MANHART convierte el Porsche 911 GT2 RS en una máquina de 1.000 CV y pura adrenalina
Los alemanes de MANHART han tirado de historia para hacerse con uno de los superdeportivos más deseados en la historia de Porsche. Aunque estén especializados en los modelos de la marca de Múnich, el preparador también retoca otros como el último 911 GT2 RS, al que han llamado TR 700 II.
El catálogo de Porsche está repleto de versiones especialmente deportivas solamente al alcance de muy pocos clientes, aquellos que no sólo tienen una cuenta corriente más que saneada sino que también disponen de conocimientos de los mejores circuitos del mundo donde dar rienda suelta al potencial que esconden modelos como el Porsche 911 GT2 RS.
El último GT2 RS fue presentado hace siete años y medio, una bestia de los mejores asfaltos con genes de competición que tendrá un sucesor en los próximos años, habida cuenta de que ya hemos visto algún ejemplar en pruebas. Pero el que, a día de hoy, ostenta el título del ultimísimo ha pasado por las manos del especialista alemán en tuning de MANHART Performance, convirtiéndose en el TR700 II.
El MANHART TR 700 II eleva el caché del 911 GT2 RS
El superdeportivo alemán, que destrozó por dos veces su propio récord en Nürburgring, se ha vestido con un traje especial de fibra de carbono que refuerza su característica deportividad, una serie de detalles que no sólo contribuyen a mejorar su identidad estética sino que también son plenamente funcionales.
El nuevo kit cuenta con un spoiler delantero que sustituye al de fábrica, tomas de aire adicionales y el correspondiente spoiler trasero y un difusor aerodinámico que ha crecido en tamaño y ahora también dispone de fijaciones laterales. Las llantas de aleación, como no podía ser de otra forma, son forjadas, con una tuerca de cierre central y son de 21 pulgadas delante y de 22 pulgadas detrás, montadas en neumáticos de medidas 255/30ZR21 en el eje anterior y 335/25ZR22 en el posterior.
El Porsche 911 más radical es el de MANHART y roza los 1.000 CV
MANHART también ofrece los mejores materiales para el interior, presentando una de sus muchas propuestas para el habitáculo: revestido en cuero negro y Alcantara azul, una atmosfera inigualable rematada por los detalles de carbono.
Pero lo bueno de este GT2 RS es que los clientes cuentan con tres niveles de rendimiento que superan con creces los 700 CV del motor bóxer de seis cilindros y 3.8 litros biturbo. De propulsión trasera y con un cambio automático PDK de doble embrague y siete velocidades, la firma ofrece las modificaciones necesarias para incrementar la potencia hasta unos increíbles 945 CV. Una cifra con la que pone a este superdeportivo casi al nivel de un hypercar, sin necesidad de tirar de electrificación...