El experimento de Tesla no cuaja, el Model 3 volverá a los intermitentes clásicos

Que Tesla nunca dejará de sorprendernos es una realidad. La marca americana es tan excéntrica como su dueño, y cada día se presenta con algo nuevo de lo que hablar estando siempre en el ojo del huracán y en boca de todos. la última ha sido una bajada de pantalones de las memorables, pues se ha visto obligada a llevar a cabo una rectificación que, está claro, tiene mucho que ver con Europa.

Y es que cuando se estrenó el revisado Tesla Model 3, la marca no solo sorprendía con un diseño más moderno y cambiado, sino con un volante multifunción que se atrevía a sustituir la clásica palanca de los intermitentes por un botón. Demasiado para una gran mayoría, que no vio con buenos ojos ese gesto de modernidad de la marca americana, mientras que para otros era un desafío a lo tradicional en toda regla.

Los Model 3 chinos vuelven a los intermitentes tradicionales

Sin embargo, las penalizaciones de Euro NCAP siempre han estado por detrás. El organismo que vela por la seguridad de los coches nuevos ha venido calificando al modelo con cinco estrellas, de lo que Elon Musk y otros responsables de la marca se han venido jactando y presumiendo, pero ahora la advertencia es real y seria. Porque con cuatro estrellas, el Model 3 será más difícil de vender.

Euro NCAP no ve con buenos ojos el usar un botón en el volante para los intermitentes, especialmente en situaciones más peligrosas cuando se mantiene girado el volante. Esto es lo que ha obligado a Tesla a repensar su estrategia de innovaciones, que no ha dudado en admitir que trasladar los controles de los intermitentes a un botón en el volante fue un error.

Por ahora, los Model 3 que se fabrican para el mercado chino están saliendo de las líneas de montaje con palanca de intermitentes en la columna de dirección, pero para los destinados a este lado del mundo nada se sabe.

¿Palanca para los intermitentes o botón? El coste de las «gracias» de Tesla

Está claro que esta rectificación tiene que ver con el organismo europeo de la seguridad, por lo que no sería de extrañar que los destinados a Europa también corrijan el problema en los próximos meses.

La medida no solo afecta a los coches nuevos, los propietarios descontentos con el botón en el volante pueden también restaurar el mando original. Los chinos podrán acudir al servicio oficial a partir de septiembre para realizar el cambio. Pero, dado que esto es un capricho del dueño, este tendrá que pasar por caja y abonar los 300 euros. Veremos si este también será el precio de la operación en Europa...

Este es el colmo de otro más de los despropósitos del fabricante, pues hace cuatro años también se vio obligada a rectificar la decisión de montar el «volante del futuro» en el lujoso Model S en Estados Unidos. La marca regresó al volante redondo tradicional, ofreciendo el «Yoke» solo en los deportivos Plaid. Está claro que la innovación tiene un precio y que no siempre es mejor.