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¿Son reales las cifras de ventas de China? Miles de coches eléctricos nuevos agonizan en grandes cementerios

El dominio de China en las ventas de coches eléctricos nuevos ha supuesto una revolución en el mercado automotriz. El país oriental es, actualmente, el indiscutible líder en este mercado, pero unas imágenes recientemente reveladas ponen en duda la veracidad de sus cifras oficiales.

¿Son reales las cifras de ventas de China? Miles de coches eléctricos nuevos agonizan en grandes cementerios
Imagen aérea de uno de los cementerios de coches eléctricos existentes en China.

8 min. lectura

Publicado: 20/06/2023 18:30

En la última década, el mercado de los coches eléctricos ha experimentado un crecimiento sin precedentes, y China ha surgido como un líder indiscutible en este campo.

El país asiático ha logrado establecer su dominio en las ventas de coches eléctricos nuevos, revolucionando la industria automotriz y desafiando a los fabricantes tradicionales de automóviles a nivel mundial.

Una de las principales razones del dominio de China en las ventas de coches eléctricos nuevos es la visión y el fuerte apoyo del gobierno chino.

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Las imágenes, que se han viralizado por la red, muestran grandes espacios llenos de coches eléctricos nuevos que se están deteriorando al aire libre

Desde principios de la década de 2000, este ha implementado políticas agresivas para promover el uso de vehículos eléctricos, ofreciendo subsidios generosos, exenciones fiscales y otros incentivos para los fabricantes y compradores de coches eléctricos. Esta estrategia ha permitido a China convertirse en el mercado más grande de coches eléctricos del mundo.

Otro factor clave que ha impulsado el dominio de China en las ventas de coches eléctricos es su infraestructura de carga sólida. El gobierno chino ha invertido masivamente en la construcción de estaciones de carga rápida en todo el país, lo que ha eliminado las preocupaciones de los conductores sobre la disponibilidad y accesibilidad de la carga.

Esta red de carga extensa y bien desarrollada ha fomentado la adopción de coches eléctricos en China, brindando comodidad y tranquilidad a los propietarios de estos vehículos.

Los fabricantes chinos lideran la producción mundial

China es hogar de varios fabricantes de automóviles eléctricos líderes en el mundo, como BYD, NIO y Xpeng. Estas empresas han logrado desarrollar vehículos eléctricos de alta calidad y rendimiento, compitiendo directamente con los fabricantes de automóviles establecidos a nivel mundial.

Además, estas compañías chinas se han beneficiado de una cadena de suministro local sólida y una mano de obra relativamente asequible, lo que les ha dado una ventaja competitiva en términos de costes y ha hecho posible la comercialización de modelos más asequibles.

El dominio de los fabricantes chinos de automóviles eléctricos es indudable. Pero, ¿hasta qué punto?

Impacto en la industria global

El dominio de China en las ventas de coches eléctricos ha tenido un impacto significativo en la industria global. Los fabricantes de automóviles tradicionales de todo el mundo se han visto obligados a adaptarse y competir en el mercado de los coches eléctricos debido al dominio de China.

Han tenido que acelerar sus esfuerzos de investigación y desarrollo para poner en marcha sus propios modelos de vehículos eléctricos y mantenerse relevantes en esta nueva era de movilidad sostenible.

Además, el liderazgo de China en las ventas de coches eléctricos ha llevado a una mayor inversión en el sector por parte de otras economías. Países como Estados Unidos, Alemania y Japón han intensificado sus esfuerzos para impulsar la adopción de vehículos eléctricos y fortalecer su industria automotriz.

Sin embargo, el dominio de China en las ventas de coches eléctricos también plantea desafíos y preocupaciones. La dependencia de China en la cadena de suministro de baterías y materiales clave para la fabricación de vehículos eléctricos ha generado inquietudes sobre la seguridad de suministro a nivel global.

Además, la competencia desigual debido a las políticas de subsidios y las barreras comerciales ha sido motivo de debate en la comunidad internacional. Ahora, una nueva polémica se une al debate: ¿son reales las cifras oficiales de ventas de vehículos eléctricos en el país asiático?

Imágenes que muestran uno de los grandes cementerios de vehículos eléctricos nuevos en China.

Cementerios de coches eléctricos nuevos por todo el país

En 2022, China monopolizó el 60 % de las ventas totales de vehículos eléctricos nuevos en todo el mundo. Sin embargo, las imágenes desveladas por Serpentza, el youtuber especializado en el país oriental, y compartidas por Forococheseléctricos.com, plantean muchas dudas al respecto.

Las imágenes, que se han viralizado por la red, muestran grandes espacios llenos de coches eléctricos nuevos que se están deteriorando al aire libre. Se plantean dos explicaciones para esta situación.

La primera es que los fabricantes inflan las cifras de producción para cumplir con los requisitos y recibir ayudas públicas del gobierno. Muchos de los coches avistados aún tienen los plásticos protectores y ya están matriculados, lo que indica que se trata de ventas falsas incluidas en las estadísticas oficiales.

A pesar de estar matriculados, los vehículos de BYD vistos en el vídeo no han sido estrenados.

La segunda explicación se relaciona con la fiebre de los vehículos compartidos que tuvo lugar en 2019. Muchas empresas se lanzaron al mercado del alquiler de coches eléctricos, pero dos años después muchas de ellas cerraron sus operaciones, dejando numerosos coches abandonados.

El autor del vídeo destaca que los coches vistos en las imágenes son mayoritariamente de color blanco y de la marca BYD. Estos coches tienen pocos kilómetros y aún conservan las protecciones de fábrica.

Además, este fenómeno se repite en varios lugares de China, lo que representa un grave problema ambiental, ocupación de espacio y desperdicio de energía y componentes utilizados en la fabricación de los coches.

Y, por supuesto, demuestra que las cifras de ventas no son todo lo reales que cabría esperar, aunque la magnitud exacta del problema es desconocida.

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