Los paragolpes del Xiaomi SU7 se deforman, otra polémica más que pone en entredicho la calidad de la marca china
Xiaomi está atravesando sus primeras y serias dificultades como marca de coches eléctricos. Su última polémica en China tiene que ver con las calidades de algunos materiales, concretamente con los paragolpes delanteros en sus berlinas SU7.

Otro quebradero de cabeza más para Xiaomi, que últimamente parece estar en el disparadero de la opinión pública en China a cuenta de sus coches eléctricos de última generación. El gigante asiático ha triunfado con su primer vehículo, el SU7, aunque ahora está enfrentándose a bastantes dificultades.
El propio CEO de la compañía, Lei Jun, así lo ha reconocido, diciendo que está atravesando su período más difícil en los 15 años de vida de Xiaomi. No es para menos, ya que se están enfrentando a acusaciones de publicidad engañosa, posibles demandas de propietarios, su primera caída de ventas desde el inicio de su actividad, la marcha atrás con ciertas actualizaciones de software tras las quejas de sus clientes…
Pero hay más: lo último que se ha dejado ver en las redes sociales chinas está relacionado con problemas de calidad en su berlina eléctrica SU7 (que no en su versión de alto rendimiento Ultra).

Las calidades del Xiaomi SU7, en entredicho
En este caso, se está poniendo en duda la calidad en los acabados de su carrocería. Varios propietarios de la berlina china han compartido imágenes en los que se ve cómo esta presenta paragolpes delanteros deformados.
Como puedes ver en las fotos, los paneles del parachoques aparecen desalineados respecto a los faros delanteros, un problema que Xiaomi está ofreciendo para reparar de forma gratuita y que se realiza en apenas una hora.
La marca china ha reconocido varias causas que han llevado a estas deformaciones inesperadas en la carrocería, íntimamente relacionadas con la calidad de los materiales usados: la expansión del material provocada por el calor, la falta de rigidez en los paragolpes de producción inicial y debido también a la inconsistencia de los espacios de ensamblaje.

Lo cierto es que Xiaomi es prácticamente una novata en el mercado automovilístico, habiéndose estrenado (con mucho éxito) el año pasado, y todas las polémicas que están rodeando a la compañía se asemejan y mucho a los problemas que enfrentan todos los fabricantes principiantes.
Recordemos que la mismísima Tesla ha afrontado desde el principio acusaciones de problemas de calidad, con defectos de fabricación, ajustes en los acabados interiores, etc. La verdadera prueba para Xiaomi está ahora en cómo afrontar estos problemas.
Por el momento, el fabricante chino ya ha prometido que se están introduciendo mejoras en los materiales utilizados y en los diseños de su producción actual. Estamos seguros que su siguiente modelo, el esperado SUV YU7, llegará con muchas lecciones aprendidas con el SU7.
Fuente: CarNewsChina.com
