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V-Charge, la tecnología de Volkswagen que hará desaparecer a los aparcacoches

No nos engañemos, el futuro pertenece a los coches autónomos, pero hasta que estos lleguen a circular libremente por nuestras calles surgen diversos sistemas que prometen hacernos la vida más fácil, como la tecnología desarrollada por Volkswagen y Bosch para los coches eléctrico, el V-Charge.

4 min. lectura

Publicado: 15/07/2015 14:00

Los aparcacoches tienen las horas contadas. Se acabó el dejar las llaves de tu coche a un completo desconocido. Los coches autónomos conseguirán aparcar por sí solos, no solo como lo hacen ahora con un control absoluto del volante, sino que ellos mismos serán capaces de buscar un hueco y de cargarse, si es que estamos hablando de eléctricos. Esta es la tecnología V-Charge desarrollada por Volkswagen.

Cinco pasos sencillos de hacer pero treméndamente complejos de diseñar

Volkswagen quiere mantener el liderazgo en el campo de la tecnología de aparcamiento autónomo. Ya dio primeras muestras con el robot aparcacoches del aeropuerto de Düsseldorf. Ahora se da un paso más allá y se busca la autonomía absoluta del coche, prescindiendo así de artefactos anexos y engorrosa tecnología robotizada. Un cambio que tiende a una mayor comodidad por parte del usuario.

El sistema es complejo, pero a la vez opera de una manera sencilla e intuitiva. Digamos que llegamos con nuestro Volkswagen eléctrico a las puertas de un centro comercial. En ese momento activamos el sistema de aparcamiento autónomo y el coche empieza a rastrear qué estación de carga está libre y operativa. Una vez detectada esta el vehículo por sí solo inicia el viaje hasta la misma.

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¡Infórmate!

Bien es cierto que la velocidad de circulación del coche no es muy alta, pero al tratarse de un aparcamiento público es la más recomendada. Aun así, para tener todo controlado, el coche dispone de hasta seis cámaras que se combinan con un batallón de radares y sensores que tienen la función no solo de no darse ningún golpe, sino también la de detectar obstáculos y peatones.

Una vez el coche haya aparcado en la plaza para eléctricos, se dará comienzo a la recarga de las baterías mediante tecnología por inducción, la denominada Volkswagen Intelligent Charge de la que ya os hemos hablado anteriormente. El conductor, mediante una aplicación móvil, determina cuanta carga desea, y el coche hará caso repostando sus baterías hasta el límite seleccionado.

Una vez la operación de carga haya finalizado el coche, otra vez por sí solo, dejará el hueco libre para así permitir que otros vehículos eléctricos dispongan de ella. En ese momento empezará a rastrear que plazas del centro comercial están libres y se dirigirá a la que él considere oportuno, estacionando y esperando a que su dueño lo reclame, yendo a buscarle a un sitio preprogramado.

Todo esto viene a decir que Volkswagen ha copiado el procedimiento que cualquier aparcacoches del mundo realiza a la hora de dejarle nuestro coche, aunque claro está siempre hay algún demente que se dedica a jugar cuando este presenta una gran potencia. Por el momento la tecnología V-Charge no aplicable a un mundo real, pero permite saber que dentro de poco la veremos.

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