium de alto margen; dicho de otra forma, potenciar los AMG, Maybach, Clase S y Clase G.
Pero, claro, esto tuvo una gran consecuencias, la de reducir la producción de los modelos más pequeños, los de volumen y que generan grandes ingresos.
Mercedes regresará a su origen, lujo para muchos públicos
Mercedes seguirá priorizando el margen sobre el volumen, pero solo mientras las fábricas operen a plena capacidad, especialmente las alemanas. Källenius ha anunciado su intención de reducir significativamente la capacidad de producción en Alemania para obtener suficientes beneficios incluso con menos vehículos vendidos.
La nueva estrategia pasa por una generación de coches eléctricos que haga olvidar a los EQ, que nunca han llegado al 10 % de cuota que pretendía la marca. Por otro lado, la marca buscará tener una presencia más amplia, y no ser reconocida solo como un símbolo de estatus para los ricos, pero siempre ofreciendo «algo especial» y «el coche más deseado» en todos los segmentos.