Un SUV eléctrico abre los ojos a Porsche de cara al futuro 718 y deja un mensaje claro: “Así es como se hace”
Durante una de las pruebas de desarrollo del Porsche 718 eléctrico en el Nürburgring Nordschleife, los de Stuttgart han aprendido algo muy valioso de un coche inesperado, algo que podrían aplicar en su deportivo eléctrico en cuanto llegue a su versión de producción.

Son los pequeños detalles de la vida, momentos ocasiones, los que a veces llevan a puntos de inflexión - cosa que ocurre también en el sector de la automoción. Esta vez ha sido Porsche quien se ha llevado una de esas lecciones de la vida de parte de un fabricante y un modelo que les ha sorprendido por completo.
En Porsche están volcados en el desarrollo del 718 EV, el reemplazo eléctrico de los 718 Boxster y 718 Cayman de combustión. En una de esas pruebas en el Nürburgring Nordschleife, ha sido otro coche eléctrico el que les ha dado una idea que muy posiblemente veamos implementada en el 718 o en otros coches eléctricos en el futuro.

Hyundai sorprende a Porsche
No ha sido ni un Ferrari, ni un Lamborghini, ni un McLaren, ni lo que a priori se consideraría un rival directo. Se trata de un Hyundai N, en cierto modo un coche 'algo alemán' dado que Hyundai Motorsport ha estado afincada desde finales de 2012 en los alrededores de Frankfurt, de modo que para ellos Nürburgring ha sido casa para sus esfuerzos tanto en carreras de turismos como en rallies (ahora centrando sus esfuerzos deportivos con Genesis en torno a Paul Ricard).
El modelo en concreto ha sido el Hyundai Ioniq 5 N. Un modelo ya conocido dado que lleva varios años en el mercado, con 650 CV de potencia y 770 Nm de par motor, una patada eléctrica procedente de un motor en cada eje. Según cifras oficiales, es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos, desplegando toda la potencia de los motores gracias al botón N Grin Boost - alcanzando los 258 km/h de velocidad punta.
Una tecnología virtual que podríamos ver en más EV
El Ioniq 5 N cuenta también con la función N e-shift, con el que se replica una caja de cambios - en concreto, la caja de cambios de doble embrague de 8 velocidades que montaba el Hyundai i30 N, junto al sistema N Active Sound + con el que se emulan sonidos de tres motores de combustión diferentes. Una idea, y sobre todo la implementación de la idea, que en Porsche les ha dejado boquiabiertos.

La historia viene tanto de Frank Moser, vicepresidente tanto del proyecto 718 como de la línea Porsche 911 a nivel general. Un día, fue a recoger en el Hyundai Ioniq 5 N a Andreas Preuninger, el máximo responsable de los Porsche de alto rendimiento, caso de los 911 GT3 y 911 GT3 RS.
El N Grin Boost deja perplejos a altos cargos de Porsche
«Nos ha abierto los ojos. Recuerdo que lo estaba conduciendo junto con Andreas Preuninger, él es mi Mr GT. Le dije 'Venga, te recojo en el Ioniq 5 N.' Me respondió 'Déjate, no quiero nada de esas cosas eléctricas'. Nos montamos en el coche y pulsé el botón N Grin Boost y se quedó 'Guau'. Han hecho algo impresionante», declaró Frank Moser.
«Este es el camino. El cliente debe poder decidir si quiere conducir de manera completamente silenciosa o si quiere ser parte del juego, sintiendo los sonidos virtuales de un 'flat six' y los cambios de marcha virtuales. Esa sería la dirección a seguir para el futuro», añadió Moser.

En Lamborghini no piensan como en Porsche
Porsche no es la única marca que también se ha fijado en el Ioniq 5 N. También lo ha llegado a conducir el CEO de Lamborghini, Stephan Winkelmann. No obstante, el 'capo' en Sant'Agata Bolognese no es tan fan del concepto del sonido virtual.
«Personalmente - y no lo digo como algo que tenga que ser así en el futuro - tiendo a estar en desacuerdo con la idea de sonidos falsos de motores de combustión en coches eléctricos», comentó Winkelmann.
En marzo de 2026 llegará el Hyundai Ioniq 6 N
Cabe recordar que, con la misma tecnología y concepto que el Ioniq 5 N, de cara a marzo de 2026 llegará el Hyundai Ioniq 6 N, la versión de altas prestaciones del sedán eléctrico de la marca. Con una altura mucho menor, una puesta a punto similar y un coeficiente aerodinámico de 0,21 (en el revisado Ioniq 6 al menos, dado que el N cuenta con un prominente alerón trasero fijo además de la cola de pato), promete emociones similares, si no aún mayores por su propio concepto.

