El SUV aniquiló al monovolumen. Ahora se está gestando la venganza gracias al coche eléctrico
La llegada del concepto SUV a primeros de siglo acabó con carrocerías tradicionales y muy populares como el monovolumen. Sin embargo, Renault cree que esa tendencia está cerca de revertirse a causa del auge del coche eléctrico.

Aunque estrictamente hablando no fue el primero, lo cierto es que el Nissan Qashqai fue el modelo que popularizó el segmento SUV que actualmente reina en los mercados automovilísticos de todo el mundo.
Poco a poco, los SUV se fueron extendiendo con todo tipo de tamaños, mermando notablemente las ventas de los compactos, berlinas y monovolúmenes. Tanto, que estos últimos están prácticamente desaparecidos y ejemplos claros de ello son el Renault Espace o el Scenic, modelos superventas que han acabado convertidos en SUV’s.
Un gran conocedor de estos modelos, así como del resto de vehículos de la amplia gama de Renault, es Gilles Vidal. El jefe de diseño de la marca francesa es responsable de dichas reconversiones, así como de nuevos modelos como el Symbioz o el Rafale, todos ellos SUV. Sin embargo, tiene una teoría que acabaría con este tipo de vehículo a medio y largo plazo.
«Los SUV intentarán ser cada vez más eficientes, por lo que tal vez sean un poco más bajos y mejores en aerodinámica»
El monovolumen no es mejor que el SUV
De un tiempo a esta parte, el SUV está siendo criticado por diversos sectores por su tamaño y peso, lo que genera problemas de seguridad para conductores y peatones. Pero también por las implicaciones que ambos aspectos tienen en el consumo y las emisiones.
En opinión de Gilles Vidal, el monovolumen no supone un gran avance en este segundo aspecto, pero su imagen de vehículo familiar lo enmascara. «Ahora se está produciendo un ataque a los SUV en Europa, especialmente. Nunca se criticaría el monovolumen porque es un coche familiar muy respetable, pero es igualmente contaminante, igual de pesado, igual de todo, así que es un extraño giro de la sociedad», apunta.
Es más, Gilles Vidal asegura que «los SUV ganaron la batalla contra los MPV (Multi Purpose Vehicle, monovolumen) porque los MPV son coches que necesitas, pero no deseas. Y de repente los SUV con los mismos motores, el mismo peso, el mismo todo, son formas que desearás».
Por esta razón, Vidal considera que el SUV «sigue siendo atractivo hoy en día para la mayoría de las personas, y sigue siendo un automóvil funcional en términos de tamaño, amplitud y practicidad». El problema es que la electrificación del mercado está comenzando a plantear un problema que ataca directamente a este concepto de automóvil.
La venganza del monovolumen es eléctrica
Según Gilles Vidal, la clave están en la necesidad que tienen los coches eléctricos de maximizar su eficiencia para mejorar los rangos de autonomía o aligerar su peso mediante baterías más pequeñas.
Las grandes dimensiones de la carrocería de los SUV, así como unas formas menos aerodinámicas y una mayor altura al suelo atacan frontalmente los conceptos básicos de la eficiencia. Y ahí es donde los monovolúmenes pueden revertir la situación tras 10 años de progresivo declive.
«Lo que probablemente sucederá con los SUV es que intentarán ser cada vez más eficientes, por lo que tal vez sean un poco más bajos y mejores en aerodinámica», argumenta Vidal. «Se transformarán en un coche muy eficiente, que consuma menos energía, con una habitabilidad y amplitud equivalentes y todo lo que probablemente sea la tendencia».
Esto es, en esencia, la idea del monovolumen. Y, de hecho, Renault ya está preparando esa transición a través del concepto Emblème, que anticipa coches eléctricos de nueva generación con menor altura y perfiles de carrocería más elegantes y aerodinámicos.
«¿Qué podría matar a los SUV? Esa es la pregunta interesante. Tal vez los monovolúmenes podrían volver en una forma más sexy y deseable», esgrime Vidal.

Coches, no robots
Está claro que Renault no descarta el regreso de los monovolúmenes, aunque Vidal afirma que no serían necesariamente más eficientes que los SUV. «Al final, no serían más ligeros ni consumirían menos energía, tal vez un poco mejores en aerodinámica, por lo que tal vez esa sería la victoria».
A consecuencia de ello, el diseñador francés identifica dos posibles caminos: «La transformación supereficiente de los SUV y tal vez un gran regreso de los monovolúmenes sexys y deseables».
Finalmente, Vidal asegura que el Renault 4, 5 y Twingo serán los únicos modelos con diseño retro, descartando el regreso del Espace monovolumen en formato eléctrico.
«Para todo lo demás, iremos hacia el futuro. Vamos a ir innovando. Queremos ser superinnovadores, pero no queremos ser de ciencia ficción, futuristas y carecer de personalidad o emoción. No queremos robots. Queremos coches emocionales, que podrían hacerlos más clásicos», concluye Gilles Vidal.
Fuente: Autocar