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Prueba DFSK E5 y DFSK 600, dos SUV muy parecidos y la vez completamente diferentes

DFSK trae a España dos modelos totalmente nuevos. Ambos presentan características muy similares (precio atractivo, 7 plazas y mucho equipamiento), pero cada uno apuesta por un enfoque mecánico muy diferente. Los hemos probado los dos.

Prueba DFSK E5 y DFSK 600, dos SUV muy parecidos y la vez completamente diferentes
Probamos los dos nuevos modelos de DFSK para el mercado español. Uno gasolina y otro PHEV.

20 min. lectura

Publicado: 27/09/2024 08:00

No es ningún secreto que China es ahora mismo el mercado más dinámico del mundo. Los chinos han cogido el testigo de los japoneses, americanos y europeos. Han aprendido rápido y no temen a nada. En los últimos 10 años la penetración del coche eléctrico ha pasado del 1% al 50%. Cientos de marcas han se han lanzado a la aventura de producir automóviles, pero sólo el 10% sobreviven a día de hoy. DFSK es una de las más antiguas, y eso que hablamos de una empresa fundada en el año 1969.

DFSK deja patente la gran evolución que han sufrido sus coches.

Comparada con cualquier marca centenaria que habita en Europa, los fabricantes chinos no pueden aportar la herencia o la experiencia, así que basan su atractivo en cuestiones como la, novedad, la rapidez de fabricación y el precio, entre otros argumentos. DFSK ha sabido sobrevivir a esa etapa de locura gracias no sólo ha sus coches, también a acuerdos que tiene desde hace años con Peugeot, Citroën, Nissan, Honda y KIA en China. Producen más de 30 modelos diferentes y cada año venden 3.8 millones de coches.

DFSK es la abreviatura de Dongfeng Sokon, una empresa nacida de la unión entre Dongfeng y Chongqing Sokon Industry Group Co Ltd en 2003. Si bien sus primeros pasos se dieron en el campo de los vehículos industriales, con el paso del tiempo también han dado el salto a los turismos. España disfruta ahora de la gama más grande que hayamos visto. En el pasado ya hemos conocido otras unidades como el DFSK 500 o el Seres 3, la rama 100% eléctrica de la compañía. Hoy saludamos a los dos modelos más modernos, uno térmico y otro híbrido enchufable.

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El 600 puede ser considerado como el sucesor natural del DFSK 580.

DFSK 600

Arrancamos con el segundo modelo más grande de toda la familia. Con su llegada, DFSK evoluciona en un segmento que si bien no es el más voluminoso del mercado, sí que es uno de los más racionales. El DFSK 600 se ubica en el segmento D-SUV gracias a sus 4,72 metros de largo y a sus 2,78 metros de distancia entre ejes. No sólo es uno de los modelos más grandes de la casa, también es de los más familiares ya que se ofrece con una configuración de tres filas de asientos y 7 plazas. Podríamos considerarlo como la evolución natural del DFSK 580.

Al igual que el E5, presenta un diseño completamente diferente a lo que hasta ahora habíamos visto firmado por DFSK. Un estilo más elegante y moderno que se aleja de la tradicional silueta china. En el frontal destaca la generosa parrilla y sus acentos en rojo. En la vista lateral se aprecia el tamaño y las correctas proporciones. Las llantas, a pesar de ser de 18 pulgadas, se antojan algo pequeñas teniendo en cuenta el resto del vehículo. En la parte trasera se nos presenta un diseño contundente con el ya habitual recurso de los faros unidos por una franja de LED.

Un SUV del segmento D por un precio muy competente.

La evolución de DFSK no solo se hace patente en el exterior, también en el interior. El habitáculo del DFSK 600 luce un buen aspecto. No hay nada llamativo, ni para bien ni para mal. La calidad me ha sorprendido, bastante mejor de lo esperado. Superficies blandas y bien ajustadas. Un punto por encima de la media de esta categoría de precios. En la parte delantera nos encontramos con un sistema de pantalla dual. Instrumentación digital de 7 pulgadas y sistema multimedia de 12,3 pulgadas. El equipo de infoentretenimiento está lejos de ofrecer los estándares tecnológicos de una marca europea, pero como tiene conectividad para Android Auto y Apple CarPlay, no se puede pedir más.

Al ofrecerse en un único nivel de equipamiento, toda la tecnología llega de serie, y es bastante. Destacan elementos como el arranque sin llave, las dos pantallas ya mencionadas, asientos delanteros eléctricos, luces de LED, techo solar, aire acondicionado, volante multifunción, portón eléctrico, tres filas de asientos, fijaciones ISOFIX traseras, retrovisores exteriores eléctricos y mucho más, incluyendo una completa dotación de seguridad y asistentes a la conducción como la cámara de aparcamiento y airbags delanteros y laterales.

La tercera fila de asientos es de uso ocasional y principalmente para niños.

En lo que a espacio se refiere, ofrece una segunda fila de asientos bastante práctica y espaciosa, y encima se puede regular longitudinalmente. Tres adultos pueden viajar con comodidad, aunque la plaza central es la más castigada por la presencia del túnel de transmisión. Los dos asientos adicionales surgen del suelo del maletero, aunque su acceso se hace a través de la fila central. Al igual que todas las del mercado resulta complicado acceder y salir, por lo que están limitadas a niños o a adultos flexibles durante viajes cortos. El maletero se anula casi por completo con las siete plazas levantadas. La cifra oficial es de 465 litros con cinco asientos. El máximo es de 1.432 litros.

El DSFK 600 se impulsa con un motor de gasolina turboalimentado de 1.5 litros y cuatro cilindros que desarrolla 183 caballos de potencia y 300 Nm de par motor. Siempre queda asociado a una caja de cambios automática de convertidor de par con seis velocidades que envía toda la fuerza al eje delantero. Si bien es discreto en sus prestaciones, la velocidad punta es de 185 kilómetros por hora, el consumo se antoja como uno de los grandes inconvenientes. Homologa un gasto medio de 8,6 litros por cada 100 kilómetros recorridos. Sumado a un tanque de combustible de 58 litros su autonomía total aproximada es de 650 kilómetros.

Me ha sorprendido la calidad de los acabados y los numerosos elementos de Mercedes.

En marcha el 600 no se puede considerar como el coche más refinado del mercado, pero sí evidencia una clara mejoría con respecto al 580. Todo está pensado para la comodidad de sus ocupantes, incluyendo una suspensión blanda y un volante con poco peso. El motor resulta demasiado ruidoso, sobre todo en fases de aceleración, aunque consigue ganar velocidad y mantenerla sin problema alguno. La pisada es correcta, firme y transmite seguridad siempre y cuando no vayamos demasiado deprisa. Es lógico, como ya he dicho, es un coche pensado para ir tranquilo. Si queremos prestaciones y un chasis mejor afinado, la opción debe ser otra.

No hay ninguna duda que uno de los grandes baluartes del 600 es su precio de venta. Si echamos un vistazo al mercado podemos detectar rivales importantes de la talla del Peugeot 5008, SEAT Tarraco o Renault Espace. Todos ellos similares en cuanto a tamaño. Sin embargo, los rivales más similares por concepto y precio son el KGM Tivoli Grand y el MG HS de cinco plazas. El precio de salida del DFSK 600 es de 28.498 euros, sin ofertas o promociones. Tarifa que puede reducirse hasta los 25.499 euros si nos acogemos a algunos descuentos. Un precio muy interesante teniendo en cuenta la propuesta.

Es cómodo, pero le falla el refinamiento y los elevados consumos.

DFSK E5

Cambiando completamente de plano y dejando a un lado al 600, damos el salto al primero y único híbrido enchufable de la gama. El DFSK E5. Su llegada es necesaria teniendo en cuenta las normativas europeas y las tendencias de mercado de los conductores europeos. Dadas las cada vez más habituales ZBE (Zonas de Bajas Emisiones) el acceso a las ciudades y la libertad de movimientos se está complicando. Muchos compradores se ven seducidos por las etiquetas medioambientales CERO y ECO y hasta la llegada del E5, DFSK no ha sido capaz de ofrecer un vehículo con la pegatina más ventajosa.

Si el 600 es de los más grandes, no hay nadie por encima del E5. Al igual que el modelo más familiar, el híbrido enchufable se adentra en la categoría de los D-SUV con sus 4,76 metros de largo y 2,78 metros de distancia entre ejes. Al igual que él, ofrece tres filas de asientos y siete plazas. De hecho uno podría considerarse como la versión enchufable del otro o viceversa. El E5 está bien presentado con un diseño equilibrado y detalles interesantes como la parrilla de gran tamaño o las llantas de 19 pulgadas.

Estéticamente el E5 y el 600 son muy parecidos, aunque hay diferencias evidentes.

Si bien es visualmente atractivo, al menos no llama la atención para mal, la personalización es escueta. La oferta cromática se limita a cinco colores para la carrocería y dos tipos de piel para el interior, negro y beige. Más vale que te guste la llanta de cinco radios dobles porque no se puede cambiar. Esto tiene una parte positiva y es que la configuración resulta de lo más sencilla de realizar. Lejos de las enrevesadas opciones que ofrecen muchas marcas europeas, DFSK necesita hacerlo fácil y rápido para así no sobrecargar la línea de montaje de Wuhan.

Esa sencillez comercial también llega al habitáculo, donde se nos presenta toda la tecnología en un sólo paquete básico. El E5 ofrece todo lo que tiene a su alcance en todo momento. La presentación es buena y la calidad de los materiales es mejor de lo que me esperaba. Un Dacia está peor acabado, pero tampoco debemos esperar las calidades de un modelo del segmento premium. A pesar de ello, como reconozco, la calidad está por encima de lo esperado. Superficies blandas en muchas zonas y plásticos duros en zonas donde no uno acostumbra a tocar. Una vez más me llama la atención la cantidad de elementos que Mercedes usaba en sus coches hace años. Como las palancas de la columna de dirección o el módulo de la climatización.

Actualmente no hay ningún otro 7 plazas PHEV con este precio en el mercado.

Sobre todo destaca lo funcional y completo que resulta. Destacan elementos como el climatizador automático, el cargador inalámbrico para teléfonos móviles, instrumentación digital con panel de 7 pulgadas, sistema multimedia con pantalla táctil de 12,3 pulgadas, Android Auto, Apple CarPlay, techo panorámico, faros Full LED, volante multifunción, arranque sin llave, asientos eléctricos, tapicería de cuero, equipo de sonido con 12 altavoces y muchos asistentes a la conducción y sistemas de seguridad como la cámara de aparcamiento trasera y 6 airbags repartidos por el interior.

Con todo ello quiero decir que la tecnología es generosa y muy aprovechable. El sistema multimedia es sencillo, con pocas opciones y fácil de aprender. Lo mejor, una vez más, es la conectividad que ofrece para teléfonos móviles, por lo que tenemos a nuestro alcance música por Spotify, navegador online y una larga lista de aplicaciones conectadas. Casi nunca usaremos el sistema multimedia que DFSK nos propone. El E5 es cómodo y espacioso, al menos en su fila central puesto que las dos plazas adicionales son de complicado acceso para personas mayores o de movilidad reducida.

La sensación de calidad es buena. Todo parece bien ensamblado y resistente.

Son plazas de uso ocasional, como todas las de esta categoría y como las del DFSK 600. No es un problema, es normal, pero tenlo en cuenta a la hora pensar en ello. El maletero tampoco es muy generoso si desplegamos los asientos traseros. Se comen casi por completo el espacio de carga, dejando apenas 187 litros prácticos. El volumen máximo se puede alcanzar al abatir los cinco asientos traseros, llegando a un máximo de 1.432 litros. Sigue siendo una cifra modesta teniendo en cuenta el tamaño del vehículo. Modelos similares ofrecen más espacio de carga.

En honor a la verdad no hay muchos modelos que ofrezcan la configuración que DFSK. Hay que tener en cuenta no sólo el tamaño y el número de asientos, también el hecho de su mecánica híbrida enchufable. Echando un rápido vistazo al mercado en nuestro radar saltan modelos como el Hyundai Santa Fe o el KIA Sorento. Si bien ambas marcas coreanas históricamente han destacado por su gran relación calidad-precio, los rivales del E5 son considerablemente más caros. La tarifa de venta del DSFK E5 es de 30.999 euros, aplicando 5.000 euros de descuentos por el plan MOVES III. Con ellas el precio final se queda en 25.999 euros.

La instrumentación digital es muy básica, pero cumple con lo que se necesita.

No hay otro SUV de siete plazas y etiqueta CERO más barato en el mercado. En lo que a mecánica se refiere, el E5 ofrece un sistema combinado alimentado por un motor atmosférico de cuatro cilindros y 1.5 litros que se combina con un propulsor eléctrico delantero para generar un rendimiento máximo de 177 caballos de potencia. Sus prestaciones son discretas. Acelera de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos y alcanza una velocidad punta de 185 km/h. La parte eléctrica se alimenta de una batería de litio de 17,5 kWh de capacidad y carga de hasta 6,6 kW en corriente alterna que ofrece una autonomía eléctrica de 64 kilómetros para un consumo combinado de 1,2 litros a los 100 kilómetros.

Si bien en el 600 he destacado un consumo elevado, con este híbrido enchufable hay que tener en cuenta un par de factores importantes. En el día a día es posible hacer nuestros recorridos habituales sin gastar ni una sola gota de combustible. La distancia media diaria de un conductor europeo es de 48 kilómetros. Sin embargo, para sacar el máximo provecho al conjunto, es necesario contar con un punto de carga doméstico. Con un enchufe reforzado basta. Sin batería el consumo del DFSK E5 crece considerablemente. Es algo lógico, pero hay que tenerlo en cuenta.

La segunda fila de asientos es muy espaciosa para tres pasajeros adultos.

La instalación de un punto de carga no sólo es necesaria por cuestiones de costes, también por razones de durabilidad. Las baterías de un híbrido enchufable se estropean si no se cargan. Teniendo esto en cuenta me parece mejor producto el E5 que el 600. La diferencia de precio no es muy grande, pero sí hay diferencia en marcha. El híbrido enchufable resulta mucho más cómodo y refinado. La parte eléctrica estira muy bien y siempre se reserva cierto nivel de carga para mantener las prestaciones en un estado correcto. La aceleración también es mayor. En líneas generales me parece mejor coche.

Conclusiones

Las dos nuevas incorporaciones de DFSK al mercado español son similares y a la vez muy diferentes. Uno térmico, el otro híbrido enchufable. Los dos con siete plazas, buen equipamiento, un precio muy razonable y una conducción tranquila donde se echa en falta algo de refinamiento y eficiencia. A pesar de ello, tanto el DFSK 600 como el DFSK E5 acercan al público general el segmento de los SUV familiares. Con ellos no hay que gastarse una fortuna para tener un todocamino muy completo. Sin embargo, el E5 me parece la compra más lógica. Está mejor equipado, es más agradable de conducir, no es mucho más caro y encima tiene la etiqueta CERO de la DGT. Todo beneficios.

La propuesta de DFSK se basa en el precio. El E5 es mucho mejor que el 600.
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