OpiniónRossi no olvida ni perdona, Lorenzo lo intenta
- Valentino Rossi empieza a ver que el campeonato se le escapa y vuelve a demostrar que no ha superado la resolución del título de la temporada pasada.
- Jorge Lorenzo intenta olvidar lo sucedido y a pesar de pisar los charcos de la polémica, poco a poco empieza a pensar en clave Ducati.
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Publicado: 28/09/2016 08:30
MotoGP vivía sumida en un sueño profundo a base de formol barato. Tras una pretemporada en la que se derramaron ríos de tinta por el incidente entre Rossi y Márquez en Malasia y la posterior resolución del campeonato, el trascurso de las carreras fue apagando los fuegos, al menos de cara a la opinión pública. No era ningún secreto que Rossi y Lorenzo mantenían una relación profesional, lo que viene a ser tensa en términos 'de equipo', como tampoco quedó oculta la ruptura entre Márquez y Rossi, tanto en términos personales como en la relación que les unía a tenor del merchandising del '93'.
Los dos primeros tercios del campeonato se movieron dentro del guión establecido con una cifra de ganadores distintos digna de elogiar. Sin embargo, el baile de protagonistas no cambió la posición dominante de Marc Márquez, que terminó el GP de Gran Bretaña con 50 puntos de ventaja sobre Valentino Rossi. Un punto de inflexión ya que la siguiente cita del campeonato, el GP de San Marino, lanzó por los aires la aparente tranquilidad que vivía el campeonato. La victoria de Dani Pedrosa quedó totalmente eclipsada -una vez más- por la batalla dialéctica entre Rossi y Lorenzo.
La disputa entre los dos pilotos de Yamaha en plena rueda de prensa sirvió para abrir el debate sobre la dureza de los adelantamientos de unos y otros, aunque esta discusión no era más que una riña en diferido que se remontaba meses atrás, quizá al GP de la Comunitat Valenciana del pasado año. Sea como fuere y con la prensa haciendo su agosto con la disputa entre Rossi y Lorenzo, llegó el GP de Aragón. Una carrera que en términos prácticos no tuvo mucha historia, pero que si dejó marcados los seis roles distintos que hay ante esta situación.
Rossi ha optado por revivir la tensión del pasado y en declaraciones al canal BT Sport, el italiano ha dejado claro que no olvida ni perdona: "Está clarísimo que me robaron el título y de muy mala manera. Lo hicieron de una forma que nadie podía esperar. Yo sumé 320 puntos, que nueve de cada diez veces te hacen campeón. Lorenzo hico un año muy bueno, me dio réplica en todo momento. Lo que pasó en las tres últimas carreras fue increíble y el proceder de Márquez embarazoso. Creo que todo eso quita un poco de valor al título de Lorenzo".
Estas palabras llegan justo después de lo que para muchos es una victoria decisiva de Marc Márquez en Aragón. ¿Casualidad? No lo parece. El título se escapa para los pilotos de Yamaha y mientras Marc Márquez ha tenido la virtud de esquivar los problemas con cierta efectividad, Rossi parece asumir que otra vez se escapa una oportunidad y por eso empieza a lamerse las heridas de 2015. Mientras tanto, Lorenzo con una desventaja de 66 puntos y algunas carreras de desconexión total parece pensar en rojo. De momento, es casi seguro que probará la Ducati GP16 en los test post-GP de Valencia.
Mientras que Márquez cabalga hacia el título, Rossi apela al pasado y Lorenzo mira al futuro, tres pilotos más se han colado en las divagaciones de los tres pilotos más fuertes del campeonato. Viñales con un perfil silencioso ya tiene su primera victoria en MotoGP y se frota las manos con la Yamaha que heredará en 2017. Pedrosa está dispuesto a aprovechar cada oportunidad como hizo en Misano, sin importarle hacer prisioneros de ningún tipo y por último, Cal Crutchlow no pierde opción de 'pinchar' en todo momento. De dulce por su paternidad y su victoria en Brno, ya ha avisado: "Si Ducati busca un campeón de inmediato, ese no es Lorenzo". Ahí queda.
Fotos: Yamaha