Más allá de las baterías: las dos tecnologías que quieren redefinir el coche eléctrico
Se habla mucho de los avances en el campo de las baterías para los coches eléctricos, pero otras tecnologías pretenden marcar el futuro de este tipo de vehículos. Esta es la propuesta de Donut Lab y WATT.

Si preguntásemos por los principales avances que debería sufrir la tecnología de los coches eléctricos, seguro que la mayoría se centraría en cómo mejorar las baterías, tanto lo que tiene que ver con su coste, su autonomía, su densidad energética o su capacidad de carga rápida.
Sin embargo, aunque este sea el principal componente en estos vehículos, o al menos el más caro, hay otras tecnologías que pretenden definir el coche eléctrico del futuro. El software es una parte fundamental, como lo es la ganancia de eficiencia de los motores, así como la capacidad para reducir costes en su diseño y fabricación.

Plataforma ultraligera y motores en las ruedas
Esta es la propuesta que plantean dos compañías especializadas cada una en lo suyo, que han decidido aliarse para aunar sus tecnologías. Por un lado, Donut Lab, que ha desarrollado una nueva generación de motores eléctricos en las ruedas. Por el otro, WATT Electric Vehicle Company, con su plataforma de aluminio ultraligera llamada PACES.
Sumando estos dos avances, se dará lugar a un prototipo funcional que se presentará en unas semanas en el CES de Las Vegas 2026 y que podría sentar las bases de los futuros coches eléctricos que están por venir, así como «nuevos estándares en el sector».
Son varios los objetivos y las ventajas que presentan estas dos soluciones combinadas: la plataforma PACES, además de ser muy ligera, es modular, por lo que está preparada para desarrollar sobre esta tanto turismos como comerciales, desde buggies hasta deportivos de altas prestaciones, gracias al uso de una arquitectura tipo skateboard.

Se trata de una plataforma de batería integrada módulo-chasis, «excepcionalmente ligera», que además permite, según la compañía, «reducir de forma drástica las barreras de entrada para el desarrollo de nuevos vehículos». Los coches serían más baratos de producir, gracias a la reducción de componentes, de peso y de su complejidad.
Por el lado de los motores, ya venimos hablando desde hace tiempo de soluciones de este tipo y que todavía no se han implantado en los vehículos de producción. Los motores en las ruedas de accionamiento directo de Donuts Lab permiten, entre otras cosas, poder controlar en tiempo real la vectorización del par, con precisión de milisegundos.
Esto se traduce en que el vehículo tendrá una gran agilidad, adaptándose a la perfección a una plataforma ligera como esta. El primer prototipo que se muestre en Las Vegas tendrá una configuración de dos motores en las ruedas traseras, con un alto par y una alta densidad de potencia. Más adelante, debería llegar una variante con tracción a las cuatro ruedas.
El futuro del coche eléctrico debe beber de soluciones tecnológicas como estas, ya que ayudarían a reducir la complejidad de fabricación, reducir los requisitos de mantenimiento y los costes globales. Algo que va en beneficio de los fabricantes e ingenieros, pero también de los conductores.

