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Todoterreno puros: ¿hasta cuándo serán viables?

Los todoterrenos tradicionales no van a desaparecer todavía, unos pocos modelos van a sobrevivir por lo menos una generación más. La moda del SUV les ha quitado clientes, pero todavía no han sido completamente reemplazados. Su futuro va ligado al de derivados industriales o la alta gama.

6 min. lectura

Publicado: 26/06/2017 20:00

El Jeep Wrangler no es un SUV, ya les gustaría a ellos

En plena invasión de los SUV, ya casi se nos ha olvidado cuando era totalmente normal que un todoterreno estuviese basado en chasis de largueros y travesaños, en H o en escalera. Hoy día lo más normal es utilizar un chasis monocasco.

Para los no doctos en materia, un chasis monocasco está unido de forma solidaria a la carrocería formando una sola pieza mediante soldaduras. En un todoterreno clásico, la carrocería va atornillada al chasis, que es independiente, y suelen montar ejes rígidos y/o suspensiones de ballestas. Cada solución tiene ventajas e inconvenientes.

Los chasis en escalera han sido tradicionalmente más robustos para la práctica del todoterreno más rudo, en el que -por ejemplo- pueden quedar dos ruedas opuestas en diagonal en el aire, por lo que el chasis soporta una enorme torsión. La génesis de los SUV fue así, hasta que llegó el Jeep Cherokee XJ en 1984, ya con el primer monocasco en la categoría.

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Contigo empezó todo, Jeep Cherokee XJ

En el mercado español apenas quedan modelos con chasis tradicional, como el Jeep Wrangler, el Mercedes-Benz Clase G o el Toyota Land Cruiser; aparte podemos mencionar el extinto Land Rover Defender. En Estados Unidos también hay que mencionar el Toyota 4Runner o los Lexus LX y GX, todos relacionados con Land Cruiser.

Los SUV ahora se montan con carrocerías monocasco porque permiten un ahorro de peso notable, van mejor en carretera, las necesidades de rigidez no son tan grandes y porque suelen estar basados en plataformas de turismos. En los crossover, más todavía.

Sin embargo, el chasis en escalera no está acabado

Los fabricantes están comprobando que aún existe demanda por estos vehículos y económicamente tienen bastante sentido, al menos en Norteamérica, Oriente Medio, etc. Por un lado, los precios bajos del combustible aún los hace viables con motores más modernos, y por otro, partiendo de un chasis para pick-up, crear un todoterreno derivado tiene poca complicación adicional: se parte de un trabajo ya hecho.

El mítico modelo volverá muy pronto a Norteamérica

En 2020 Ford presentará en el mercado americano el Bronco, ausente por más de 20 años en aquellos lares, compartiendo el chasis de la nueva generación del pick-up F-150. Como el F-150 es el pick-up más vendido en Estados Unidos, automáticamente puede ser un proyecto rentable, el chasis hay que desarrollarlo igual.

Por otra parte Toyota no tiene planes de jubilar el 4Runner, basado también en el chasis fácilmente amortizable, el del Land Cruiser. Land Rover seguramente reedite el Defender con chasis en escalera, y lo mismo podemos decir de la próxima Clase G. Estos modelos tienen cierta orientación al lujo, especialmente el alemán.

Con precios elevados es mucho más fácil justificar una producción de baja tirada

Como el mercado tira fuertemente hacia los SUV y los crossover con chasis monocasco, la competencia en todoterreno puros está disminuyendo. Aunque hay SUV bastante capaces, incluso con reductora, los terrenos más difíciles quedan para los todoterreno tradicionales. Eso sí, no serán de venta tan masiva, pero se amortizan compartiendo piezas con industriales ligeros o enfocándolos a un público de mucho poder adquisitivo.

La futura Clase G no será un SUV más del montón

Para el final del chasis en escalera habrá que esperar a un abaratamiento considerable de materiales compuestos para conseguir chasis monocasco con las mismas especificaciones de rigidez exigidas, ligado también a las normativas de seguridad. Un chasis en escalera es peor en seguridad activa y pasiva.

En marcha, son vehículos más torpes y con peor tacto, acumulan más inercias y van claramente peor en carretera. En una colisión la energía no se disipa de forma tan optimizada precisamente por estar diseñados para tener el chasis rígido: hacen más daño al que embisten y a los que van en su carrocería.

En definitiva, los 4x4 de verdad durarán mientras sean rentables

Por otro lado, un aumento de los precios del combustible a medio plazo o normativas medioambientales más estrictas disminuirá la demanda de estos vehículos en un sentido recreativo. Sus versiones profesionales no dan tanto dinero, van mucho menos equipadas, aunque hay casos y casos, también hay pick-ups de "lujo" con todas las comodidades de un turismo, pero con un chasis duro.

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