Volkswagen anuncia problemas con el software del nuevo ID.3
Fuentes alemanas apuntan que Volkswagen ha producido hasta 20.000 unidades del nuevo ID.3 con problemas de software, no disponiendo todavía de la actualización necesaria pero empezando hasta primavera para resolverla. Según los expertos, el gran problema es que el eléctrico está desarrollado sobre una arquitectura incompleta.
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Publicado: 20/12/2019 14:00
Parece que a Volkswagen le han echado un mal de ojo. Si el nuevo eléctrico pretendía borrar de un plumazo los últimos coletazos de los problemas con los diésel, ahora empieza la misma tónica con los problemas de software detectados en el nuevo ID.3, según dicen algunas fuentes alemanas, apuntando que el problema real es que la arquitectura de software está incompleta.
De hecho, la fuente apunta a las 30.000 unidades del ID.3 1ST y, por ende, a toda las unidades sucesivas a esta edición especial, por lo que Volkswagen tendría que estar desarrollando una actualización especial que solo se podría realizar en concesionario, y no a través de la tecnología OTA dado que se trata del software del vehículo, hablándose ya de que la entrega de algunas unidades podría retrasarse hasta el verano.
Pero al no haberse entregado todavía unidades, se dice que las unidades fabricadas del primer modelo de Volkswagen ID. permanecen en un parking a la espera de que les llegue tal actualización de software, dividida en dos partes: primero se actualizarán 10.000 unidades entre marzo y abril y la segunda afectará a 20.000 unidades en mayo.
Precisamente, parte de la actualización podría comprender una «autorización» a la plataforma para permitir las actualizaciones por aire, incluidas las del «sistema operativo» del propio vehículo. Pero, como es de esperar, Volkswagen no ha respondido a tales informaciones, y la fuente alemana tampoco ha sido capaz de especificar los problemas detectados, sino una generalización.
En este sentido, hemos consultado a especialistas en la materia que nos han especificado que "no debe de tratarse de problemas que afecten a la homologación, porque de lo contrario no estaría siendo fabricado". Aunque estos no restan credibilidad, sí que mencionan que "todos los softwares montados en coches arrojan miles de «tickets» de errores y no todos se han de referir a un fallo global, algunos son puntuales impiden el funcionamiento normal en un momento determinado. Incluso cientos de errores apuntando a un fallo no es motivo para considerar que existe, lo cual conllevaría estudiar tasas de degradación y otros detalles internos de los que solo tiene conocimiento la marca".
Lo que sí nos han dejado claro es que los problemas detectados, y que solventarán con la actualización, es que no pueden referirse a fallos relacionados directamente con los sistemas principales del vehículo o de asistentes de conducción como la frenada de emergencia, dado que cualquier modificación, incluido el parche de software, obliga a pasar una nueva homologación y, por tanto, parar la producción.
